El pasado día 21 de diciembre,el Tribunal de Justicia de Europeo
sentenciaba que el Sáhara Occidental no forma parte de Marruecos. Ponía así fin
a los más de 40 años de saqueo de las riquezas naturales del pueblo saharaui
por parte de Marruecos y con la complicidad de los estados miembros de la Unión
Europea.
Dicha sentencia, que responde a un recurso presentado por el
Consejo de la Unión y la Comisión para evitar la anulación del Acuerdo de
Asociación y de Liberalización con Marruecos, ha conseguido salvar el texto,
pero teniendo que excluir al Sáhara Occidental del acuerdo de pesca entre la
Unión Europea y Marruecos.
Esta sentencia que supone una importante victoria para el Frente
Polisiario, y en consecuencia para el Pueblo Saharaui, infringe un duro golpe a
Marruecos que ve como la más alta entidad judicial europea delimita claramente
las fronteras del Sahara Occidental. Golpe que se suma a otros como la
respuesta de la Unión Africana a las pretensiones de Marruecos de integrarse en
la Organización africana, en la que le recuerda el artículo 29 de su
constitución que estipula, entre otros temas, "el respeto de las fronteras
existentes en el momento de acceder a la independencia", condición esta
que no cuadra de ningún modo con el comportamiento de Marruecos con respeto al
Sáhara Occidental.
En relación a la conclusión del Tribunal de Justicia Europeo y en
declaraciones a la Cadena Ser, Gilles Devers, abogado del Frente Polisario,
afirmaba que el Frente Polisario no está en contra de la explotación de la pesca,
pero que no van a renunciar a su control. Por lo que quien quiera hacer
negocios en el Sáhara Occidental deberá llegar a un acuerdo con el Polisario
que solicitará que se aplique el acuerdo del tribunal. En palabras de Gilles
Devers, ya no se trata de saber si su actividad favorece o no al pueblo
saharaui. Lo que dice la sentencia es que se necesita del consentimiento del
Frente Polisario, como legítimo representante del Pueblo Saharaui.
No debemos olvidar, que la Corte Internacional de Justicia de la
Haya emitió una Opinión Consultiva, el 16 de octubre de 1975, solicitada en
1974 por la Asamblea General de Naciones Unidas a iniciativa de Marruecos y
Mauritania que alegaban que la aplicación del principio de autodeterminación
del Sáhara Occidental afectaba a su "integridad territorial". En
dicha Opinión la Corte concluyó que no existía ningún vínculo de soberanía
territorial de Marruecos o Mauritania sobre el territorio del Sáhara
Occidental.
La única solución para una relación comercial
legal con el Sáhara Occidental es la conclusión de la descolonización, por lo
que España debería tomar nota de esta sentencia y obrar en consecuencia
empezando por declarar nulos los Acuerdos Tripartitos. Acuerdos, firmados en
Madrid el 14 de noviembre, en los que España repartió el territorio saharaui
entre Marruecos y Mauritania de forma ilegal, ya que dichos acuerdos son
contrarios a la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones de la Asamblea
General de la ONU y contradicen el espíritu y los principios de la descolonización
teniendo en cuenta que nunca se contó la opinión de la población de dicho
territorio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario