La repatriación voluntaria de
los cooperantes internacionales españoles en el Sahara Occidental no ha sentado
bien en el seno del Frente Polisario. ACNUR, MINURSO o el PMA, además de otros
cooperantes de diferentes naciones, se han quedado colaborando con las
difíciles condiciones de vida que tienen los miles de saharauis forzados a
vivir en el desierto. "La actitud de España es el objetivo de los
terroristas", asegura Bucharaya Beyún, representante en España del Frente
Polisario.
La noticia de la repatriación
voluntaria de los cooperantes españoles que desempeñaban su labor en los campos
de refugiados saharauis en Argelia no ha sentado bien al Frente Polisario y al
Gobierno de la República Árabe Saharaui Democrática. Su representante en
España, Bucharaya Beyún ha sido contundente en declaraciones a GuinGuinBali
este domingo: "La actitud de España es lo que buscan los grupos
terroristas". Beyún lo dice desde el conocimiento de que la decisión de
España y "las formas" ha ayudado a crear terror sobre la situación
del desierto argelino en el que se encuentran los refugiados saharauis. No
entiende que "si la situación es tan peligrosa como dicen y se espera una
acción terrorista inminente no compartan la información con el Gobierno de la
RASD".
Beyún asegura que "el
resto de países no han tomado la misma decisión que España", en referencia
a Italia, Francia u otras naciones europeas. Sobre la relación entre lo que
está ocurriendo en el norte de Malí, y una posible intervención militar
inminente, le parece que no tiene vínculo con la decisión tomada por el
Gobierno de España, a través de su Ministerio de Asuntos Exteriores. "Está
ocurriendo a más de 2.000
kilómetros así que no es excusa", dice Beyún.
Además, dice que esta decisión, como el secuestro de los tres cooperantes
internacionales que fueron puestos en libertad recientemente, benefician al
rival de los saharauis en el conflicto internacional que mantienen desde hace
décadas: Marruecos. "Nosotros tratamos de endurecer las normas de
convivencia en los campamentos para garantizar la seguridad y el terrorismo se
combate, precisamente, desde la cooperación internacional y la colaboración y
no desde las decisiones unilaterales como la que ha tomado España". Beyún
concluye con el deseo de que en septiembre "los cooperantes españoles
vuelvan a los campos de refugiados para seguir adelante con los proyectos que
han quedado a medias y que necesita con urgencia la población que vive exiliada
en los campos de refugiados".
Distintas fuentes han
confirmado que la decisión de España tiene relación con la situación de
inestabilidad que se vive en el Sahel y que en las próximas semanas podría
vivir uno de sus momentos cumbres con una intervención militar en el norte de
Malí, después que la intervención militar en Libia generara la huída de
toneladas de armamento militar que ha acabado en manos de diferentes
organizaciones.
En cuanto a la situación de
los miles de refugiados saharauis que viven en el desierto argelino y su
seguridad, tanto física como alimentaria, Beyún aseguró que "siempre hemos
tenido problemas y en lo que hay que trabajar es en solucionar el conflicto que
mantenemos con Marruecos que ocupa nuestro país, el Sahara Occidental".