*RASD Argentina 20 de febrero
de 2013
El pasado 1 de Febrero se
constituyó en Rabat el Tribunal Militar que, a pesar de no tener jurisdicción
sobre el Territorio no Autónomo del Sahara Occidental, ha juzgado a 24 presos
políticos saharauis, que a juicio de numerosos observadores internacionales no
contó con las debidas garantías por falta de pruebas. Las armas con las que
supuestamente fueron asesinados los agentes carecían de huellas dactilares de
los acusados. Además, sólo se practicó una prueba forense y no se realizó
ningún test de ADN.
Por lo tanto, sin competencia
alguna, han sido juzgados durante más de una semana los 24 saharauis que
permanecían desde noviembre de 2010 en la cárcel de Salé Rabat (Marruecos) por
haber participado en el Campamento de Gdeim Izik. En este campamento,
organizado a las afueras del Aaiún – capital del territorio del Sáhara
Occidental ocupado ilegalmente por Marruecos – se concentraron más de 20.000
saharauis para denunciar sus condiciones de vida bajo la ocupación militar. Este
gesto de resistencia pacífica del pueblo saharaui marcó el inicio de la
primavera árabe.
Tras nueve días de juicio y
siete horas de deliberación en la madrugada del 17 de febrero de 2013 con
nocturnidad, premeditación, alevosía y en vísperas de domingo el Tribunal
Militar de Rabat dictaminó una durísima sentencia sobre los 24 presos políticos
saharauis de Gdeim Izik. En dicha sentencia se contemplan las siguientes penas:
9 cadenas perpetuas, cuatro a 30 años de prisión, siete a 25 años de prisión,
tres a 20 años de prisión y dos han sido puestos en libertad ya que la
sentencia es inferior al tiempo que ya han pasado en prisión preventiva.
Estas durísimas penas suponen
un nuevo atentado contra el Pueblo Saharaui, contra su derecho de
autodeterminación y su existencia, ya que se trata de un pueblo sometido
permanentemente a violaciones por parte de la fuerza ocupante marroquí.
No podemos quedarnos pasivos
ante tal violación de la legalidad internacional y de los Derechos Humanos. Las
imágenes hablan por sí solas: “Gdeim Izik: El Campamento de la Resistencia
Saharui” y demuestran que fue Marruecos quien violentamente desmanteló el
Campamento de Gdeim Izik el pasado 8 de noviembre de 2010.
Han pasado más de dos años
tras el brutal ataque de Marruecos hacía la población civil saharaui, tiempo en
el cual la Comunidad Internacional se ha mantenido pasiva. Comportamiento que
ha mantenido no solamente ante el Juicio Militar y tras el conocimiento de la
severa sentencia, sino desde el año 1975 en el que el Sahara Occidental fue
abandonado a su suerte.
Ningún organismo internacional
reconoce la soberanía de Marruecos sobre el territorio del Sahara Occidental.
La ONU califica al territorio
del Sahara Occidental como un Territorio No Autónomo, lo que significa, que
dicho territorio y el pueblo que lo habita está dominado o gobernado por alguna
fuerza a la que la Comunidad Internacional no le reconoce la legitimidad para
gobernarlo o dominarlo.
Teniendo en cuenta que el
Sistema de Procedimientos Especiales del Sistema de Naciones Unidas para los
Derechos Humanos estable mandatos por países en los siguientes territorios:
Belaraus, Cambodia, Cote de Ivoire, Eritrea, República Democrática y Popular de
Corea, Haití, República Islámica de Irán, Myanmar, Territorios Ocupados de Palestina,
Somalia, Sudán y República Árabe de Siria. Nos preguntamos: ¿olvida la
Comunidad Internacional algún otro territorio done persiste una inestabilidad
desde hace muchos años?. Lamentablemente la respuesta es que sí, la Comunidad
Internacional olvida y mantiene abandonado al pueblo que habita en el
Territorio No Autónomo del Sahara Occidental.
Entrando más en detalle en
Derechos Humanos, todas las Misiones de Paz de la ONU cuentan con un componente
específico para los Derechos Humanos, sin embargo, la Misión de Naciones Unidas
establecida con el Sahara Occidental – la MINURSO – no cuenta con dicho
componente.
Estos días de juicio han
puesto de manifiesto la farsa organizada por Marruecos. El juicio es un
instrumento de política genocida del gobierno de Marruecos, contra el pueblo
saharaui y abalado por la Comunidad Internacional que, siendo conocedora de la
grave violación sistemática y diaria de Derechos Humanos que ejerce el gobierno
de Marruecos hacia la población saharaui, se limita a continuar negociando con
Marruecos para obtener el mayor beneficio económico en detrimento de la
población saharaui y de la población de sus países, que a diario muestran el
apoyo y sensibilización hacia el Pueblo Saharaui. A día de hoy España continua
siendo la potencia administradora del Sahara Occidental, por lo tanto, España
es responsable de todo lo que le sucede a la población saharaui y de todo lo
que sucede en el territorio no autónomo del Sahara Occidental.
De nuevo, nos encontramos ante
más de un incumplimiento de la legalidad internacional: como el hecho sucedió
en un territorio invadido, se encuentra bajo el IV Convenio de Ginebra que
protege a las víctimas civiles de conflictos armados. Los procesados, por
ejemplo, debían estar detenidos en su país, el Sáhara Occidental, y no en el
territorio del país ocupante. Además, ser enjuiciados por un tribunal no
político, por lo tanto, esta sentencia no puede ser reconocida.
Tenemos que demostrar al mundo
que no están solos y que somos muchas las personas que no solamente damos apoyo
a los presos políticos y a sus familiares, sino que estamos convencidos que la
única solución para esta causa que dura ya 38 años es un Sahara Libre. Esto no
es una utopía, es una realidad, y para conseguirlo tenemos que continuar
uniendo fuerzas, sólo de esta manera, conseguiremos romper el silencio y el
bloqueo al cual está sometida la voz del Pueblo Saharaui.
¡No se puede encarcelar la
dignidad del pueblo saharaui!
¡Libertad Presos Políticos!
¡Sahara Libre!
Plataforma de Acción Internacional
por los Presos Políticos Saharauis
de Gdeim Izik
accion.presos @ gmail.com