"Si hay un peligro
inminente nosotros no estamos al tanto", dice el representante del
Polisario
Las asociaciones resaltan su
"extrañeza" porque no evacue a los cooperantes de otras zonas
Alegan que otras ONG mantienen
su presencia en los campamentos de Tinduf
El Frente Polisario y las ONG
que trabajan en los campamentos saharauis de Tinduf (Argelia) rechazan que el
problema de inseguridad sea el motivo por el que el Gobierno ha decidido
repatriar de forma sorpresiva a los cooperantes españoles en la zona. "Si
hay un peligro inminente, nosotros no estamos al tanto", ha asegurado a
este periódico el representante del Frente Polisario en España, Bucharaya
Beyún. De igual forma, las asociaciones no gubernamentales que operan en la
zona, como Mundubat o CEAS- Sáhara, resaltan su "extrañeza" porque no
se haya evacuado a los cooperantes españoles que trabajan en otros lugares
conflictivos, como Somalia o Irán, y apuntan que otras organizaciones
internacionales de cooperación mantienen su presencia en la zona.
"Nos sorprendió esta
decisión precipitada del Gobierno de España, que es además el único país que la
ha tomado", afirma Bucharaya Beyún. "Después del secuestro de Ainhoa
Fernández de Rincón y Enric Gonyalons hemos adoptado nuevas medidas, tenemos un
protocolo de seguridad que conoce el Gobierno español y hemos celebrado
distintos eventos, como el festival de cine FiSahara o el Sahara Marathon en
los que han participado cientos de españoles sin que ocurriera nada", se
queja Beyún. El Polisario alerta también de la precaria situación en la que quedan
los campamentos saharauis, que dependen casi por completo de la ayuda
internacional. "Esta decisión responde al chantaje de los terroristas, a
aquellos que quieren asfixiar al pueblo saharaui".
También las ONG de las que
formaban parte los cooperantes repatriados ponen en duda el problema de
inseguridad con el que el Ejecutivo ha justificado la repentina evacuación.
"ACNUR, el Banco Mundial de Alimentos... Toda su gente sigue allí
desplegada y nadie les ha dicho que abandonen", apunta José Taboada,
presidente de CEAS- Sáhara. Las asociaciones que operan en la zona, entre las
que se encuentra también Mundubat o Médicos del Mundo, difundieron ayer un
comunicado conjunto en el que lamentaron que España haya “cedido al chantaje” y
deje “abandonadas a su suerte a decenas de miles de refugiados, cuyas vidas
dependen totalmente de la presencia de los cooperantes”.
Médicos del Mundo también
cuestiona el argumento. "No hemos tenido en las últimas semanas ninguna
indicación de mantener una situación de alerta especial. Es más, a raíz de la
decisión de evacuar a los cooperantes de Tinduf nos hemos puesto en contacto
con otras agencias de exteriores de Francia e Italia y no hemos tenido ninguna
indicación de que hubieran aconsejado medidas para su cooperación exterior",
ha asegurado Pepe Fernández Díaz, su representante, en declaraciones a la
Cadena Ser . "Las autoridades argelinas y mauritanas nos dicen que no hay
ninguna indicación diferente a lo que se había producido anteriormente",
ha añadido.
El Gobierno, por su parte, ha
reiterado hoy que su decisión de repatriar a los cooperantes españoles en los
campamentos de refugiados saharauis de Tinduf tiene "motivos
fundados" ante el riesgo de que puedan ser objetivo de alguna acción por
parte de grupos terroristas procedentes del norte de Mali. El ministro de
Exteriores, José Manuel García-Margallo, justificó ayer la repatriación en que
el Ejecutivo tiene “indicios fundados que alertan de un severo incremento de
inseguridad en la zona y de posibles actuaciones contra objetivos extranjeros”.
Los últimos cooperantes
españoles regresaron ayer de madrugada a Madrid, procedentes de Tinduf. En
torno a la una de la madrugada aterrizó el avión de las Fuerzas Armadas en la
base militar de Torrejón (Madrid), con 15 cooperantes, de los que uno era
italiano, dos franceses y el resto españoles.