Marruecos sufre varios reveses
en el conflicto del Sáhara Occidental
Estados Unidos se dispone a
presentar al Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de resolución que
encarga a este organismo la supervisión de los derechos humanos en el Sáhara
Occidental y en los campamentos de refugiados del suroeste de Argelia, según
indican fuentes diplomáticas. Si prospera la iniciativa supone un cambio
substancial en la evolución del conflicto que empezó hace 38 años.
La embajadora estadounidense
ante la ONU, Susan Rice, entregó la semana pasada al Grupo de Amigos del Sáhara
Occidental, formado por Francia, Rusia, el Reino Unido y España, el borrador de
la resolución que será debatido el 22 de abril por el máximo órgano de la ONU y
votado el 25.
El texto estipula que la
MINURSO, el contingente de la ONU desplegado en el Sáhara, deberá supervisar el
respeto de los derechos humanos por parte de Marruecos, que controla el 75% de
la excolonia, y del Frente Polisario, que ejerce su autoridad sobre los
campamentos. MINURSO es la única misión de mantenimiento de la paz creada
después de 1990 que carece de competencias en esa materia.
La iniciativa estadounidense
preocupa en Marruecos hasta el punto de que, para evaluar la situación, los
consejeros del rey Mohamed VI Omar Azziman y Taieb Fassi-Fihri convocaron hoy
lunes en Fez a los líderes de los partidos políticos con representación
parlamentaria, según anunció la web informativa marroquí Goud.
“Hecho grave: EE UU pide la
ampliación de las competencias de la MINURSO en el Sáhara”, titula en su web el
diario Al Massae, el de mayor difusión en Marruecos. “Sáhara / Derechos humanos:
EE UU deja caer a Marruecos”, anunciaba en su portaba la web informativa
independiente Lakome.
En anteriores ocasiones la
idea de introducir este mecanismo afloró en los debates previos a la votación
del Consejo de Seguridad, pero no se llegó a plasmar en un texto. Francia, firme
aliada de Marruecos, siempre logró evitarlo sin tener que recurrir al veto. Las
referencias al respeto de los derechos humanos quedaron edulcoradas.
No está claro si el presidente
socialista, François Hollande, actuará como sus predecesores Nicolas Sarzoky y
Jacques Chirac. Durante su reciente visita a Marruecos Hollande se declaró
amigo de la monarquía alauí, pero introdujo algunos pequeños matices e hizo más
hincapié en los derechos humanos.
La ONG Centro Robert Kennedy
para la Justicia y los Derechos Humanos fue la primera en “aplaudir”, en un
comunicado, la iniciativa de EE UU que “pone fin a décadas de silencio de la
comunidad internacional sobre esta vulneración de los derechos humanos”. Kerry
Kennedy, la presidenta de la ONG, aseguró que el proyecto de resolución
“protegerá cientos de miles de vidas”.
El Centro Robert Kennedy, que
ha efectuado varias misiones en el Sáhara, está vinculado al Partido Demócrata
en EE UU y tiene una estrecha relación con John Kerry, el secretario de Estado
norteamericano. Kerry Kennedy, hija del célebre senador estadounidense Robert
Kenendy, asesinado en Los Angeles en 1968, inaugurará el jueves en Madrid la
antena española de su ONG.
Tras visitar en septiembre
Marruecos y el Sáhara el relator de la ONU para la tortura, Juan Méndez, declaró
en Nueva York: “Cada vez que se trata de seguridad nacional hay una tendencia a
recurrir a la tortura en los interrogatorios. Es difícil decir si está muy
generalizada o si es sistemática, pero sucede con bastante frecuencia como para
que el Gobierno marroquí no pueda ignorarla”. Se refería sobre todo a los
islamistas y a los independentistas saharauis detenidos por las fuerzas de
seguridad.