Fuente: Familiares Presos Políticos Gdeim Izik. Por un Sahara Libre, 25 de septiembre de 2016
Los presos políticos de Gdeim Izik, que
fueron trasladados a la cárcel de El Arjat pasado 31 de agosto, son víctimas
malos tratos desde su llegada según informan los familiares de los presos.
El pasado 21 de septiembre fueron objeto de
una revisión con la destrucción de los pocos objetos y ropa que se les permite
tener en las exiguas celdas donde se encuentran, durante la revisión los
guardias mal trataron a los presos políticos.
El día 23 los reclusos Hussein Zawi y
Cheikh Banga tuvieron que ser asistidos de urgencia debido a violentos ataques
de asma.
En las celdas donde recluidos apenas
existen camas, algunos bloques de hormigón que por la mañana están llenos de
humedad, llega a correr el agua. Esta situación agrava significativamente la
salud de los presos políticos que están muy debilitados.
Todos los presos de Gdeim Izik fueron
sometidos a torturas extremas y malos tratos y sufren diversas enfermedades
derivadas de estos abusos, así como dolencias crónicas, pero no han tenido la
atención médica adecuada.
La alimentación que les suministran es
insuficiente y carece de un mínimo de higiene.
Debido a la distancia (más de 1.200
kilómetros) de la prisión de los territorios ocupados la mayoría de las
familias no pueden permitirse el lujo de visitar y ver a los presos políticos
que son secuestrados en Marruecos.
Los traslados de las familias implican un
gasto enorme y con la nueva transferencia de cárcel sólo unos pocos familiares
pueden visitar a los presos.
Los familiares de los presos políticos
saharauis intentan siempre que sea posible suministrar comida a los prisioneros
debido a la mala calidad y poca cantidad que se proporciona en las cárceles.
Sin embargo y debido a las distancias cada vez mayores donde se encuentran, se
hace casi imposible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario