Estaba previsto con una
declaración institucional pro Sáhara pero Exteriores lo frena para evitar
problemas. IU acusa al PSOE de obstaculizar el pleno y de tener más interés por
el reino alauita que por los refugiados
La Asamblea de Extremadura ha
estado a punto de poner en una posición incómoda a España y sus relaciones con
Marruecos. Tanto es así que el Ministerio de Asuntos Exteriores ha tomado la
insólita decisión de hacer "una recomendación" al Legislativo
regional para que modifique sus planes y pase de hacer un pleno previsto para
mañana con una declaración institucional a favor del pueblo saharaui, a
descafeinarla con un acto institucional en la Asamblea de apoyo y hermanamiento
con los refugiados del Sáhara. El asunto había llegado a los oídos de la
Embajada de Marruecos, que ha puesto el grito en el cielo. Incluso marroquíes
residentes en Extremadura han protestado porque la pretensión del Parlamento
extremeño es dar carta de naturaleza al Sáhara Occidental como país con
instituciones propias al reconocer su parlamento. Por ello, el Ministerio de
Asuntos Exteriores ha desaconsejado ese pleno y la declaración institucional, y
todo queda en un acto institucional en la Asamblea de apoyo y hermanamiento con
los refugiados del sáhara, aunque sí se celebrará en el hemiciclo.
El acto será a las diez de la
mañana, una hora antes de que empiece una sesión plenaria ordinaria, y a él
están convocados, además de los miembros del Parlamento regional y de la Junta,
el presidente del Parlamento del Pueblo Saharaui, los delegados saharauis en
España y Extremadura; y la presidenta de la Conferencia de Presidentes de
Parlamentos Autonómicos (Coprepa), Arantza Quiroga. La recomendación llega para
no enturbiar las relaciones entre España y Marruecos en un momento álgido de
crisis económica, pensando también en las relaciones comerciales entre ambos
países, y teniendo en cuenta la cumbre hispano-marroquí fijada para el 12 de
septiembre, en la que está prevista un foro de debate entre diputados de ambos
países.
Hay que remontarse al pasado 3
de noviembre cuando esta historia comienza a fraguarse. Ese día el presidente
de la Asamblea, Fernando Manzano, recibió en la Cámara al entonces ministro
saharaui de Cooperación, Salek Baba, y ya le comentó que las relaciones entre
ambos pueblos deben adquirir carácter institucional. Algo que se concreta aún
más el 29 de mayo, cuando él mismo anunció que en verano se llevaría a efecto
en la Asamblea extremeña esa sesión para dar institucionalidad al hermanamiento
con los presidentes de ambas cámaras y también la presidenta de la Coprepa.
Ayer, Manzano confirmó que mañana tendrá lugar un acto institucional de
"apoyo del pueblo de Extremadura al pueblo hermano del Sáhara, de apoyo
incondicional", sin entrar en más detalles, aunque fuentes parlamentarias
consultadas aseguran que cuando propuso la celebración del pleno el propio
presidente extremeño reconoció que cuestiones como estas dependen de lo que
pueda decir el Gobierno.
Hay que recordar que solo
desde el año 2008 hasta hoy ha habido tres declaraciones institucionales de
apoyo al pueblo saharaui (la última el 10 de mayo pasado), pero siempre dentro
de un pleno ordinario, no en uno expresamente fijado para la ocasión y con solo
ese punto en el orden del día. Y es que, la propia embajada de Marruecos en
España fue la que alertó al ministerio español de las intenciones de la
Asamblea extremeña, y desde Asuntos Exteriores se dio entonces la recomendación
oportuna que finalmente acaba con la celebración de un acto institucional.
La diferencia será que no
habrá ningún acta oficial de pleno recogiendo el momento, ni ninguna
declaración institucional grabada, aspectos muchos más solemnes y
representativos de la Cámara.
POLEMICA ENTRE PSOE E IU Lo
cierto es que la polémica surgió ayer tras la celebración de la Mesa de la
Asamblea y la Junta de Portavoces, donde se trató este asunto. Manzano anunció
el acto, pero no dijo nada sobre cómo se había fraguado todo. Después, el
portavoz de IU-Verdes-Siex, Pedro Escobar, acusó al PSOE de "poner
obstáculos" para la celebración de un pleno institucional y de la lectura
de una declaración institucional de apoyo al pueblo saharaui; incluso quería
evitar que fuera en el hemiciclo. "El PSOE parece estar mucho más
preocupado por no provocar un incidente diplomático, parece estar mucho más
interesado por los derechos de la monarquía alauita que por los derechos de los
saharauis", comentó.
Además, señaló que ha habido
"filtraciones" que han permitido a la embajada de Marruecos en España
tener conocimiento de esta iniciativa, y dejó entrever un posible chivatazo
socialista. Tras esto, dijo, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha intervenido
para decir que "no es conveniente que haya una declaración hostil contra
Marruecos". Pese a todo, "se va a hacer un acto y podremos demostrar
la solidaridad del pueblo extremeño con el Sáhara", sentenció. El líder
regional de IU apuntó después en declaraciones a este periódico que "los
dos grupos parlamentarios mayoritarios han sido muy respetuosos con el
ministerio, que ha indicado que es desaconsejable hacer un pleno y un acto
institucional", aclarando que el PP tampoco ha ayudado a que ese pleno y
la declaración institucional consiguiente salieran adelante.
Sin embargo, desde las filas
socialistas, la portavoz adjunta en el Parlamento regional, Ascensión Murillo,
desmiente "categóricamente" la acusación de Escobar y recalca que el
PSOE extremeño "hoy, mañana y como lo ha hecho siempre en política
internacional estará a lo que diga el Ministerio de Asuntos Exteriores, que es
el competente, por lealtad institucional y por otras cuestiones que atañan al
país". Por ello, pide "prudencia" a Escobar ante esas
"graves acusaciones", ya que "si el ministerio se ha negado a
que hubiera un pleno institucional, quizás lo conveniente era utilizar la Sala
de la Autonomía y no el pleno". Murillo destacó que su grupo sigue las
"recomendaciones" del Ministerio de Asuntos Exteriores, pero también
que "siempre" suscribe las declaraciones que han ido "en favor
del pueblo saharaui".
Por su parte, fuentes de la
Asamblea próximas a Manzano solo hablan de que todo esto se fraguó el 29 de
mayo, con la visita institucional del nuevo ministro de Cooperación saharaui,
Hach Ahmed, a la Cámara regional, donde se anunció que ambos parlamentos
firmarían un acuerdo de hermanamiento.
"Iba a haber un pleno,
pero si no es así, lo importante es el acto", dice Benamar. Esta noche
habrá en Mérida una cena de bienvenida a la delegación saharaui.
EL PERIODICO DE
EXTREMADURA JAVIER CALDERA 25/07/2012
Nosotros no entramos en ese
tipo de cosas, España es un país soberano y la Asamblea de Extremadura también
es soberana, lo importante es que va a haber ese acto institucional". Son
palabras del delegado del pueblo saharaui en Extremadura, Badadi Benamar, tras
conocer que finalmente no habrá un pleno ni tampoco una declaración
institucional en la Asamblea para celebrar el hermanamiento de la comunidad
extremeña con el pueblo saharaui. Reconoce que, en principio, se iba a celebrar
un pleno extraordinario mañana, pero que finalmente no será así ante la
recomendación del Ministerio de Asuntos Exteriores para evitar provocar más
problemas entre España y Marruecos. "Iba a haber dos plenos (el ordinario
se mantiene mañana), pero si no fuera así, lo importante es que haya ese
acto", insiste.
Lo cierto es que hoy llega la
delegación saharaui a Mérida, encabezada por el presidente del parlamento del
Sáhara, y está prevista una cena de bienvenida. Ya mañana, antes del acto
institucional fijado a las diez de la mañana, el presidente de la Asamblea
extremeña, Fernando Manzano, y otras autoridades, mantendrá un encuentro con
dirigentes saharauis.
Benamar recalca que las
relaciones del pueblo saharaui con el Parlamento extremeño siempre "han
sido excelentes", pero afirma que se han intensificado desde que Manzano
está al frente, con varios encuentros en los últimos meses.
Además, señala que el pasado
mes de abril una delegación de diputados extremeños visitó los campos de
refugiados de Tinduf y allí se fraguó lo que mañana se va a certificar en la
Asamblea. Se trata a su juicio, de un acto institucional en el que se va a
confirmar la larga amistad existentes entre ambos pueblos.