El secretario general de la ONU, Ban
Ki-moon, viajará durante la primera semana de marzo al Sáhara Occidental para
intentar desbloquear un conflicto que dura ya cuarenta años, pero sin poder
incluir en su periplo los territorios ocupados por Marruecos, lo que sí
hicieron en su día los secretarios generales de las Naciones Unidas Butros
Butros-Ghali y Kofi Annan. En cambio, irá a la zona liberada por el Frente
Polisario.
Al final se va a realizar la tan
solicitada, esperada y varias veces aplazada visita del secretario general de
la ONU a la zona, aunque no irá ni a Marruecos ni a las zonas invadidas del
Sáhara Occidental ante la oposición de las autoridades marroquíes. El propio
secretario general del Polisario y presidente de la República Árabe Saharaui
Democrática (RASD), Mohamed Abdelaziz, instó en junio de 2013 a Ban Ki-moon a
ir a la región, en el transcurso de la entrevista que mantuvieron en la sede de
las NNUU.
Según el programa de la ONU, el primer
destino de Ban Ki-moon, que elaborará un informe sobre el conflicto para el
Consejo de Seguridad, será Madrid, el 1 de marzo, donde cenará con el ministro
de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo. Después
irá a Mauritania, los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf y Argelia.
En los campamentos de refugiados Ban
Ki-moon tiene previsto entrevistarse con el líder del Frente Polisario, Mohamed
Abdelaziz, y se reunirá con personal de la ONU destacado en la zona. Desde los
campamentos se trasladará a los territorios de la excolonia española
controlados por el Frente Polisario y visitará la base de la Misión de Naciones
Unidas para el referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) situada en Bir
Lelhu.
(La MINURSO se desplegó en el Sahara
Occidental en septiembre de 1991 para, entre otras misiones, supervisar el alto
el fuego entre Marruecos y el Polisario y “organizar y asegurar la realización
de un referéndum libre y justo” entre los saharauis, consulta que de acuerdo al
plan de arreglo aceptado por Marruecos y el Polisario debería haberse celebrado
inicialmente en enero de 1992, sin que se haya llevado a cabo por la oposición
marroquí.)
La visita
El programa de la visita, en el que no
aparece El Aaiún, capital del Sáhara Occidental, ha sido dado a conocer en
Naciones Unidas el 26 de febrero, justo un día después de finalizar su ronda
por la zona Christopher Ross, el enviado especial de la ONU.
Ross, que había estado previamente en
Mauritania, los campamentos de Tinduf, Argelia y España, se entrevistó el 25 de
febrero en Rabat con el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación,
Salaheddine Mezouar, el mismo que a primeros de noviembre de 2015 le prohibió
ir al Sáhara Occidental ocupado por Marruecos argumentando que con quienes debe
hablar en su labor mediadora están en la capital marroquí.
Aunque un portavoz del secretario general
de las Naciones Unidas aseguró en su día, en contestación a Marruecos, que el
enviado especial tiene derecho a visitar el Sáhara Occidental por estar bajo la
responsabilidad de la ONU y sujeto a un proceso de descolonización, en las dos
ocasiones en que Christopher Ross ha vuelto a la región, a finales de noviembre
de 2015 y en la última semana de febrero de 2016, no ha estado en los
territorios ocupados, a donde no va desde octubre de 2013.
A estas circunstancias se ha referido el 26
de febrero Mohamed Abdelaziz en su discurso con motivo del 40 aniversario de la
proclamación de la RASD, señalando los intentos marroquíes para evitar que el
enviado de la ONU “siga desempeñando sus funciones y su acceso al Sáhara
Occidental”. También ha citado la obstrucción marroquí a la visita del propio
secretario general de la ONU a la zona, subrayando que Marruecos trató de
determinar el tiempo, programa y objetivo de la visita “para imponer el actual
impasse y la negatividad en los informes y las resoluciones del Consejo de
Seguridad”.
Las autoridades marroquíes no quieren que
esta visita tenga relación con el próximo informe sobre el Sáhara Occidental
Según varios medios de comunicación
marroquíes Rabat, además de oponerse a esta visita, proponía que se aplazase
hasta julio. El representante del Frente POLISARIO en la ONU, Bujari Ahmed, fue
contundente al denunciar las maniobras de Marruecos: “Las autoridades
marroquíes no quieren que esta visita tenga relación con el próximo informe
sobre el Sáhara Occidental” que será presentado por Ban Ki-moon al Consejo de
Seguridad en Abril”.
En este Consejo se tratará la renovación
del mandato de la MINURSO, entre cuyas funciones los saharauis insisten debe
incluirse la vigilancia de los Derechos Humanos, a lo que se opone
sistemáticamente el gobierno marroquí con el apoyo de Francia.
Precisamente a Francia, “la tierra de la
libertad, la democracia y los Derechos Humanos”, ha dedicado el presidente
saharaui en su alocución del 40 aniversario unas palabras: “que se abstenga de
proteger la agresión y la ocupación marroquí”.
Butros Ghali y Kofi Annan estuvieron en el
Sáhara ocupado
La prensa marroquí ha coincidido estos días
en publicar informaciones asegurando que se han dado logros en materia de
Derechos Humanos, a la vez que ha destacado los proyectos e inversiones
anunciados recientemente por el rey Mohamed VI para “el Sáhara marroquí”.
Los obstáculos de Marruecos al viaje del
secretario general de NNUU fueron condenados por la XXVI Cumbre Ordinaria de
Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Africana (UA), celebrada a finales de
enero pasado.
El propio Consejo de Seguridad de la ONU
respaldó el 11 de febrero el viaje al Sáhara y los intentos para lograr una
solución política desarrollados por el secretario general, quien en noviembre
de 2015 dijo que había que poner en marcha verdaderas negociaciones para llegar
a una solución definitiva que permita al pueblo saharaui ejercer el derecho de
autodeterminación. El Polisario pide un referéndum de autodeterminación,
mientras que Rabat se aferra a la propuesta de autonomía para la zona que
presentó en 2007 y se niega a emprender el dialogo que solicita la ONU.
La prohibición a Christopher Ross para
viajar a los territorios ocupados del Sáhara Occidental ha alcanzado al
secretario general de NNUU, que no podrá ir a El Aaiún como lo hicieron Butros
Butros Ghali y Kofi Annan.
Un intento titánico por salvar el proceso
de paz y el referéndum de autodeterminación
Butros Ghali hizo el 27 de noviembre de
1994 una visita relámpago a la capital del Sáhara Occidental, en un viaje que
le llevó el mismo día a Argel, Tinduf y Rabat “en un intento titánico por
salvar el proceso de paz y el referéndum de autodeterminación”, según relató Ferran
Sales en El País.
Más detenida fue la estancia de Kofi Annan,
el 9 de noviembre de 1998. Visitó a los cascos azules de la MINURSO en su
cuartel general de El Aaiún, donde dijo que las dos partes (Rabat y el
Polisario) habían sido informadas de que las Naciones Unidas se retirarían de
la zona si no demostraban una clara voluntad de resolver el conflicto
negociadamente, ya que no podían quedarse allí indefinidamente. Durante su
estancia estuvo acompañado en todo momento por el ministro marroquí del Interior,
Dris Basri.
Ban Ki-moon no irá a El Aaiún, pero sí
estará en los territorios del Sáhara Occidental controlados por el Frente
Polisario -el primer secretario de la ONU que los visita-, en Bir Lelhu, donde
hace 40 años, un 27 de febrero, los saharauis proclamaron la República Árabe
Saharaui Democrática ante la prensa internacional, a la luz de los faros de
unos “Lan Rover”.
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