1) En el aniversario de la primera tienda
que se plantó en #Gdeimizik para protestar por la discriminación y el expolio
de las riquezas del #SaharaOccidental ocupado por #Marruecos conviene recordar
algunos datos.
2) Las fuerzas de ocupación marroquíes
asesinaron a varios saharauis. La primera víctima fue el niño Nayem El Garhi.
Ocho años después las autoridades de ocupación no han querido siquiera
investigar el asesinato.
3) El 8 de noviembre de 2010 el campamento
de Gdeim Izik fue brutalmente destruido a sangre y fuego por las autoridades
de ocupación matando a varias personas. Una de ellas, el ciudadano
hispano-saharaui Baby Hamday. Marruecos no ha querido investigar el crimen.
4) El asesinato de Baby Hamday por las
fuerzas de ocupación marroquíes es objeto de un proceso judicial ante la
Audiencia Nacional debido a que España sigue siendo la potencia administradora
“de iure”, aunque no “de facto”, del territorio
5) Tras la destrucción del campamento de
protesta, Marruecos procedió a detener a los líderes del movimiento y a hacer
circular videos fake con supuestos asesinatos de gendarmes marroquíes donde no
se ve quien comete los supuestos asesinatos.
6) En enero-febrero de 2013, violando la IV
Convención de Ginebra, un tribunal militar de Marruecos juzgó y en abril
condenó a los civiles saharauis procesados. Se les condenó por asesinato… sin
ni siquiera decir a quien habían “asesinado”
7) La sentencia del Tribunal militar
marroquí fue anulada por varias sentencias del Tribunal Supremo marroquí que
pusieron de manifiesto que se condenó por “asesinato” sin decir a quien se
había “asesinado”.
8) Las únicas “pruebas” eran las
“confesiones” de los detenidos, obtenidas bajo tortura. El Comité contra la
Tortura de Naciones Unidas declaró que Marruecos violó la convención contra la
tortura en el caso del principal condenado, Naama Asfari
9) El “juicio” se repitió de nuevo ante un
tribunal civil, pero volviendo a violar el IV Convenio de Ginebra no se celebró
en el territorio ocupado. Tras la farsa judicial, los detenidos volvieron a ser
condenados por “asesinatos”.
10) Esta vez el tribunal se tomó la
molestia de dar al menos los nombres de los supuestos “asesinados”, pero ya era
demasiado decir quién, cómo y con qué les asesinó o presentar autopsias de las
supuestas víctimas
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