domingo, 14 de noviembre de 2010

CEAR condena el genocidio en el Sahara

13 de noviembre, La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) participará en la manifestación de apoyo al pueblo saharaui

CEAR requiere a Naciones Unidas a una intervención urgente ante el desmantelamiento violento por parte de Marruecos del Campamento Dignidad y que se garantice el retorno de los refugiados.

CEAR, por su compromiso con la población refugiada en el mundo, de la que el saharaui es uno de los ejemplos más sangrantes, participará en la manifestación convocada en Madrid del próximo sábado 13 de noviembre.
CEAR, que reconoció en 2005 la labor de Aminatou Haidar con el Premio Juan María Bandrés a la defensa la Defensa del Derecho de Asilo y la Solidaridad con los Refugiados, se suma a las denuncias por la represión generalizada contra el pueblo saharaui, acentuada tras el desmantelamiento violento del Campamento Dignidad, que de forma pacífica reclamaba el respeto de sus derechos económicos, sociales y culturales.

Los graves hechos ocurridos desde que se produjo el desmantelamiento, realizados sin la presencia de medios de comunicación por decisión de las autoridades marroquíes, requieren una intervención urgente de la Organización las Naciones Unidas (ONU). Ante lo acontecido en las últimas semanas, que se suma a una práctica sistemática de violaciones a los derechos humanos para convertir en un hecho inamovible la ocupación de este territorio, la reubicación de población y el incumplimiento por parte de las autoridades marroquíes de la celebración de un referéndum de autodeterminación, CEAR considera necesario:

•          Que la MINURSO refuerce de manera urgente su mandato, incluyendo la supervisión de la situación de los derechos humanos de este territorio pendiente de descolonización según el Derecho Internacional.
•          Que se garantice el derecho al retorno de los refugiados, que es un elemento central del derecho de asilo, tal y como está consagrado en la Convención de Ginebra de 1951 y la Convención de Addis Abeba de 1969, para desterrar las prácticas de limpieza étnica de la escena internacional.
•          Que el Gobierno español dé pasos decisivos para reconocer su responsabilidad con su ex colonia y encabece la respuesta necesaria de la ONU, sin priorizar razones de Estado o económicas, insistiendo en la defensa de los derechos humanos como parte fundamental de los acuerdos bilaterales entre Estados.

Madrid, 11 de noviembre de 2010.

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