*Fuente: CODAPSO
El sábado 1 de Noviembre, mientras se
dirigían camino de la playa Fum Eluad, Isabel Lourenço observadora
internacional de nacionalidad portuguesa, el vice-presidente de CODAPSO Hmad
Hamad y dos miembros de CODAPSO Abdelaziz Abiay, y Lehueidi Mahmud fueron
detenidos en el puesto de control de la salida de El Aaiún.
Un policía vestido de civil se acercó al
vehículo y exigió la documentación e identificación de los tres saharauis y el
pasaporte de Sra. Lourenço. El pasaporte fue entregado pero los saharauis no quisieron
entregar ningún documento y dijeron que no reconocen a Marruecos ningún derecho
sobre ellos, "nos conocen y saben
exactamente quiénes somos, somos activistas y queremos la autodeterminación,
todo el mundo lo sabe”, les dijo Hmad Hamad.
El policía les ordenó que bajaran del coche
y todos bajaron, excepto el Vice-Presidente de CODAPSO que les dijo que si
querían le sacaran a la fuerza.
Les condujeron a la oficina y dijeron a la
señora Lourenço: “¡Siéntate ahí!”, en francés, indicando una silla puesta al
sol, llena de hormigas, excrementos de insectos y muy sucia. Ella permaneció de
pie.
El jefe de la policía del distrito Wifak,
El Aaiun, conocido como Estayu se volvió hacia la Sra. Lourenço y empezó a
gritar en árabe insultos, y la frase “el Sahara marroquí es marroquí y siempre lo
será” durante más de 20 minutos. Pasada una hora desde la retención del coche le
dijeron a Sra. Lourenço que podía irse. Ella contestó que necesitaba su
pasaporte y que quería que le pidieran disculpas por la mala educación, los gritos
y la intimidación.
Durante todo el tiempo la observadora y los
activistas fueron fotografiados y filmados por las autoridades. Se encontraban
rodeados por cinco furgonetas de policía, con agentes vestidos de civil. Al
salir de la estación fueron seguidos de nuevo por más coches, hasta llegar al
siguiente punto de control, donde las autoridades confiscaron de nuevo el
pasaporte de la Sra. Lourenço durante 15 minutos.
A partir de entonces fueron seguidos por
coches, motos de gendarmes, un 4x4, colocados delante de ellos, a los lados, y
detrás. Al llegar a la playa había más gendarmes de uniforme y vestidos de
civil esperándoles. Los siguieron durante la hora que estuvieron en la playa. De
regreso a la ciudad fueron seguidos, como les ha sucedido todos los días de la última
semana.
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