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miércoles, 1 de julio de 2020

La administración marroquí en El Aaiun ocupada destruye la tumba de Meimuna Mint Larosi Uld Ekmash


Fuente: Diario La Realidad Saharaui/DLRS, martes 30 de junio de 2020
La administración marroquí en El Aaiun ocupada destruye la tumba de Meimuna Mint Larosi Uld Ekmash. Una violación sin precedentes en las religiones 
Las autoridades marroquíes en la ciudad saharaui ocupada El Aaiun destruyen el sepulcro de una mujer saharaui fallecida en 2005 y erige un edificio en el lugar de su sepulcro
Un hecho sin precedentes sacude estos días la conciencia de la población saharaui en la ciudad ocupada El Aaiun. Se trata de la madre de la familia Ahel Ekmash, Meimuna Mint Larosi Uld Ekmash fallecida en 2005 en Las Palmas de Gran Canarias y trasladada a su ciudad natal saharaui, lugar donde reside toda su familia. En palabras de su hijo “Meimuna antes de fallecer como último deseo que nos pidió, fue enterrarle en un solar propiedad de su padre donde tenía construida una casa desde hace varios años atrás. Y así fue su deseo y nosotros lo cumplimos, un mes antes de fallecer también su padre. Las autoridades para cometer este desagradable atropello aprovecharon el confinamiento del Coronavirus cuando nadie podría salir y con sus máquinas llegaron al solar, destruyeron la tumba, la casa y  dejaron la tumba convertida en un escombro. Todo para construir un edificio”.
Su hijo en un video grabó el sepulcro convertido en un amasijo de piedras y losas.  Y mientras lo filmaba y movía algunas de las sagradas piedras de la tumba lamenta indignado, “En estas piedras convertidas ahora en gravillas estaba su lápida con su epitafio y el ataúd. Ni los nazis ni los más inhumanos de los seres pueden cometer algo semejante contra una tumba, esta gentuza sí son capaces, y este acto solo lo hace un país de criminales”.
El hijo de Meimuna Mint Ekmash ante la destrucción de la tumba de su madre explicó que su madre lleva más de una década en este lugar. “En ninguna religión, ni fe ni en cualquier otro credo sea como fuera esta barbaridad se admite”. Sin embargo decía “los marroquíes fueron capaces de hacerlo, ya no se trata de humillar a los vivos sino ahora  a los muertos, quieren destruir todo cuanto se presenta en su camino”. Y se preguntaba ante la tumba de su madre, ¿Cómo los sentimientos de una familia pueden reaccionar ante este hecho? Su hija que aparece su voz en el video decía que las autoridades marroquíes cuando decidieron  su macabro plan, al menos, tenían que haber avisado a su familia para que la trasladen a otro sitio y no profanar su tumba de la manera que se ha realizado. Y pide justicia contra el responsable que haya sido el autor de la profanación y  destrucción de la tumba.
El defensor de derechos humanos y expreso político saharaui Hmad Hammad en un texto que publico en su cuenta de Facebook, condenó este inhumano atropello que va en contra de las religiones y los valores con que los humanos se identifican y se  respetan, y dijo “La cumbre de la represión, la cumbre de la humillación y el menosprecio al ser saharaui, ha alcanzado su punto limite en el que apenas nos quedan derechos, y ya no solo la violencia contra nuestra identidad y nuestra libertad. Ahora nos persiguen hasta bajo tierra, es muy triste lo que le está pasando a las familias saharauis en las zonas ocupadas”. Y lamente el activista saharaui lo que sucedió, “Ahora resulta que el estado invasor marroquí destruye su tumba bajo el pretexto de que una empresa inmobiliaria quiere construir un edificio”.
Este medio puesto en contacto con la vicepresidenta de la Asociación Saharaui contra las Violaciones de Derechos Humanos Cometidas por el Estado Marroquí, ASVDH, la expresa política Ghalia Djimi, dijo que la profanación y destrucción de la tumba al preguntar a los familiares  por la profanación de la tumba nadie supo en qué fecha se ha cometido la destrucción. Y que la familia se enteró del caso hace unos dos días. Ghalia Djimi basándose en el relato de la familia dijo que la mujer tenía un solar desde la época colonial en una zona al norte de El Aaiun que se llama Lemreyat y que la finca era propiedad de su padre Larosi Uld Ekmash. Allí la familia vivía junto a otras que tenían también sus propiedades de tierras con  barracas y  jaimas.  Tras la invasión marroquí a la ciudad en 1975 Maimuna estuvo viviendo en el solar donde la finca que iban manteniendo y cuando su familia se trasladó a la ciudad de El Aaiun, no dejó de frecuentar su propiedad por el cariño que tienen al sitio. Y en el año 2005 cuando se enfermó pidió a su familia que en caso de su muerte que la enterraran en esa finca con la que muchos sentimientos y recuerdos de su familia. La administración de ocupación marroquí en estos últimos años ha ido apropiándose de esos terrenos, destruyendo fincas y construyendo en ellas edificaciones, sin respetar la propiedad privada de los saharauis. Según el portal  de información saharaui Nushatta en sus noticias de hoy 30 de junio la familia de Maimuna hizo un llamado a la  población saharaui para ayudarle en encontrar el lugar donde han sido trasladados los restos de Maimuna, si estos no hayan sido quemados por la administración marroquí.

martes, 19 de mayo de 2020

EL FRENTE POLISARIO 47 AÑOS: EL ALMA DE UN PUEBLO


Fuente: Diario La Realidad Saharaui/DLRS, martes 19/05/2020
Por: Habib Alien Uld El Kentaui, diplomático e intelectual saharaui
EL FRENTE POLISARIO 47 AÑOS: EL ALMA DE UN PUEBLO 10-20/05/1973 & 10-20/05/2020
El proceso de liberación que no desaparece con la marcha de sus líderes ni de sus militantes
Aparenta un prodigio pero es pura realidad. El del Polisario es un caso único por las condiciones adversas que rodearon su nacimiento. Fue creado ante todo como respuesta a la ceguera política, la incomprensión y la inhabilidad de España, la potencia colonial del territorio, al rechazar en junio de 1970 las ofertas pacíficas y los intentos de un entendimiento conciliador propuestos por Basiri, líder del primer movimiento nacionalista de liberación saharaui. Su encarcelamiento y posterior  desaparición, la masacre de Zemla, Casa Piedra, y el destierro y arresto de los líderes del movimiento desencadenaron eventos que allanaron el camino al advenimiento de un nuevo movimiento de liberación en mayo de 1973. Era  el nacimiento del Frente Polisario. Una segunda tentativa de liberación de un pueblo golpeado, incomprendido y abrasado internamente por las llamas del sometimiento lleva a cabo por parte de la potencia colonial.
El Frente Polisario fue creado no porque las condiciones estaban dadas para el surgimiento de un nuevo movimiento. Era un salto de fe, una convicción sin pruebas empíricas de que la acción crearía las condiciones para que prosperara una lucha de liberación. Inerme, exiguos medios materiales  y sin contacto con el mundo exterior, el único incentivo de acometer una hazaña de tal magnitud era la certidumbre de que solo  se hace camino al andar.
Izquierda a derecha. Luali Mustafa Sayed, fundador del F. Polisario y el intelectual Ahmed Baba Uld Meska, uno de los fundadores
El Frente Polisario,  Es más que un simple movimiento, partido político, o frente amplio. Eso sí, es un sueño compartido por el pueblo saharaui; es su aspiración, es su esperanza, es su intimidad más profunda. Es el pueblo saharaui mismo transformado en una epopeya cotidiana. Es la Ilíada y la odisea para la psique  occidental, reivindicada por todos sin distinción ideológica para transformarse en el origen de la propia identidad Occidental. Es el Ramayana y el Mahabharata para la filosofía hindú, que es más que una leyenda heroica de la lucha constante entre el bien y el mal, es  la identidad cultural  de la India; es el Shahnama de Ferdousi de la cultura persa, que más allá de un canto a los emperadores, a la cultura y lengua persa es una herencia  apreciada por todos a lo largo de la  historia como reflejo de su civilización y su orgullo nacional. De la misma manera el Frente Polisario se ha convertido en algo más allá de lo material. Es la recuperación de un orgullo mellado por una prolongada ocupación colonial; es un fenómeno político, militar, social y cultural que transformó la sociedad saharaui. Es la voluntad colectiva e individual del pueblo saharaui. Es también la cualidad marcial casi sobrehumana demostrada durante la guerra por el combatiente saharaui, no inducida por el adoctrinamiento ideológico, ni por la disciplina castrense clásica, ni por enardecidas arengas, ni por la codicia por los despojos de la guerra o a cambio de una retribución. ¡Un  fenómeno inédito en la historia de la humanidad! Sencillamente es una explosión de ira fomentada por la amargura de una traición; es una explosión de furia en la que cada saharaui enardecido por el sacrificio de sus compañeros rivaliza en su entrega y en el sacrificio por la causa. El Polisario es también el gemir de los presos políticos en las mazmorras marroquíes, es el espíritu de Gdeim Izik y sus presos, es el mítico estoicismo de los refugiados saharauis que domaron el inhóspito desierto de la Hamada, tradicionalmente considerado  “temible morada  de espíritus malignos”. Son también las plegarias y las imprecaciones  de una anciana saharaui en medio del desierto después de sus cinco rezos cotidianos en los que suplica a su creador castigo divino para los que mercadearon con su pueblo, y a los que invadieron su país. Es la abnegación del maestro, el enfermero y el médico, que educan y curan en las más adversas condiciones; es el suministrador del agua a los refugiados durante el implacable verano; es el combatiente, los modernos morabitos desplegados a lo largo del muro que divide nuestro país; es la resistencia y desafío al ocupante en las zonas ocupadas; es la mujer saharaui, columna vertebral de toda esta vorágine revolucionaria. Todos ellos son el Agamenón, el Hector, el Aquiles, el Ulises que viven, resisten y escriben la epopeya diaria de la resistencia saharaui. Sin embargo, son ignorados por los Homeros  de nuestro tiempo, los medios de comunicación.

No es solo la resolución 34/37 de la Asamblea General de las Naciones Unidas la que otorga legitimidad y representatividad al Frente Polisario, o su acción como único interlocutor de la causa saharaui ante los gobiernos e instituciones internacionales. Es esa íntima relación simbiótica entre el Frente Polisario y el pueblo saharaui la que nutre al Frente Polisario, vitaliza al pueblo saharaui  e incrusta todo un ideario de libertad en la conciencia y en el subconsciente del pueblo saharaui la que confiere el manto de legitimidad y representatividad a este movimiento de liberación.
Quizás, nadie mejor que la sublime finura del mártir Ahmed Baba Miske  pudo retratar el significado del Frente Polisario: “Frente Polisario, el alma de un pueblo”, era el título de uno de sus libros.

domingo, 17 de mayo de 2020

Condena de la ASPDCPS al crimen marroquí contra el animal emblemático de los nómadas saharauis, el camello


Condena de la Asociación ASPDCPS al crimen marroquí contra el animal emblemático de los nómadas saharauis, el camello
Fuente: Diario La Realidad Saharaui/DLRS, domingo 17 de mayo de 2020
Fotos: Asociación ASPDCPS
El Buró Ejecutivo de la Asociación Saharaui para la Protección, Difusión de la Cultura y el Patrimonio Saharaui, ASPDCPS, en un comunicado que DLRS ha podido recoger esta mañana condena las recientes violaciones de los militares marroquíes contra los nómadas saharauis y sus ganados. Situación que han reportado esta semana a través de terribles imágenes de camellos muertes y heridos colgando sus tripas, por el ametrallamiento de los militares marroquíes.
El Buro Ejecutivo de la Asociación Saharaui para la Protección, Difusión de la Cultura y el Patrimonio Saharaui, ASPDCPS, quiere recordar y condenar que por segunda vez en una semana, los militares del Ejercito de Marruecos desplegados en el muro  que divide el territorio del Sahara Occidental acribillaron deliberadamente a un rebaño de camellos propiedad de nómadas saharauis en Udey Askaf, región cercana a Guelta como se puede observar en las imágenes del texto. El vil acto tuvo lugar por primera vez el pasado 5 de mayo y se repitió el pasado viernes 15 de mayo en la localidad de Ishergan, región de Guelta.
Los soldados del ocupante marroquí dispararon el pasado viernes 15 de mayo de manera indiscriminada e inhumana a un rebaño de  camellos propiedad del ciudadano saharaui Mohamed  Lamin Barnawi, cuando el ganado pastaba en la zona situada al este y fuera del muro militar. El rebaño estaba compuesto por una decena de camellas con sus crías, matando a varios animales y varias crías, mientras que otros se escaparon con graves y visibles heridas, algunas con las tripas colgando.
Cuatro años antes el ejército marroquí cometió el asesinato del ciudadano saharaui Shamad Uld Aabad disparándole cuando intentaba recoger a sus camellos que pastaban cerca del muro. Estos actos salvajes contra los nómadas pacíficos e indefensos que viven criando camellos en la región, confirma que estos crímenes son una continuidad en la política de exterminio y guerra cultural diseñada por el estado de ocupación marroquí y practicada desde los inicios de su invasión en 1975 a los territorios del Sahara Occidental.  Su objetivo es el de destruir la civilización del pueblo saharaui, borrar su estilo de vida tradicional y su relación con su entorno, animales y vida natural. Y por consiguiente la huida hacia delante en el rediseño de su ocupación a la región de manera persistente, con la que persiguen imponer sus intereses y sus planes de expansión y exterminio.
Estas graves violaciones que la ocupación marroquí continúa perpetrando contra el pueblo saharaui, su cultura, su modo de ganarse la vida y sus relaciones con la geografía son crímenes de guerra y una violación flagrante y directa al acuerdo de alto el fuego firmado en 1991 bajo los auspicios de las Naciones Unidas entre el representante del pueblo saharaui, el Frente Polisario, y el estado de ocupación marroquí en el contexto del plan de paz que prevé la autodeterminación del pueblo saharaui. Este acto es una violación clara y explícita de la Convención para la prevención del genocidio de 1948, la Convención para la protección de los bienes culturales en caso de conflicto armado firmada en 1954, y numerosos acuerdos y tratados de derecho internacional humanitario.
La Asociación Saharaui para la Protección, Difusión de la Cultura y el Patrimonio Saharaui, señalando estas graves violaciones, declara:
- Su fuerte condena de la continua ocupación marroquí al cometer estas violaciones prohibidas internacionalmente sin ningún seguimiento o condena por parte de la comunidad internacional.
- Hace un llamado a la organización de la UNESCO y a la Cruz Roja Internacional a intervenir con urgencia y abrir una investigación directa sobre estos graves crímenes sistemáticos.
- Exige al Consejo de Seguridad y a las Naciones Unidas que asuman su responsabilidad histórica hacia el pueblo saharaui y obliguen al estado de ocupación marroquí a respetar el derecho internacional y la legitimidad y a trabajar para garantizar que el pueblo saharaui disfrute de su libertad en el menor tiempo posible.

viernes, 26 de julio de 2019

El “Festival Laâyoune de théâtre hassani” organizado por Marruecos en El Aaiun ocupado se queda sin participación española


Poemario por un Sahara Libre, 26 de julio de 2019
El grupo de teatro Impro Canarias cancela su participación en el festival farsa de Festival de Teatro en Hasania que se celebra desde hoy viernes 26 de julio en El Aaiún ocupado. Los actores españoles han decidido en el último momento cancelar su presencia en este evento promotor del culturicidio contra el patrimonio material e inmaterial saharaui. En su página de facebook han deseado la suerte al pueblo saharaui.
Finalmente la compañía no ha acudido a actuar en un festival promovido por el ocupante en un territorio invadido ilegalmente desde 1976, tal y como reconoce Naciones Unidas. El denominado “Festival Laâyoune de théâtre hassani” tiene como escenario El Aaiun ocupado, ciudad donde la semana pasada hubo una grave represión contra la población civil saharaui que se saldó con decenas de heridos y detenidos, entre ellos menores, y la muerte de la joven universitaria saharaui de 23 años Sabah Ozman Hameida. Hay que recordar que el Sahara  Occidental es un territorio pendiente de descolonizar, en conflicto abierto, con soldados de Naciones Unidas desplegados por todo el territorio, donde hay activistas de derechos humanos torturados y encarcelados, activistas culturales y periodistas perseguidos y donde se ha expulsado tan sólo en el último año a decenas de observadores internacionales y juristas de todo el mundo. 
La compañía de teatro Impro Canarias ha escrito en su página de Facebook que “comprenden” la causa saharaui y desean que “ojalá todo se solucione”. Con esta cancelación no habrá finalmente presencia española en el festival, algo que había publicitado Marruecos a través del digital Le Matin, donde se calificaba a España de país “invitado de honor” del Festival Farsa.
Una vez más hay que destacar la importancia de las campañas de sensibilización que explican lo que sucede en territorios ocupados, como es el caso del Sahara Occidental, a artistas y políticos que, desconocedores de la realidad del territorio, saharaui son engañados por la versión del ocupante marroquí que emplea eventos pretendidamente culturales para publicitar la ocupación ilegal del Sahara Occidental.

Festival “farsa” de teatro en hasania en El Aaiun ocupado. Grupo de teatro canario aparece en el cartel


Poemario por un Sahara Libre, 26 de julio de 2019
Hoy viernes 26 de julio está previsto que dé comienzo en El Aaiun ocupado un nuevo evento supuestamente cultural organizado por las autoridades de ocupación, pero que en realidad sirve para publicitar la supuesta “marroquinidad” del Sahara Occidental. En esta ocasión se trata del “Festival Laâyoune de théâtre hassani”, la lengua hablada por saharauis y mauritanos y que nada tiene que ver con Marruecos. En un nuevo acto del peligroso culturicidio que aplica contra el patrimonio material e inmaterial saharaui, por el que intenta apropiarse de la cultura del territorio que invade ilegalmente desde 1976.
La noticia saltaba el pasado miércoles 24 de junio a través del digital marroquí Le Matin. Bajo el pomposo titular de "España invitada de honor del Festival de Teatro en Hasania" hablaba de un evento organizado por la asociación Madiss de cultura y arte dramático, junto con el Ministerio de Cultura en la región “Laâyoune-Sakia El Hamra”, denominación regional inventada por el ocupante marroquí que desvirtúa la división tradicional que siempre ha tenido el territorio saharaui.
Parece que ya se puede confirmar que este festival ha sido improvisado para publicitar la ocupación ilegal, tan sólo hemos sido capaces de encontrar la información de Le Matin. En el programa en árabe al que han podido acceder desde los territorios ocupados se informa de la participación de un grupo canario de teatro “Impro Canarias” y de la actriz Romina Vives, integrante de dicho grupo. Desde luego nada que ver con el término usado en el titular del que parece desprenderse que habría participación española a nivel oficial.
Impro Canarias es, según su página web, “una compañía de teatro improvisado formada por Romina Vives, Alejandro Rod y Adrián Torrijos. Todos ellos cuentan con más de diez años dentro del panorama artístico canario y cuentan con una dilatada carrera como actores y dinamizadores de proyectos”, indican en la web. Por otra parte señalan que Impro Canarias “también está especializada en el teatro social donde se basan y utilizan herramientas del teatro del oprimido de Augusto Boal”.
La delegación Saharaui en Canarias recordaba en un comunicado difundido el pasado miércoles 24 de julio que “Asistir a este tipo de eventos es ir en contra del acervo cultural saharaui, y sólo se persigue legitimar la ocupación a través de falsas atribuciones culturales, lo que no ha podido lograr en los foros internacionales”, y pedían “a todas aquellas personas de buena voluntad que han podido ser confundidas, e invitadas a este lamentable evento no asistir, Marruecos suele hacer tentadoras invitaciones con todo pagado, porque todo ello corre a cargo del saqueo de las riquezas naturales del territorio ocupado”.
Si se confirma la participación de Impro Canarias en la farsa de “Festival de teatro Hassani” en El Aaiún ocupado, es importante recordarles que no se puede actuar en un territorio ocupado ilegalmente y de la mano del ocupante. La irresponsabilidad cometida por estos actores canarios sin duda les pasará factura en su carrera profesional, desprestigiada y manchada por ayudar a blanquear la sanguinaria ocupación del Sahara Occidental cuando aún no se han apagado los ecos de la grave represión que tuvo lugar hace una semana que se saldó con decenas de heridos y detenidos y una joven saharaui muerta a manos de las autoridades de ocupación, Sabah Ozman Hameida.


jueves, 25 de julio de 2019

Comunicado de la Delegación Saharaui en Canarias ante la celebración del “Festival Laâyoune de théâtre hassani”, farsa culturicida auspiciada por el ocupante


Las Palmas de Gran Canaria, 24 de julio de 2019
ESPAÑA INVITADA DE HONOR AL TEATRO POR MARRUECOS
La Delegación Saharaui en Canarias, hemos sabido a través de medios de comunicación marroquíes, la precipitada celebración de un festival de “teatro hasaní”, a celebrar en la ciudad ocupada de El Aaiun del 26 al 29 de julio, ciudad que fue hace unos días escenario de un verdadero teatro y nunca mejor dicho del terror, y de la barbarie cuya víctima fue la joven saharaui Sabah Ozman Hameida de 22 años, y que ahora Marruecos intenta ocultar invitando nada más y nada menos que a España, país aún responsable de la administración del territorio, que es la  que debe invitar a Marruecos a cesar en su gran obra de teatral por más de 44 años, de represión y barbarie contra la población civil saharaui indefensa y atenerse a la legalidad internacional. Marruecos en su ocupación no ha escamoteado ningún esfuerzo en destruir todo vistigio de la cultura saharaui, principal arma de resistencia y orgullo del pueblo saharaui sobre la que muchos prestigiosos escritores españoles han escrito, entre los cuales Julio Caro Baroja en su gran obra “Estudios Saharianos”, y que hoy el régimen marroquí intenta atribuirse con este precipitado teatro implicando a terceros.
Asistir a este tipo de eventos es ir en contra del acervo cultural saharaui, y sólo se persigue legitimar la ocupación a través de falsas atribuciones culturales, lo que no ha podido lograr en los foros internacionales, tales como la ONU, La Unión Africana, El Tribunal Internacional de Justicia de la Haya en su dictamen de 1975, y por último el Tribunal de Justicia Europeo en su sentencia de diciembre de 2016. Por lo que pedimos a todas aquellas personas de buena voluntad que han podido ser confundidas, e invitadas a este lamentable evento no asistir, Marruecos suele hacer tentadoras invitaciones con “todo pagado”, porque todo ello corre a cargo del saqueo de las riquezas naturales del territorio ocupado.
DELEGACIÓN SAHARAUI PARA CANARIAS

jueves, 21 de marzo de 2019

El activista saharaui minusválido que salvó la última iglesia española del Sáhara Occidental ocupado


Fotos: El Confidencial.com
Semlali Mohamed Fadel lideró el movimiento de 2004 que impidió que el ejército marroquí derribara el recinto religioso. Hoy, la iglesia ha revivido gracias a los inmigrantes subsaharianos.
El periódico  El Confidencial en su edición del jueves 21/03/2019 resalta hoy la gesta heroica de un activista saharaui que cuando Marruecos ocupó la ciudad de Dajla, antiguo Villa Cisneros e intentó destruir la iglesia Nuestra Sra del Carmen Bouh Uld Semlali se encadenó dentro y la salvo de la destrucción que planeaba el régimen marroquí.  “Unas tapas de alcantarilla y una iglesia. Entradas hacia las alturas y el subsuelo. Eso es lo que queda hoy de Villa Cisneros, primer y último enclave español en el Sáhara. Las tapas son pocas y casi nadie sabe dónde están, herrumbrosas y diseminadas por donde una vez estuvo el antiguo barrio español. Muchas aún conservan, aunque casi ilegible, el nombre original de la ciudad. La iglesia está aún en pie, vigilada día y noche por la presencia intimidante de un furgón policial marroquí. La iglesia está aún en pie, gracias, principalmente, al hombre en silla de ruedas que espera en la puerta.

Semlali Mohamed Fadel, al que todos aquí conocen como “Bouh”, el hombre que salvó la Iglesia del Carmen, es saharaui, musulmán, minusválido y activista, pero por encima de todo es un hombre obstinado. Seis filas de bancos, la talla de la Virgen, la Anunciación dibujada en el ábside… Bouh repasa el templo mientras rueda por él con los ojos chispeantes de malicia, y en un español acelerado habla de él y de la huella española en la ciudad con el orgullo con el que lo haría un guía, un conservador de un museo o un padre.
Bouh nació en 1965, en la época de la colonia. Hijo de militar ligado, como muchos saharauis, al ejército español, tuvo el tiempo justo de conocer la importancia de la iglesia para la ciudad a través de algunas tradiciones como La Navidad o los Reyes Magos. Con cuatro años contrajo la polio, y poco después su familia lo envió a Las Palmas junto a los Hermanos de San Juan de Dios. Allí pasaría seis años. “La muerte de Franco, el Golpe de Tejero, la llegada al poder de Felipe González… todo eso lo viví en España”, rememora. Cuando volvió, en 1982, le bastó bajar del avión para saber que la ciudad que conoció ya no existía.

Cómo Villa Cisneros se convirtió en “Dakhla”
Tras la Marcha Verde en 1975, el acuerdo Tripartito de Madrid y la ocupación de Mauritania, en primer lugar, y Marruecos a partir de 1979, Villa Cisneros pasó a llamarse Dakhla y el pueblo saharaui vio cómo se alejaban sus sueños de independencia. Los comienzos para Bouh fueron duros, como sólo pueden serlo para un musulmán que se ha criado entre monjas católicas, que se siente saharaui-español y que vuelve a un país que ya no es el suyo.
“Yo no sabía mucho del Islam, se me había olvidado hablar árabe… En Las Palmas iba a misa pero no comulgaba, estaba en la Iglesia pero sabían que era musulmán y todo el mundo me respetaba. Al volver, de repente, me había convertido en un extraño. Mi familia me escondía cuando venían visitas por miedo a que dijese algo inconveniente en un idioma que ya no era el mío”. Bouh, recuerda que en aquella época llegó a pensar en el suicidio, “De repente tomé consciencia de que yo era diferente, y empezó a preocuparme mi invalidez como nunca antes. No paraba de pensar: ¿Por qué a mí? ¿Por qué yo?”.

A su regreso Bouh trató de buscar refugio en un lugar conocido pero se encontró la iglesia cerrada y llena de soldados. Nuestra Señora del Carmen estaba ocupada por el ejército marroquí, que la utilizó durante años como cuartel. “Al marcharse los españoles, la comunidad cristiana de la ciudad desapareció con ellos. Los años siguientes a la ocupación quedaron aquí no más de 5 o 6 españoles. Los marroquíes no dejaron aquí nada que oliese a España, hasta las prostitutas que estaban muertas fueron desenterradas y llevadas a Fuerteventura”. Los únicos que se quedaron como presencia oficial fueron los curas, pero se vieron obligados a exiliarse a la vecina El Aaiún, separada por 550 kilómetros de la antigua Villa Cisneros.
Luis Ignacio Ruíz, “Chicho”, es sacerdote y lleva 2 años en Dakhla aunque visita el Sáhara desde los 80, y coincide con Bouh al rememorar la historia de la comunidad católica en la ciudad. “En el 75 todo el mundo se va y sólo quedan los padres, se quedan por amistad con los saharauis y porque el Vaticano nos pide que nos quedemos. Los marroquíes ocupan la Iglesia durante varios años para hacer presión, porque el único testimonio extranjero que quedaba tras la ocupación éramos nosotros. Así se evitaban testigos. En esa época aquí salías a caminar y tenías un agente secreto detrás de ti para que supieses que estabas vigilado. Venía un padre cada mes dos meses a dar una vuelta, pero sin abrir la iglesia ni celebrar misa salvo que coincidiese con pescadores, empleados de la ONU o algún turista que lo pidiese”.
Durante las décadas siguientes Villa Cisneros se iría disolviendo progresivamente entre los nuevos edificios de una Dakhla cada vez más extensa gracias a decenas de asentamientos marroquíes promovidos por Rabat. Las esporádicas protestas saharauis fueron sofocadas por las autoridades y el propio Bouh tuvo que pasar un año “exiliado” en El Aaiún a instancias de la policía de Marruecos por encabezar varias manifestaciones. A su vuelta, trabajó en la telefónica de la ciudad y años más tarde, sorprendentemente, logró integrarse en el departamento de asuntos sociales del Ayuntamiento. “Supongo que aplicaron eso de 'al enemigo hay que tenerlo cerca'”, se ríe.
La destrucción del pasado español
Más de cuarenta años después, la ciudad que encontró Bouh permanece acorralada entre el océano y el desierto pero ha crecido por encima de los cien mil habitantes gracias a una fuerte inversión del gobierno marroquí, y es conocida por ser uno de los mayores caladeros de pesca del planeta, además de meca mundial del kite-surf. Los edificios españoles son hoy ruinas, pero entre mercados abiertos hasta la madrugada, las fábricas conserveras y los nuevos hoteles que brotan sin pausa, se perciben aún los restos de Villa Cisneros, como dejados al azar por un invitado que se hubiese marchado demasiado deprisa.
No sería hasta 2004 cuando las autoridades marroquíes se propusieron acabar definitivamente con los vestigios que quedaban de la presencia española en la ciudad. Pese a las recomendaciones de la UNESCO comenzaron la destrucción del fuerte español creado en el siglo XIX, el edificio más antiguo del Sáhara Occidental, con el argumento de que su deterioro podía suponer un peligro para la seguridad pública. Meses después le llegaría el turno a la Iglesia.
“Un día un vecino vino corriendo a verme, ““¡Bouh, Bouh, los militares están destruyendo la Iglesia!””. Llegué y una excavadora había derribado ya la parte trasera, como habían hecho meses antes con el fuerte, los militares me dijeron: Esto no sirve, se va a caer, está abandonado… Además es un lugar cristiano, nosotros somos musulmanes. Yo les dije: ““No, esto es nuestro, es patrimonio del pueblo saharaui y nadie lo puede tocar””. Corrí a llamar a vecinos saharauis y nos concentramos frente a la Iglesia. Ahí estuvimos hasta que llamaron al Gobernador”.
Bouh inició entonces una ronda de contactos con el prefecto de la cercana El Aaiún, el Vaticano y las autoridades de la ciudad además de una intensa campaña de agitación social. “El Gobernador accedió y ante la presión saharaui respetó la Iglesia, aunque a cambio pidió silencio sobre la parte trasera que ya habían destrozado. Perdimos un dedo en lugar de perder toda la mano y empezamos a reconstruir el edificio poco a poco”. De esta forma y mientras la ciudad terminaba de mudar su piel, resistió durante años Nuestra Señora del Carmen, como símbolo de rebeldía y vestigio inservible de otra época, una iglesia sin cristianos.
Resurrección gracias a las rutas migratorias
Hoy es domingo y los bancos de la iglesia están llenos. Donde un día estuvieron los militares españoles y sus familias, unos 40 feligreses cantan y escuchan la misa en francés. Son de Camerún, de Costa de Marfil, de Senegal… Grupos así vienen todos los domingos. Algunos repiten una semana, un mes, dos meses… durante el tiempo que dure su estancia en Dakhla, puesto que la mayoría sólo están de paso. Comenzaron a llegar hace cinco años, con el cambio de rutas migratorias que llevan al norte. Están por toda la ciudad, esperando en algunas avenidas con impermeables y botas katiuskas, en los hoteles como camareros o limpiadoras o extendiendo top mantas en el mercado. En Dakhla hay unos 4.000 migrantes subsaharianos, la mayoría trabajan en las fábricas de pescado y conservas del puerto. La floreciente industria pesquera de la ciudad les permite ahorrar un poco de dinero y continuar su viaje hacia Tánger o Nador para intentar cruzar el Estrecho.
Pierre André Sené es senegalés y cristiano y está en Dakhla desde 2011. Cuando llegó a la ciudad una de las primeras cosas que hizo fue buscar una Iglesia, pero no la encontró. Estuvo un año allí sin saber que había una. Su cruz colgada del cuello llamó la atención de un anciano saharaui que le dijo que en realidad aquel templo cerrado funcionaba de vez en cuando. “La primera vez que vine sólo había dos turistas franceses en la ceremonia. Entonces empecé a venir los domingos y a contactar a los migrantes para que acudiesen”. Hoy Pierre es el responsable de varios de los proyectos que la Misión Católica de Dakhla desarrolla junto a Cáritas destinados a los migrantes. “El migrante que llega no conoce a nadie, no tiene alojamiento, ni dinero tras meses de viaje. Aquí les acompañamos y les ayudamos con la asistencia médica. La mayoría están obsesionados con cruzar a Europa. Llegan miles y el número no para de subir”. Sin embargo, pese a este renacimiento, hoy como en los setenta, la nueva feligresía de Nuestra Señora del Carmen parece destinada a no quedarse mucho tiempo y a marcharse en dirección a España.
Jean es de Costa de Marfil, tiene 28 años y el último lo ha pasado en Dakhla. Cuando estaba a punto de cruzar a España de Tánger la policía marroquí entró al piso en el que esperaba, lo detuvo y lo envió en un autobús hacia el sur del país. Dentro del acuerdo sobre migración suscrito entre Marruecos y la Unión Europea, la policía desplaza cada día a cientos de migrantes desde el norte hasta los límites del desierto. En cuanto consiguen un poco de dinero, suben de nuevo vuelven a intentarlo. Jean es uno más, hoy espera en la ciudad una ocasión propicia. Mientras, intenta ahorrar un poco. Cuando lo llaman trabaja en las fábricas llenando camiones frigoríficos, limpiando pescado, ayudando a elaborar el aceite para las conservas… Trabaja unas 12 horas al día por 10 euros. Para él los domingos son un gran día, dice que viene a Nuestra Señora del Carmen todos los que no trabaja, que venir a misa le sirve de ayuda y que le ayuda a no desanimarse. Dice también que se fía más de la comunidad de la Iglesia que de la de los propios migrantes marfileños de la ciudad, que aquí le escuchan y que en su situación sobre todo necesita hablar con alguien.
“Chicho” asegura que la migración ha revitalizado Comunidad Católica de Dakhla y a la Iglesia del Carmen, aunque es una feligresía itinerante, muchos se van para cruzar y no vuelven, pero no pueden decirlo antes. El sacerdote se da cuenta porque antes de irse van a verle y le dicen: "Padre, deme la bendición".
En un descampado a las afueras de Dakhla hay un lugar lleno de sepulturas, que la población local llama "el cementerio de las letras". Varias iniciales pintadas en los muros delimitan los hoyos cubiertos de piedras y escombros. Es un camposanto destinado a los migrantes que devuelve el mar tras intentar llegar a las Islas Canarias. “Aparecen a menudo en la playa, la mayoría destrozados y comidos por los peces. Una asociación de aquí los recoge, los conservan, les toman las huellas y, si no hay nadie que los reclame, luego los entierran ahí, en el único cementerio no musulmán de la ciudad”, explica Bouh. En este cementerio no hay rastros de flores, visitantes o recuerdos, sólo algunos agujeros abiertos anuncian que ya se ha adelantado el trabajo para los próximos meses.
La Asociación de discapacitados de Dakhla
Años después, y pese a las dificultades, Bouh parece haber encontrado su lugar en el mundo. Además de trabajar en el Ayuntamiento, hace unos años ha creado la Asociación de Discapacitados de Dakhla que con ayuda de la Parroquia y de asociaciones españolas atiende a 70 niños con diversos tipos de minusvalía. Van a rehabilitación, hacen terapia… “Aquí toda vía se ve la minusvalía como una condena. Fuimos casa por casa a buscarlos, a muchos de ellos las familias los tienen escondidos como si fuesen un motivo de vergüenza”. De vez en cuando sigue acudiendo a la iglesia, en especial durante a las misas, por si a algún desaprensivo se le ocurre atentar contra el templo. “Ni aún ahora puede uno estar seguro”.
“Mucha gente aquí se cree que soy cristiano, las autoridades de la ciudad de vez en cuando esparcen rumores sobre mí, a mis hijos les han dicho en el colegio que soy un infiel”. Lo cuenta con socarronería, en realidad él parece no importarle mucho, está acostumbrado a que lo señalen y mantiene una buena relación con sus compañeros de trabajo en el Municipio. “En la asociación atendemos a muchos hijos de marroquíes y los poderes aquí se han dado cuenta de que por las presiones de los periodistas y los vecinos, por muchas cosas que diga no pueden hacerme nada”. ¿Por qué lo hizo? “Supongo que por agradecimiento a mi pasado y a mi estancia en España pero también para demostrar a las autoridades marroquíes que no podían hacer todo lo que quisieran. Si se destruía la Iglesia se borraba parte, no solo de la historia española, sino del pueblo saharaui”. Y tras decir esto Bouh, dirige su silla de ruedas hacia una iglesia que, revivida, acogerá el domingo que viene como hizo siempre a gente de paso. Gente que va y que viene en un territorio cambiante y siempre en disputa. Pese a todo siempre hay algo que permanece: el mar, el desierto o el recuerdo de las ciudades que ya no existen”.

domingo, 23 de septiembre de 2018

CULTURICIDIO marroquí contra el patrimonio histórico saharaui, caso el Instituto de Dajla, Villa Cisneros


Redacción: Diario La Realidad Saharaui, DLRS. 23 de septiembre de 2018.
El régimen de ocupación marroquí en la ciudad saharaui de Dajla, antiguo Villa Cisneros, acaba de cometer otro atropello contra los símbolos históricos del patrimonio material histórico saharaui. Diario La Realidad se ha puesto en con contacto con defensores saharauis del patrimonio, quienes afirmaron que el histórico edificio del Instituto de Dajla donde estudió todo una generación de saharauis durante el periódico colonial y donde tuvieron sus primeras huelgas estudiantes contra el dominio colonial franquista, ha sido derruido por la administración de ocupación marroquí el pasado mes de agosto.
El régimen marroquí sigue su política de culturicidio que empezó en 2005 en Dajla con la destrucción del edificio más antiguo en el territorio construido por Emilio Bonelli entre 1885 y 1926, una de las reliquias del pasado colonial más visible y de referencia en la historia colonial del Sahara Occidental. La misma suerte estuvo a punto de correr la inglesia Nª Señora del Carmen en Dajla que fue salvada de la destrucción por un grupo de activistas saharauis que se encadenaron en su interior.
Marruecos ahora comete lo propio de un régimen, reaccionario, retrogado, monárquico medieval, que no respeta las culturas ni sus símbolos históricos tanto material como inmaterial. Desde los intentos de destrucción de la lengua hasania, tradiciones saharauis como lemsala, las jaimas, la tala indiscriminada de la acacia autóctona, hasta la imposición de nomenclatura de apellidos que no forman parte del arraigo cultural y de identidad saharaui. Hoy ningún saharaui que vive bajo la administración lleva en su documento los distintivos que unen el nombre saharaui con sus apellidos como Uld para el hombre y Mint para las mujeres. El régimen intenta por cualquier medio y a la fuerza destruir o diluir la identidad saharaui en la suya.     
Uno de aquellos estudiantes que cursaron sus años del bachillerato, en el instituto, es Bucheraya Beyun, integrante de la “Generacion del 73 Saharaui” quien recuerda aquellas primeras huelgas estudiantes que protagonizó junto a otros comapañero en el instituto que hoy Marruecos ha destruido por completo para borrar cualquier rasgo de la historia del Sahara Occidental como excolonia española, “distinta y separada de Marrucos” como ha sentenciado en 2016 la Corte de Justicia Europea.
- El gobernador de Villa Cisneros nunca imaginó que en el Sahara tuviera lugar una huelga estudiantil con tales demandas. La gravedad de la situación hizo que el propio gobernador, capitán Barbadillo, y el alcalde saharaui Suelim Uld Ahmed Lebrahim que en paz descanse, vinieran para hablar con nosotros en el internado. El gobernador nos dirigió unas palabras que nunca hubiéramos imaginado: “Muchos países de África se han independizado y no se han preparado para la independencia”.
Bucheraya recuerda que  “Con aquellas palabras metieron en nuestro pensamiento lo que realmente se estaba gestando y al mismo tiempo sucedía cerca de nosotros, la libertad que estaban conquistando los otros pueblos africanos”. Bucheraya señala esa gesta estudiantil “Todos estos acontecimientos sucedieron a finales del año 1971, era Navidad, por lo que el centro cerraba unos días. Nos dieron vacaciones, pero a la vuelta nos expulsaron a Omar Mansur y a mí del internado por ser los instigadores para que los demás estudiantes secundaran la protesta”. Y estas son algunas de las historias que sucedieron en ese edificio y que son parte del registro de la historia que el reaccionario régimen marroquí quiere eliminar.

martes, 24 de julio de 2018

El equipo de gobierno de Torremolinos apoya la ocupación ilegal marroquí del Sahara Occidental. Marruecos celebra la “Semana de Dakhla” en la ciudad malagueña

*Fuente: EIC Poemario por un Sahara Libre, 24 de julio de 2018
Estupefactos nos hemos quedado al ver la información sobre la celebración en Torremolinos de una feria que promociona “los atractivos culturales y turísticos de la región de Dakhla”, considerando a Dajla ocupada como ciudad marroquí.
Durante una semana (entre el 21 y el 28 de julio) permanecerá en El Palacio de Congresos y Exposiciones de Torremolinos una jaima supuestamente saharaui, aunque las fotos lo desmienten. La publicidad institucional afirma que la entrada, gratuita, permitirá “disfrutar de actividades artesanales, gastronómicas y musicales”.
Bajo una apariencia cultural y amable se está blanqueando la ocupación ilegal de un territorio no autónomo, pendiente de descolonizar, sometido a un férreo bloqueo informativo, cerrado a los observadores internacionales y donde se cometen graves violaciones de derechos humanos.
Es inaudito, aunque por desgracia no nos sorprende, que un alcalde español apoye la ocupación ilegal marroquí sobre parte del territorio de la que fuera antigua provincia española, un territorio que aún está pendiente de descolonización, como reconoce Naciones Unidas, y del que España aún es potencia administradora.
El alcalde de Torremolinos, José Ortiz García, del PSOE, apoya la ocupación ilegal marroquí del Sahara Occidental al celebrar esta Feria de la mano del cónsul general de Marruecos en Algeciras, Cádiz y Málaga y autoridades de la administración de ocupación de Dajla. Por desgracia una vez más políticos que se dicen demócratas, se prestan a este tipo de manejos, a saber por qué motivos y con qué tipo de contrapartidas.
Esta aberración es una muestra más del culturicidio marroquí, que trata de diluir la cultura saharaui como si fuera una parte más de la cultura del país ocupante. Un genocidio cultural con el que Marruecos pretende eliminar el patrimonio material e inmaterial saharaui. Una muestra más de las barbaridades contra la cultura saharaui que comete Marruecos desde que ocupó la excolonia española, para que desaparezca la identidad de un pueblo, sus valores y rasgos históricos, transmitidos por generaciones de saharauis.
Vergonzosa es también la actuación del medio local “Andalucía Información”, que se presta a hacer un blanqueamiento de la ocupación ilegal marroquí del Sahara Occidental. Como si fuera un vocero del gobierno marroquí, en su noticia del 17 de julio Andalucía Información reproduce la división territorial inventada por Marruecos para camuflar Dajla (antiguo Villacisneros) como si fuera un territorio marroquí. Hablan de la región de “Dakhla-Oued Ed Dahab”, denominación geográfica que jamás han usado los saharauis, llegando a afirmar que “es la región más meridional y más grande de Marruecos”.
La delegación que representa a las autoridades marroquíes de ocupación está encabezada por Eljatat Uld Yanya, presidente de la denominada por el ocupante “Región de Dakhla-Oued Ed Dahab”. Fuentes acreditadas de activistas saharauis desde la ciudad ocupada de Dajla informan que parte de la delegación está compuesta por agentes de los servicios secretos marroquíes.
La Asociación de la comunidad saharaui en Málaga Baha ha informado que ayer lunes estuvieron reunidos con diferentes partidos políticos en el Ayuntamiento de Torremolinos para informales de su “malestar” por la celebración de una semana cultural que sirve “para promocionar la cultura marroquí que incluye la ciudad saharaui de Dakhla ocupada por Marruecos”. La Asociación Baha muestra su rechazo “a ese tipo de colaboraciones que no colabora con la paz y la estabilidad de región”.
Animamos a los saharauis y al movimiento prosaharaui en todo el mundo a que muestren su rechazo y denuncia de este blanqueamiento por parte de un ayuntamiento español de la ocupación ilegal del Sahara Occidental.
NO BASTA CON INDIGNARNOS


*El Palacio de Congresos y Exposiciones de la Costa del Sol está situado en la Calle México, 3, de Torremolinos, Málaga
Contacto Ayuntamiento de Torremolinos info @ torremolinos.es

lunes, 16 de octubre de 2017

Sobre el asesinato de la joven saharaui en Dajla ocupada. "Más allá de la ocupación, una macabra política marroquí". Hmad Hammad expreso político saharaui

Fuente: Diario La Realidad Saharaui, DLRS
Madrid, lunes 16 oct
Foto: archivo
Están intentando creando individuos monstruos ajenos culturalmente a nuestra personalidad saharaui y propios de su comportamiento marroquí, delincuentes, alcohólicos, ladrones, narcos, terroristas y asesinos”.
En declaraciones a Diario La Realidad Saharaui el vicepresidente del Comité de defensa Autoderminación del Pueblo del Sahara Occidental, CODAPSO, Hmad Hammad sobre el asesinado de una joven saharaui el pasado domingo 14 de octubre en la ciudad ocupada Dajla, Villa Cisneros, Hmad aclaró que la joven no fue degollada como se ha publicado ayer sino secuestrada, violada y asesinada en un descampado al sur de la ciudad Dajla. Advirtió sobre el peligro que suponen los colonos marroquíes traídos de Marruecos a los territorios saharauis durante últimos treinta años de la ocupación marroquí. La víctima nacida en 1984 en Dajla y es familiar del expreso político y defensor de derechos humanos saharaui El Mahyub Ulad Chij. El cuerpo de la joven ha sido trasladado a la morgue de la ciudad y se espera según la familia su traslado a la ciudad marroquí de Agadir para realizarle la autopsia que ha exigido la familia y detener los asesinos.
Hmad dijo que los saharauis se están quedando en algunos núcleos urbanos en las costas en un 10 por ciento de población autóctona respecto al número de colonos marroquíes, y que los ciudadanos marroquíes de la delincuencia y el narco que salen de las cárceles de Marruecos les orientan a buscar la vida en las tres ciudades saharauis bajo ocupación marroquí. Allí la estructura gubernativa de la ocupación les da trabajo y protección usándolos a favor de su expansión demográfica y cultural en el territorio.
Subraya el expreso político saharaui Hmad Hammad “esto es una política macabra más peligrosa de lo que nos imaginamos”. Y advierte que “van destruyendo claves fundamentales en la cultura saharaui, intentan marroquinizar culturalmente la personalidad saharaui alterando sus valores de educación tradicional, limpios de la delincuencia y de los extremos de comportamientos antisociales y políticos”. Y puntualiza el activista y defensor saharaui “Están intentando crear en la sociedad saharaui nuevos individuos ajenos culturalmente a nuestra personalidad, delincuentes, alcohólicos, ladrones, extremistas y asesinos. Esto es un plan estratégico-político bien ejecutado y destinado contra la población saharaui bajo su administración militar”. Advierte Hmad, “Los territorios ocupados los están convirtiendo en una base de cloacas del narco marroquí y la delincuencia de todo tipo y a partir de esto pretenden que el territorio sea el cobijo del terrorismo como el ISIS en Siria. Esto es una política bien pensada del régimen marroquí y tiene sus objetivos: vender a Occidente esta imagen del territorio y culpar de ello a los saharauis y justificar su ocupación al territorio alegando que un nuevo Estado Saharaui será la brecha que se abre para el terrorismo y la desestabilización de los vecinos, esto es lo que Marruecos está tramando y vendiendo”.     
El defensor de derechos humanos saharaui dijo que el asesinato la semana pasada de la joven saharaui es justo lo que representa y significa la ocupación marroquí a los territorios saharauis y que no es un  caso aislado. “Yo también lo he sufrido; en la misma ciudad hace dos años un colono marroquí asesinó mi sobrino por las mismas razones”.

domingo, 27 de agosto de 2017

Agentes de las fuerzas de ocupación marroquí destruyen un campamento de jaimas de familias saharauis en El Aaiun


Redacción: EIC Poemario por un Sahara Libre sobre información de Red Maizirat; 27 de agosto de 2017
Según informa la fuente de derechos humanos y activista de la información Red Maizirat, en las primeras horas de la madrugada del domingo 27 de agosto, fuerzas fuertemente pertrechadas de la Gendarmería Real de Marruecos y de la administración de ocupación del majzen con efectivos que superarían los doscientos agentes, atacaron a decenas de familias saharauis que se encontraban pasando sus vacaciones con sus jaimas cerca de las costas de la ciudad ocupada de El Aaiun. Las fuerzas atacaron a las 5h de la madrugada del domingo con violencia e intimidación al campamento saharaui que en su mayoría estaba compuesto por mujeres y niños.  
La administración de ocupación marroquí, según activistas saharauis, desde 2010 tras los acontecimientos del levantamiento de la población contra la ocupación marroquí en Gdeim Izik, la administración marroquí impone una estricta prohibición a levantar jaimas e impide a la población acceder a las costas desiertas del territorio para mitigar las olas del calor. Estas acciones suponen hechos de culturicidio contra la tradición saharaui de levantar jaimas dentro de su territorio.
La gendarmería y fuerzas auxiliares marroquíes asediaron con un dispositivo todos los accesos de la playa Fum Eluad, controlando todos los caminos cercanos a la zona para impedir a la población el acceso. La fuente indica que el régimen ha usado helicópteros y patrullas de la gendarmería en esta operación.
Varias familias saharauis, ante el bloqueo de los agentes marroquíes a la zona y la destrucción de sus jaimas y enseres, se vieron obligados a regresar a la ciudad de El Aaiun. Fueron informados por los agentes marroquíes que no podían montar jaimas ni cerca de las costas ni lejos. 

jueves, 29 de junio de 2017

Marruecos destruye la cultura y la memoria saharaui. Ponencia de Bahia Awah sobre “culturicidio” de la ocupación marroquí en el Sahara Occidental

Fuente: Contramutis / 29 de junio de 2017
AL.- Marruecos lleva a cabo en el Sáhara Occidental desde 1976, cuando invadió el territorio, un proceso de destrucción de la cultura y la memoria saharaui,  según denunció el antropólogo y escritor  Bahia MH Awah en el curso de verano “Miradas saharauis”, de la Universidad Rey Juan Carlos.
El escritor saharaui dijo que nos encontramos ante un “culturicidio”,  un genocidio cultural con el que se pretende eliminar el patrimonio material e inmaterial saharaui: “Desde que Marruecos ocupó la excolonia española se han cometido barbaridades contra la cultura saharaui”, para que desaparezca la identidad de un pueblo, sus valores y rasgos históricos, transmitidos por generaciones de saharauis.
Explicó que la cultura saharaui no es marroquí, es afro árabe influida por un siglo de convivencia con la española. Así, la vestimenta, salvo el turbante, es africana: “La darrá de los hombres  y la melfa de las mujeres no son árabes, son africanas; igual que nuestra música, la danza, el tambor, los cuentos, la narrativa; estos ingrediente culturales antropológicos definen nuestra cultura, son la identidad de una sociedad hasaní”.
En este ataque a la cultura saharaui se encuentra la lengua de los saharauis, el hasanía -un híbrido de las africanas zenaga o senhaya, wólof y el árabe- “diferente totalmente de la marroquí, que se impone a los niños en los colegios, donde se obliga a cantar el himno nacional marroquí y decir palabras o giros que en hasanía tienen otro significado, hasta el punto de que no pueden pronunciarse delante de los padres o personas mayores”. El hasanía  se habla en el Sáhara Occidental y en Mauritania.
Las autoridades marroquíes en su lucha contra el hasania, en opinión de Bahia Awah,  no construyeron universidades en el Sáhara Occidental y de esta forma los jóvenes saharauis tienen que ir al norte de Marruecos, donde están “en una jungla” en la que domina la legua marroquí y hay drogas, para que se desvinculen y deshacer su  cultura.
Otros aspectos sometidos a esta “violación cultural” son las  tradiciones y costumbres de la sociedad saharaui, entre las que el profesor Awah citó el bautizo, con sus protocolos particulares, o la forma de construir los nombres y apellidos: “No se pueden utilizar determinados nombres,  como Lala, que para los marroquíes es una princesa o una mujer, Mulay, el príncipe, o Sidi, mi amo, mientras que en el Sáhara Occidental este nombre es tan corriente como Antonio en España”.
Marruecos, afirmó,  ha destruido “la nomenclatura de construcción de los apellidos saharauis”: “Nosotros decimos Mohamed Uld Brahim y ellos el nexo Uld lo eliminan e imponen un apellido que puede ser el nombre de un barril, de una roca, de una región…”. Citó el caso de  Sukeina Mint Yedehlu Uld Esid, una presa desaparecida durante 13 años  que ahora se llama Sukeina El Idrisi, con un apellido desvinculado de  la familia.
Un ejemplo significativo de ataque a los símbolos de la identidad nacional saharaui fue la prohibición, en marzo de 2013,  de instalar jaimas en las ciudades, suburbios o  playas, o la campaña de eliminación de los santuarios o puntos de culto saharauis conocidos como “lemsid”, una pequeña extensión de arena rodeada de piedras donde acuden los saharauis a orar y debatir, que también se utiliza como un espacio donde los niños y niñas aprenden a leer, escribir y recitar versículos del Corán,  “una humilde mezquita al aire libre, abierta a todos”.
Bahia MH Awah dijo que la persecución cultural alcanzó también al español, pero que después de 42 años Marruecos ha empezado a cambiar de estrategia para apoderase de la segunda lengua de los saharauis. Para ello han abierto una biblioteca en El Aaiún y como dijo en la televisión local Sidi Mohamed Falah, un saharaui “traidor” que trabaja para Marruecos, firmar con el Instituto Cervantes es conseguir un reconocimiento de la marroquinidad del Sáhara Occidental.
En esta misma línea de cambio de estrategia se incluye la reciente traducción al hasanía de “El principito”, de Antoine de Saint-Exupery, edición considerada por los saharauis como una labor de sabotaje cultural que intenta presentar el hasanía como un idioma marroquí, igual que están haciendo con los cuentos saharauis, su narrativa oral, diciendo que forma parte “del gran mosaico cultural de Marruecos”.
Como casos relevantes de destrucción del Patrimonio material histórico saharaui, Bahia Awah citó los restos de la mezquita de Smara, en la que no se invierte y que se cae piedra a piedra, o los edificios de la época colonial española: el fuerte de Dajla, un símbolo histórico colonial, que fue derruido en 2009 pese a una campaña internacional para impedirlo.
Pretendieron hacer lo mismo con la iglesia Nuestra Señora del Carmen, también en Dajla (antigua Villa Cisneros), de la que llegaron a derruir una pequeña parte, pero Mohamed Fadel Semlali entró con su silla de ruedas y lo frenó: “Ahora este activista protege el patrimonio, pero no a través del Gobierno español ni de organizaciones españolas, lo hace con la intervención del Vaticano”. También reseñó la destrucción y el expolio de rocas con grabados rupestres del paleolítico y neolítico, y la eliminación de la acacia saharaui.

miércoles, 28 de junio de 2017

Curso de verano URJC #MiradasSaharauis Jornada del miércoles 28 junio. Mesa “Las Artes. Literatura contra el olvido”

Presentan ponencias sobre la cultura saharaui en los Cursos de Verano de la Universidad Rey Juan Carlos en Madrid
Madrid, 28/06/2017 (SPS)-  El tercer día del ciclo de conferencias "Miradas saharauis: derecho, cultura, sociedad y política", estuvo marcado por las presentaciones de antropólogos y especialistas en la cultura saharaui.
La delegada saharaui en España, Jira Bulahi, quien moderó la mesa, agradeció a los especialistas y recordó la importancia de la cultura en la lucha por la libertad.
Posteriormente la poeta y miembro del colectivo "Generación de la Amistad Saharaui", Zahra Hasnaui, explicó la labor de su grupo mientras cita versos poéticos de poetas saharauis. La escritora destacó que "la poesía es un instrumento de supervivencia de la identidad saharaui", y que es necesario proteger el legado oral de los saharauis.
Por otra parte, el escritor y antropólogo saharaui, Bahía Mahmud Awah, expuso el concepto "culturicidio", que según el escritor es una práctica de genocidio cultural llevado a cabo por el ocupante marroquí, con el fin de "eliminar el patrimonio cultural material e inmaterial saharaui". "El colonialismo siempre trabaja para destruir la identidad y el legado. Ejemplo de ello, es cuando el ocupante marroquí derrumba la huella de España en el Sáhara Occidental" dijo Bahía, quien añadió que la cultura saharaui es muy distinta de la marroquí ya que "es una cultura afro árabe con una fuerte influencia española" y afirmó que "Marruecos intenta apropiarse de la lengua y la cultura saharaui y presentarlos como identidad suya".
La filóloga española Ana Cristina Herreros abordó la importancia de la literatura oral saharaui como elemento de transmisión de la cultura, como son los cuentos saharauis.
La jornada terminará con la proyección de documentales sobre la causa y actividades culturales en una Jaima saharaui.
La delegada en España, Jira Bulahi, el vice ministro de cultura saharaui Mustafa Mohamed Fadel, el delegado en Madrid Abdulah Arabi, el rector de la Universidad de Tifariti Jatari Ahmudi y miembros de la comunidad académica, enriquecieron el debate en torno a las distintas dimensiones de la cultura saharaui. (SPS)