Asamblea de la Unión de Periodistas y Escritores Saharauis |
Un informe realizado por Equipe Média denuncia
la situación de los periodistas que ejercen su profesión en el Sahara
Occidental y sufren una ola de acoso y represión por parte de las autoridades
marroquíes. Equipe Média creada en 2009 está formado por un grupo de
periodistas saharauis favorables a la autodeterminación del territorio.
Estos periodistas, que ejercen
clandestinamente y publican en blogs y portales web, denuncian que la represión
contra los “activistas mediáticos” consiste en “detenciones, condenas,
agresiones físicas y represalias” que pueden ser de tipo laboral y profesional.
Las condenas de periodistas a penas de cárcel
no se pronuncian por delitos de opinión, sino por otros como “obstruir la
circulación” o “atacar a un empleado público”, como en el caso de Walid Batal
de 22 años (condenado en diciembre de 2016 a 14 meses de cárcel) que seguía una
manifestación en el distrito Sukna de Smara.
Un periodista de RASD-TV, Salah Lebsir de 23
años fue detenido en julio de 2016 por filmar una manifestación en Smara, está
condenado a cuatro años por “organizar una banda criminal, realizar incendios y
destruir pertenencias públicas”.
Otra reportera de RASD-TV, Nezha Jaled, fue
detenida el 21 de agosto de 2016 mientras cubría una manifestación de mujeres
saharauis en Foum El Oued, un pueblo cerca de la ciudad saharaui de El Aaiún.
Reporteros Sin Fronteras tiene constancia de más casos de prohibición de la
cobertura informativa durante manifestaciones.
Dos periodistas ciudadanos, Said Amidan y
Brahim Laajail, quienes colaboran con Equipe Média Sahara, fueron detenidos en
Guelmim, al sur de Marruecos, el pasado 30 de septiembre de 2016 donde fueron
retenidos durante tres días. Son estudiantes en la Universidad de Agadir –en el
Sáhara no hay universidad- y viajaban de El Aaiún hacia Agadir y fueron
detenidos en un control de carretera.
Acusados de “insultos a un funcionario
público” y “falsa declaración” creen que la verdadera razón de su detención es
que habían estado acompañando a activistas españoles –en concreto, Rubén y
Julia, dos cooperantes cordobeses- que llegaron para investigar la situación
humanitaria en el Sahara. Comparecieron en el juzgado de Guelmim y fueron
condenados en noviembre del año pasado a 3 y 4 meses, respectivamente.
Uno de los fundadores de Equipe Média, Mohamed
Meyara, asegura haber sufrido en dos ocasiones represalias profesionales por su
labor: en 2007 perdió su empleo en el Ayuntamiento de El Aaiún, y en 2013 fue
de nuevo suspendido de empleo y sueldo como profesor de Historia, siendo
atacado por las fuerzas de seguridad.
El informe del Equipe Média recuerda que el
Sáhara es “prácticamente inaccesible para los medios de comunicación”, que la
Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental
(Minurso) es la única del mundo sin competencias en derechos humanos y que por
ello “los informadores saharauis son a menudo la única fuente de información
sobre las violaciones a los derechos humanos”.
También el Observatorio Internacional para los
Derechos Humanos, la Organización Internacional contra la Tortura y la
Federación Internacional para los Derechos Humanos, en una carta dirigida a los
responsables marroquíes, condenaron en su día las restricciones contra los
miembros de Equipe Media.
El informe también se hace eco de las
dificultades que sufren los periodistas extranjeros que entran en el Sáhara sin
comunicarlo previamente al Ministerio de Comunicación marroquí para que expidan
el correspondiente permiso, siendo frecuentes los casos de expulsión, que
cifran en “decenas”.
Hay que recordar que en noviembre de 2016,
Reporteros Sin Fronteras (RSF) hizo otro informe sobre el Sahara y en las
conclusiones solicitaba a las autoridades marroquíes que detuvieran las
violaciones de los derechos de los saharauis y periodistas extranjeros que
cubren los acontecimientos en dicho territorio.
Con las detenciones de periodistas durante las
manifestaciones, los juicios a periodistas saharauis y las expulsiones de
periodistas extranjeros, las autoridades marroquíes “le hacen la vida imposible
a los trabajadores de los medios y mantienen un control arbitrario sobre la
información en el territorio”.
“Los testimonios recogidos sobre el terreno
son abrumadores para las autoridades de Marruecos”, aseguraba el responsable
para el Magreb de Reporteros Sin Fronteras, Yasmine Kacha: “¿Hasta cuándo se
mantendrán estas restricciones a la libertad de información? Es urgente y
necesario que los periodistas tengan libertad para informar de lo que está
sucediendo en este territorio en alta tensión, así como arrojar luz sobre las
violaciones de derechos humanos, algo para lo que la Minurso no está habilitada
para documentar”.
Uno de los últimos casos de infracciones
contra la libertad de prensa a periodistas extranjeros fue la expulsión de
Dajla de la francesa Camille Lavoix, el 23 de octubre de 2016, desde donde había
estado informando para la revista M le magazine (publicado por Le Monde)
relacionando la propaganda que se hace de la ciudad con el surf mientras se
vive en una represión hacia los saharauis. Mientras estaba detenida, se
suspendieron sus cuentas de email y sus tarjetas SIM. Se trataba de la quinta
vez que Marruecos expulsaba a un periodista extranjero ese año.
En 2016, la Asociación Saharaui de Víctimas de
Violaciones de Derechos Humanos documentó los casos de 97 ciudadanos
extranjeros que habían sido expulsados del Sáhara Occidental o se les había
impedido el acceso al territorio por parte de la policía marroquí.
Precisamente se acaba de celebrar la IV
Asamblea de la Unión de Periodistas y Escritores Saharauis (UPES) – creada en
2005 – donde fue elegido Hamdi Mahjoub como nuevo secretario general. Entre las
resoluciones adoptadas se solicitó que la Minurso pueda analizar los derechos humanos
y la protección de los periodistas saharauis.
Asimismo destacaron la labor de todos los
medios de comunicación que rompen el cerco mediático hacia la causa saharaui y
hacen un llamamiento a las organizaciones de derechos humanos y sindicatos de
prensa internacionales para que se proteja a los periodistas saharauis que se
enfrentan todos los días a la postura de la ocupación marroquí.
Del mismo modo solicitan que observadores
extranjeros y la prensa internacional pueda acceder libremente a los territorios
del Sahara controlados por Marruecos. También los asistentes a la IV Asamblea
mostraron su solidaridad con los detenidos por los acontecimientos del
campamento de Gdeim Izik en 2010, cuyo juicio se ha aplazado hasta marzo.
Precisamente en la vista celebrada en la
ciudad marroquí de Salé los reporteros de Equipe Média fueron insultados,
amenazados y se les intentó arrancar la cámara de televisión por parte de
partidarios del régimen.
[Nota EIC Poemario por un Sahara Libre:
magnífico informe elaborado por Periodistas-Es que contrasta con la información
de la corresponsalía de EFE en Rabat, que denomina como “Ilegal” a la televisión
saharaui RASD-TV y carga las tintas sobre el “independentismo” de los
periodistas saharauis perseguidos por Marruecos en el Sahara ocupado. Parece
que EFE Rabat, lamentablemente, habla por boca marroquí]
No hay comentarios:
Publicar un comentario