El pasado sábado 6 de octubre,
en el suplemento dedicado a la música y otras artes de Il Manifesto
El Aaiun es la ciudad más
importante del Sahara Occidental, así como la capital de la República Árabe
Saharaui Democrática. Está situada en el interior del territorio, en el norte,
cerca de la frontera con Marruecos.
El Aaiun Egdat, se traduce
como “El Aaiun quema” y es el titulo del nuevo disco de la cantante saharaui
Mariem Hassan, producido por el sello discográfico Nubenegra. Un titulo que
trasmite la fuerza y la esperanza contenidas en el este proyecto artístico,
sobretodo cuando se lleva en la piel la marca de una larga historia de robos y
privación. Aún más cuando el origen de este sufrimiento es el hurto de la
propia tierra.
A Mariem Hassan no le falta la
energía para seguir luchando, desde su tierra electiva: España. Barcelona es
una ciudad acogedora, que desde hace años le permite vivir desarrollando su
matriz artística. Mariem no es solo una cantante, sino mucho más. Es la “voz
del Sahara” que desde la tierra catalana cuenta su historia, narrándola con
orgullo y fuerza.
Fue fundamental el encuentro
con el productor Manuel Dominguez, hace años, para dar voz a esta historia a
través de Nubenegra. Desde el primer momento, en un mutuo intercambio y enriquecimiento,
se ha creado una sinergia perfecta. “Mariam y yo somos un equipo. Nos hemos ido
completando el uno con la otra, a lo largo de todos estos años. Nos une una
profunda estima reciproca y el confiar el uno en la otra. Mariem tiene la
decisión final en tema artístico-musical; yo tomo las decisiones en tema de
edición y producción ¡Y funciona!”. Son palabras de Manuel Dominguez.
Este álbum marca un cambio en
la música de Mariem: El Aaiun Egdat es un disco abierto, a nivel musical y de
líricas. Las líricas hablan de la lucha para la independencia del pueblo
Saharaui y también de la primavera árabe. La música mantiene una base haul y
también se acerca al blues, al jazz, a sonidos contemporáneos nuevos en la
música del Sahara Occidental. El álbum se compone de 14 canciones, a través de
las que se nota un verdadero cambio. También hay novedades en la banda. Del
grupo anterior, quedan la percusionista El Hanevi, el bajista Hugo Wasterdal.
Entran flautas y las lengüetas (reeds) de Gabriel Flores y Luis Gimenez
(armónica), mbira y guitarra.
Ha sido una elección bien
meditada. En principio, debería haberse unido al grupo Ryan Donohue, de New
Orleans y el serbio Marko Jovanic, pero la colaboración no se llegó a
concretar. En otros casos, ha sido una causa externa que ha impedido la
participación en el grupo. En el 2005, después de la muerte de Baba Salama por
leucemia hemos empezado a buscar un guitarrista saharaui. El único realmente válido
vive allí en los campos de refugiados pero para la ley es un “clandestino” y no
puede formalizar su situación. Esta injusticia explica la condición general de
los refugiados del Sahara Occidental.
Mariem Hassan es la portavoz
de esta realidad; nos la hace llegar a través de su arte. “Mi tierra de origen
es el Sahara. He nacido en un pueblo cerca del río Saguia en la región de Hausa.
En esta zona prospera la vegetación y hay agua. Por eso, hemos vivido gracias
al trabajo de mi padre que criaba animales.
Yo he crecido según los
principios de la cultura saharaui: me han enseñado a llevar la vida familiar, a
hacer el tejido, a asumir mi destino de mujer y la obligación de casarme con
solo 12 años. Sí, sí, has entendido bien 12 años. En aquel momento, el papel de
la mujer estaba en absoluto subordinado la figura masculina. Hemos luchado
mucho –personalmente y colectivamente- para tener peso en la comunidad. El
matrimonio es solo el ejemplo más evidente y visible de la subordinación
femenina. Hay más ejemplos…
Pero las cosas cambian cuando
menos te lo esperas. Lo que antes estaba lejos, difícil de cambiar, aparece de
repente mas cerca. Terminada la ocupación española del área del Sahara
occidental, en los años 70,
ha visto infringirse sus sueños libertarios. Mariem
estaba allí y sabe lo que ha pasado. Nos lo cuenta con la misma conciencia y
gracia que caracterizan sus temas. Las cosas cambiaron después del 1975.
Después del exilio, la
estructura social del pueblo Saharaui ha cambiado: cuando los hombres estaban
combatiendo, las mujeres han asumido un papel crucial para la comunidad. Debido
a la necesidad, hemos desarrollado un modelo de sociedad menos opresivo que
esotros países de religión musulmana. No conozco directamente estos países pero
sé que las mujeres viven en una condición terrible. En el pueblo Saharaui ya no
es así.Los hombres combaten en el frente y las mujeres llevan la estructura de
la sociedad. Es en este contexto que Mariem ha desarrollado su carrera.
“Soy el ejemplo viviente de
este cambio. Me he vuelto a casar, he viajado, he viajado cuando estaba
embarazada y cuando ya tenía hijos. Las otras mujeres saharaui, aunque no hayan
podido viajar como yo o tener las oportunidades que he tenido yo gracias a la
música, siguen manteniendo viva nuestra gente. Siguen manteniendo toda la
comunidad porque son madres, maestras, educadoras, enfermeras”.
Por eso que en el nuevo álbum,
escuchamos Syant Laydad (El Legado) que habla de la dialéctica pasado/futuro
respecto a la guerra de liberación, con sonidos psych de la guitarra de
Gimenez. También escuchamos Arrabi al Arabe (primavera árabe) y Gdeim Izik con
su blues que habla del desalojo del campo de refugiados a 12 km de la capital, en el
2010. Aulad Sahara con su obsesión obscura es digna de la atmósfera de Lanegan
y trasmite la voluntad de proteger un mundo infantil de la crueldad del exilio.
A través de la melodía ligera y aparentemente afropop de Almalhfa se habla de
un episodio ocurrido en el 2009 cuando Mariem fue atacada en Madrid por 5
marroquies solo porque llevada puesta la melfa, típica de su tierra. Este álbum
es un nuevo capitulo de su historia, que ya está llena de reconocimientos
internacionales como en el Womad y en el ámbito del cine (el documental sobre
su vida ha recibido criticas entusiastas).
La posición del gobierno
español es la misma de siempre: un gobierno que no quiere escuchar. Así cierra
Dominguez: “El ministro de asuntos exteriores español del gobierno Rajoy ha
visitado 3 veces los campos de refugiados en la zona de Tinduf. Está al tanto
de la situación y la ha visto con sus ojos. Tras haberse reunido con el
ministro marroquí … ha pasado a apoyar el gobierno marroquí”.
Aparte la parálisis política,
queda la voz de quien canta una historia de derechos denegados. Mariem sigue su
camino y lleva su testimonio a la gente. “Espero que el pueblo saharaui quiera
seguir luchando, como nuestras mujeres: fuertes, dispuestas a todo”.
NOVEDAD: www.mariemhassan.com