Túnez, 17/07/2017 (SPS)- La organización
internacional, Human Rights Watch (HRW), exigió a las autoridades judiciales
marroquíes no basar sus sentencias judiciales contra los presos del campamento
Gdeim Izik, en las declaraciones extraídas mediante la tortura y los malos
tratos.
La directora del departamento del Norte de
África y Medio Oriente en HRW, expresó claramente que "Marruecos tiene que
evitar condenar cualquier persona en base de pruebas obtenidas bajo
tortura".
El comunicado de la organización afirmó que
"en noviembre de 2010, las autoridades marroquíes intervinieron
violentamente con el fin de desmantelar el campamento de protesta "Gdeim
Izik", compuesto por alrededor de 20 mil saharauis defensores de sus
derechos económicos, políticos, culturales y sociales y sobre todos su derecho
en la autodeterminación y la libre decisión sobre sus recursos naturales. En
2013 un tribunal militar marroquíes selló sentencias de cadena perpetua y 20
años contra militantes políticos saharauis. Lo cual, viola el derecho
internacional ya que no se puede enjuiciar a civiles ante un tribunal militar.
Posterior al brutal e inhumana forma de desmantelar el campamento, los acusados
saharauis, sufrieron 27 meses de detención preventiva", establece el
comunicado.
El comunicado agrega que en el pasado 27 de
junio, el tribunal de apelación, decidió anular las sentencias, después de la
presión de las organizaciones internacionales y los activistas de derechos
humanos.
Posteriormente, el caso se trasladó al
tribunal de casación de Rabat, con el fin de reanudarlo con los exámenes
forenses de 21 acusados por las denuncias de tortura durante su detención.
"Se efectuó el examen forense después de 7 años de su detención",
aclara la nota de HRW.
HRW y Amnistía Internacional, recogieron en
sus informes y en base de informes de forenses que "los activistas
saharauis, sufrieron tortura y violación sexual" y, añaden que "las
declaraciones extraídas por tortura y presión, no es aceptable según el derecho
procesal. Aun así, los tribunales marroquíes, se basan con frecuencia en
pruebas obtenidas mediante la violencia".
Finalmente, el Comité anti Tortura,
concluyó que "Marruecos violó los derechos recogidos en la Convención anti
Tortura, de uno de los acusados, Nema Asfari". Dicho Comité, respondió una
denuncia de Asfari, y sentenció que "las autoridades marroquíes no
investigaron las denuncias por malos tratos y zanjó que el tribunal militar
condenó Asfari en función de las declaraciones obtenidas por violencia".
(SPS)
No hay comentarios:
Publicar un comentario