domingo, 4 de noviembre de 2012

Saharauis: ¡¡¡alegraos!!!


Más de 20 años de espera nos han quitado hasta las ganas de alegrarnos. Pero esta vez, alegraos que hay motivos para la alegría.
Aún no hemos ganados la partida, pero el enemigo no sale de una derrota sino es para entrar otra. Ciertamente, desde que Minetu Ali Haidar obligara al poderoso Majzen marroquí a tragarse el sapo, Marruecos, no ha vuelto a levantar cabeza.
En su día y con todo el acierto del mundo, el POLISARIO, había conseguido insertar la Causa Saharaui, en la Agenda de NN.UU. Es decir, había conseguido dejar la pelota en el tejado de la ONU. Hoy, después de tantos años de espera, el pueblo saharaui, está cosechando los frutos de su lucha y de su paciente espera.
Hoy, después de tantos años de tira y afloja, todo parece indicar que Marruecos ha quedado atrapado en la telaraña de NN.UU.
Lo que siempre hemos esperado que ocurra está empezando a ocurrir. Ya no es sólo el pueblo saharaui, sino la Comunidad Internacional, en general, y la ONU, en particular, quienes se están enfrentando a Marruecos. Y lo están haciendo por encima de la voluntad de Marruecos.
Por primera vez en la historia, una ley del Congreso de los EE.UU sale en ayuda del pueblo saharaui ((Inciso ‘g’ de la página H.R. 2055  441, de esta ley: http://www.gpo.gov/fdsys/pkg/BILLS-112hr2055enr/pdf/BILLS-112hr2055enr.pdf).
Por primera vez en la historia, el Departamento Estado Americano publica un Informe tan demoledor para con Marruecos que casi parece un reconocimiento oficial a la RASD o algo muy parecido, Informe accesible en, ‘scribd’, la librería online de San Francisco: http://es.scribd.com/doc/109746506/Report-to-Congress-on-Steps-Being-Taken-by-the-Government-of-Morocco-Related-to-Human-Rights-and-the-Western-Sahara).
Aún disfrutando con un asiento no permanente en el Consejo de Seguridad, Marruecos, parece incapaz de revertir el curso de los acontecimientos. A pesar de su rechazo inicial, Marruecos, no ha tenido más remedio que recular y dar su brazo a torcer, aceptando la continuidad de Ross en su papel de mediación y, además, aceptar su visita al Sahara Occidental, donde el hombre se ha paseado como ha querido y se ha entrevistado con quien le ha dado la gana. Vamos, por negarles, les ha negado hasta la prioridad en el saludo protocolario en el aeropuerto de El Aaiún, lo que revela que Ross se niega a cualquier acto del que pueda inferirse que Marruecos ostenta la soberanía sobre el territorio, por lo que debe ser Wolfgang Weisbrod-Weber y no el gobernador marroquí quien le reciba, primero, en el aeropuerto de El Aaiún.
Todas las esperanzas, pues, están puestas en el Informe que Ross presentará al Consejo de Seguridad, después de concluir su gira por el Norte de África y Europa, a mediados de este mes de noviembre.
Tradicionalmente, las Resoluciones del Consejo de Seguridad, eran prefabricadas por el denominado Grupo de Amigos del Sahara (un órgano sin cobertura legal que no hacía más que robar las competencias de la MINURSO). Ahora, sin embargo, la elaboración del borrador de esa Resolución no podrá hacer caso omiso del Informe de Ross.
Pero es que hay más. Incluso la agenda de la ONU juega en contra de los intereses de Marruecos, porque en marzo de 2013, un mes antes de que el Consejo de Seguridad se ponga a redactar la Resolución sobre el Sahara Occidental, el Relator Especial de la ONU para la Tortura, presentará su Informe a ese mismo Consejo de Seguridad. Informe que tampoco pasará desapercibido a ojos de las potencias que elaborarán el borrador de la Resolución.
A todo esto habría que adicionar el hecho de que la Comunidad Internacional entera y, especialmente, EE.UU y Francia están presionando a Argelia para que coopere en la previsible intervención militar en Mali. Lo que sucede que Argelia, también, presiona en Washington y París, para que esos países cooperen en el cumplimiento de las Resoluciones de la ONU en el Sahara Occidental.
En fin, hoy, más que ayer, podemos mostrar signos de esa alegría, que tanta falta nos hace.
Una anciana saharaui, Jdeiya Ali, aborda al propio Christopher Ross durante la visita de éste a Tifariti y le canta las cuarenta, ante la mirada atónita del personal de seguridad de la MINURSO y de las propias autoridades saharauis. Todos, incluido Ross, reaccionaron con una sonrisa ante tan clara expresión de sinceridad y espontaneidad (ver foto).
Haddamin Moulud Said.