Fuente: Diario La
Realidad Saharaui/DLRS, sábado 4 de
abril de 2020
En homenaje a Mhamed
Uld Khadad, por Mohamed Uld Sidati, diplomático, intelectual y dirigente
saharaui, representante del Frente Polisario en Francia.
Con enorme
tristeza hemos conocido la muerte de
nuestro compañero Mhamed Jadad el miércoles 1 de abril.
Su muerte es una
terrible pérdida para la causa saharaui, porque él ha estado luchando por la
libertad y la independencia de su pueblo desde su temprana juventud. Abandonó
sus estudios de ingeniería en 1975 para convertirse en uno de los fundadores
del movimiento nacionalista saharaui y más tarde del movimiento de jóvenes y
estudiantes saharauis.
Mhamed Jadad se
involucró entonces en todas las luchas, asumiendo durante muchos años
importantes y diferentes responsabilidades en el seno del Frente Polisario,
antes de hacerse cargo del dossier saharaui en la ONU, en el marco del Plan de
Paz de 1991. Desde entonces y hasta hoy, ha desempeñado el importante papel de
coordinador saharaui con la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum de
Autodeterminación en el Sáhara Occidental (MINURSO).
MHamed dominaba
varios idiomas y en su calidad de experimentado interlocutor, lúcido e
inteligente, MHamed Jadad ha participado en todas las negociaciones,
defendiendo la causa de su pueblo de manera brillante. Siempre dispuesto a
aprender y descubrir, desarrolló una gran capacidad de análisis y una aguda
visión de las cuestiones clave en la lucha por la independencia. Convencía por
su disposición, su sinceridad y su humildad.
Muy respetado en
Naciones Unidas, Jadad ha defendido particularmente bien el dosier saharaui en
el ámbito de la legalidad, promoviendo la presentación de denuncias del Frente
Polisario en distintos tribunales, especialmente los europeos. Este escrutinio
legal, ha permitido sacar a la luz la
explotación de los recursos naturales del Sáhara Occidental que, no siendo otra
cosa que mero saqueo, forma parte de la cruel e ilegal ocupación del
territorio. La cuestión está ahora en la mesa de todos los organismos europeos,
incluso si la Comisión Europea pretende mirar hacia otro lado.
Para el
movimiento de solidaridad, con el que había desarrollado estrechos lazos de
amistad y colaboración, la muerte de Mhamed Jadad su marcha es una dolorosa
pérdida.
Estamos de luto
por un líder, un dirigente, un activista y un amigo de grandes cualidades
humanas.
Su terrible
muerte nos obliga más que nunca a continuar la lucha por la libertad y la
independencia, por las que tanto dio.
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