Fuente: Porunsaharalibre, 18 de diciembre
de 2017
Testimonio de Ahmed Sbaai, defensor de los
derechos humanos y prisionero político saharaui (Grupo de Gdeim Izik) sobre los
diez días que pasó en un váter de la prisión central de Kenitra.
Mientras el mundo se preparaba para
conmemorar el Día Internacional de los Derechos Humanos, el Estado marroquí
también lo celebró, pero a su manera,
Así, el 4 de diciembre de 2017, fui
arrastrado a un pequeño váter, al igual que mi compañero del mismo grupo, Sidi
Abdallahi Abbahah, que también fue arrojado a otro váter, no muy lejos de mí.
Era un espacio muy pequeño con insectos y olores nauseabundos y un pequeño
respiradero que permitía la entrada de frío durante la noche. Estos váteres
están en el segundo piso llamado “Barrio del Arrepentimiento”. Todos los
prisioneros son presos de delito común, que gritan día y noche, golpean las
puertas y hay un olor intenso de humo de cigarrillo. A eso, debo añadir que las
lámparas estaban encendidas toda la noche. La comida estaba sucia y no me
permitieron tener mis pertenencias o cambiar de ropa durante 10 días ni
lavarme, no podía distinguir el olor corporal del olor del retrete. Esto sólo
agravó mi ya precaria salud porque tengo dificultad para respirar, problemas
cardíacos y alergias. Tenía picor en diferentes partes de mi cuerpo. Todas las
noches, me ahogaba y no podía encontrar a nadie que me ayudase. Me prohibieron
entrar en contacto con mi abogado. Me prohíben tener hojas y una pluma para
escribir a las autoridades y organizaciones para que intervengan y me saquen de
esta pesadilla. Anuncié que había comenzado una huelga de hambre abierta el
primer día y todavía estoy en huelga. Yo tenía hambre y frío, y por encima de
todo, no tenía noticias de mi familia que viven en El Aaiún, en el Sáhara
Occidental. No pude ver a mi padre durante siete años en violación de la ley
penal de la prisión marroquí. 93/28 y de todas las normas y convenciones
relativas a los derechos de los prisioneros en relación con sus familias.
Al escribir este testimonio, no puedo
expresar todo lo que siento y describir el verdadero sufrimiento que
experimenté, tanto el desprecio, y atropello a la dignidad humana como la forma
en la que fui metido en ese lugar durante 10 días, especialmente en un país que
afirma haber recorrido un largo tiempo camino en el campo de los derechos
humanos y busca encubrir su reputación en el exterior.
Espero que con este testimonio mi voz pueda
llegar a todas las organizaciones para intervenir y ejercer la presión
necesaria sobre el Estado marroquí y poner fin a sus flagrantes violaciones de
los derechos humanos cometidas contra los prisioneros políticos saharauis.
Ahmed Sbaai, defensor de los derechos
humanos y preso político saharaui, miembro del Consejo de Coordinación de la
Asociación Saharaui de Víctimas de Violaciones Serias de Derechos Humanos
Cometidas por el Estado Marroquí.
Prisión Central de Kenitra – Numero de
prisionero: 29794
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