Resolución
del 2º Congreso del Sindicat Ferroviari De Catalunya-Intersindical
POR LA
LIBERTAD DE LOS PRESOS POLÍTICOS SAHARAUIS, AUTODETERMINACIÓN E INDEPENDENCIA
PARA EL SAHARA OCCIDENTAL
El 2º
Congreso del Sindicat Ferroviari de Catalunya-Intersindical manifiesta su
rechazo a las durísimas penas impuestas contra 25 saharauis por el Tribunal
Militar marroquí que el pasado 17 de febrero condenó a nueve de ellos a cadena
perpetua, a cuatro a 30 años de prisión, a siete a 25 años, a tres a 20 años y
a dos a 2 años de prisión. Estas durísimas penas suponen un nuevo atentado
contra el pueblo saharaui por parte del régimen marroquí. Denunciamos la
situación en que se encuentran estos presos, particularmente LAROUSSI
ABDELJALIL LEMGHAIMAD, uno de los condenados a cadena perpetua, que corre un
alto riesgo de muerte inminente por su grave estado de salud (reiteradas
subidas de tensión arterial que le han provocado hemorragias nasales y pérdidas
de consciencia) mientras la administración de la cárcel se niega a su inmediata
hospitalización y adecuado control médico para salvar su vida.
Estos
ciudadanos saharauis han sido acusados de participar en la organización del
Campamento de Gdeim Izik realizado a finales del año 2010 en las afueras de la
ciudad ocupada de El Aaiun, capital del Sáhara Occidental, y en el que más de
20.000 saharauis protestaron de ese modo y pacíficamente contra las violaciones
de los derechos humanos por parte de Marruecos, las desigualdades a que están
sometidos, el despido masivo de trabajadores saharauis, los juicios arbitrarios
y sin garantías, el saqueo de sus riquezas naturales (fosfatos, pesca, arena…),
etc. Les han acusado falsamente de matar a once policías durante aquellos
sucesos.
Hay que
recordar que frente a esa protesta pacífica, el Estado marroquí respondió con
la represión y el asedio, asesinaron al niño de 14 años Elgarhi Nayem, atacaron
brutalmente a la población civil saharaui invadiendo el campamento, quemando
sus jaimas, lanzando sobre la población gases lacrimógenos y agua caliente
desde helicópteros y ecstableciendo una lucha cuerpo a cuerpo con hombres,
mujeres, ancianos y niños, en una represión feroz e injustificable que causó
cientos de heridos y centenares de saharauis fueron detenidos arbitrariamente.
No sólo no
se han asumido responsabilidades ni han sido condenados los autores de dicha
represión, sino que el Estado marroquí ha convertido a las víctimas en
culpables.
Más de dos
años después, durante los cuales han permanecido encarcelados, estos 25 civiles
saharauis han sido juzgados sin garantías y condenados por un Tribunal Militar
que no tenía legitimad ni competencia alguna para actuar contra ellos, ya que
el Reino de Marruecos -como dictan todas las resoluciones internacionales y de
Naciones Unidas al respecto- no tiene reconocida ninguna jurisdicción ni
soberanía sobre el Territorio No Autónomo del Sáhara Occidental.
Además, el
juicio se ha celebrado -según denuncian observadores internacionales y juristas
presentes durante las sesiones de ese juicio- sin ningún tipo de garantías, no
se han aportado pruebas que inculpen a los procesados, ni las armas con las que
supuestamente atacaron a los agentes marroquíes, ni las huellas dactilares de
los acusados, sólo se practicó una prueba forense y no se realizó ningún test
de ADN.
Este juicio
ha sido un episodio más del conflicto generado por la invasión marroquí que
dura ya 38 años y que ha condenado al exilio a cientos de miles de saharauis refugiados
en los Campamentos de Tinduf, mientras muchos otros son perseguidos en su
propio territorio, el Sahara Occidental, como lo demuestra la violenta
represión policial contra las manifestaciones pacíficas en los Territorios
Ocupados durante la reciente visita del enviado personal del Secretario General
de la ONU, Cristopher Ross.
Sólo el
cese de la ocupación, el respeto a los derechos humanos, la puesta en libertad
de los presos políticos saharauis y el ejercicio del derecho a la
autodeterminación pueden abrir la vía de solución a este conflicto. Por ello,
el SF de Catalunya-Intersindical exigimos que la Misión de Naciones Unidas en
el Sahara Occidental (MINURSO) asuma entre sus funciones la vigilancia del
cumplimiento de los Derechos Humanos, el cese de la ocupación marroquí y del
expolio de los recursos naturales saharauis, la realización del referéndum de
autodeterminación al que el Pueblo Saharaui tiene derecho y que las múltiples
resoluciones de Naciones Unidas y su Consejo de Seguridad reconocen, y la
libertad inmediata de todos los presos políticos saharauis.
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