Venías,
Venías...venías enterrando pañuelos,
cerrando las llagas,
llenando los espejos de la noche de rocío
de aurora.
Llegaste benévola,
pura, triunfal, derrotando a los
agresores,
tú, ocaso de cadenas,
vencedora de la muerte,
infinita mirada de indeleble amanecer,
hija del palomar de leones,
amparo de epopeyas,
jubiloso grito de bandera de ecos
encallecidos
nunca mudos.
Del poeta y escritor saharaui Mohamed Ali
Alisalem
Para la República
saharaui RASD en su 37 aniversario