Te fuiste sin despedirte,
en el silencio de una cálida noche de
verano, sin decir adiós, dejaste atrás por cuanto luchaste.
Tuve el privilegio de compartir contigo los
primeros recuerdos de mi vida y el honor de estar a tu lado en los últimos
instantes de la tuya.
Mariem ¿quién es Mariem? Tú eres mi tía
Maya, la que serenaba mi llanto infantil con su dulce arrullo, la que se
inspiraba al son de mi guitarra entre sonrisas cómplices de amor maternal, la
que me llamaba himdeiti.
Hasta el último instante te pude abrazar y
besar, en ese amor maternal que siempre me tuviste, me elegiste como apoyo en
tus momentos de máxima debilidad y eso me llena, me honra...
Agradezco a la vida haberte puesto en mi
vida en momentos tan transcendentales, agradezco a la vida que me hayas
inspirado y dado tanto confianza en el camino elegido, agradezco a la vida
haberte vivido Maya.
Te fuiste y esta vez es para siempre, me
prohibiste cambiar mis planes tras tu marcha, y sobre todo me hiciste el mayor
regalo de mi existencia... En tu último suspiro me regalaste tu sonrisa; así
te recuerdo, risueña y desenfadada, revolucionaria y feminista, luchadora por
la patria, comprometida con tu pueblo.
Te fuiste y esta vez es para siempre; para
siempre como tu legado y tu memoria, que persistirán escritos en la historia de
tu Pueblo; para siempre como la gloria de los mártires a quienes tanto
cantaste; para siempre, tú serás la voz de nuestra digna resistencia.
Sidi M Talebbuia
Foto. EIC Poemario por un Sahara Libre |
No hay comentarios:
Publicar un comentario