Marruecos inicia una campaña de ataques
contra Ban Ki-Moon y las Naciones Unidas por la reciente vista al Sahara
Occidental y el claro apoyo al derecho del pueblo saharaui a la
autodeterminación.
Tras el silencio absoluto e intentar
ocultar su malestar por la vista de Ban Ki-Moon al Sáhara Occidental y los
países vecino, Marruecos ha estallado de forma insensata contra la ONU y su
Secretario General por sus declaraciones a favor al derecho del pueblo saharaui
a la autodeterminación.
El ministerio de exteriores marroquí ha
emitido un comunicado, que por su transcendencia solo puede responder a las
desquiciadas ordenes de Mohamed VI, cargando contra Ban, acusándole de dejar de
lado la “neutralidad, la objetividad y la imparcialidad” de la organización
internacional en el conflicto del Sahara Occidental, territorio en proceso de
descolonización que está a la espera de que se celebre el referéndum de
autodeterminación.
Marruecos se había negado a recibir al
secretario general de la ONU en el marco de su vista por el Sáhara occidental y
los países vecinos alegando que el Rey, Mohamed VI, no se encontraba
disponible. La prensa marroquí señalaba que el monarca se encontraba de
vacaciones en su palacio a las afueras de París.
Ante la negativa de Rabat, Ban Ki-Moon no
cedió y determinó cumplir con la gira prometida desde el pasado año. La gira
incluía España, Mauritana, los campamentos de refugiados saharauis, las zonas liberadas
del Sahara Occidental y Argelia. Mauritania y Argelia como países vecinos y
observadores en las negociaciones auspiciadas por la ONU entre el Frente
Polisario y Marruecos.
Desde su parada en Madrid, el secretario
general iniciaba un aluvión de declaraciones para aclarar que el objetivo de su
gira se enmarca en las labores para impulsar las negociaciones directas entre
las partes para llegar a una solución definitiva que tenga como base el respeto
al derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación, como así se exige en las
resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU desde la firma del alto el
fuego en el año 1991.
Tras visitar los campamentos de refugiados
y quedar sorprendido por el multitudinario recibimiento por parte del pueblo
saharaui que exigía el cumplimiento de la legalidad internacional y la
celebración del referéndum, Ban ki-Moon se reunió con el presidente saharaui y
afirmo en la conferencia de prensa que la situación requiere de un esfuerzo por
parte de la comunidad internacional para mejorar la precaria situación de los
refugiados y permitir al pueblo saharaui decidir sobre su futuro.
La sorpresa en esta gira llegaba con el
aterrizaje de Ban ki-Moon en la región de Bir Lehlu, parte del territorio
liberado por el frente Polisario y donde la República Árabe Saharaui
Democrática ejerce total soberanía. En la zonas liberadas el jefe de la ONU fue
recibido por la población local y más tarde se reunión con el personal de la
MINURSO (Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara
Occidental).
Con la vista a Bir Lehlu, Ban ki-Moon se
convertía en el primer secretario general en visitar las zonas liberadas y enviaba
un mensaje a Marruecos dejando claro que para visitar el territorio del Sáhara
Occidental la ONU no requiere de permiso de ninguna de las partes.
Marruecos ha tardado en pronunciarse y lo
ha hecho de la forma más disparata posible. Acusa al jefe de la ONU de
“inclinarse” y “ceder” ante la presión de una de las partes, refiriéndose al
frente Polisario. Acusaciones que reflejan la tensa situación en la que se
encuentra Rabat y que son el preámbulo de una crisis con la organización
internacional.
Ante esta visita histórica, y que inicia un
nuevo capítulo en el tratamiento del consejo de seguridad al conflicto del
Sáhara Occidental, Marruecos se ha visto desplazado a un segundo plano y
poniendo en serios apuros a sus aliados en la ONU, principalmente a Francia.
Puede que la visita y declaraciones de Ban
ki-Moon sean el primer indicio que señala de forma directa a Rabat como la
parte que obstruye las labores de la ONU en un conflicto que dura ya 4 décadas
obstaculizando el desarrollo de la región del Magreb y alargando la
insostenible situación del pueblo saharaui, tanto en los campamentos de refugiados
como en las zonas ocupadas.
Ahora queda esperar el informe que se
presentará en el mes de abril ante el Consejo de Seguridad y la nueva vista de
Ban a Rabat y a la capital ocupada del Sáhara Occidental, El Aaiún.
* Periodista. Adscrito al departamento de
español en la televisión saharaui RASD-TV. Escribe en MUNDIARIO.
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