El Secretario General de las
Naciones Unidas, Ban Ki-moon ha defendido, en su informe presentado al Consejo
de Seguridad, la creación de una observación imparcial, independiente y
permanente de la situación de los derechos humanos en el Sáhara Occidental.
"Dados los informe sobre
violación de los derechos humanos, se convierte en algo altamente necesario el
establecimiento de una observación imparcial, independiente y permanente de la
situación de los derechos humanos en el Sáhara Occidental y en los campamentos
de refugiados", ha indicado Ban en su informe, quien ha informado al
Consejo que "de la disponibilidad positiva manifestada por el Frente
Polisario de trabajar con los organismos de derechos humanos de la ONU".
Ban Ki-moon ha informado al
Consejo de Seguridad sobre las conclusiones hechas por el Relator Especial
sobre la Tortura, Juan Méndez, en cuyo informe confirma que Marruecos ha
practicado una política represiva en el territorio ocupado del Sáhara
Occidental. Asimismo, ha puesto en conocimiento del Consejo de Seguridad los
resultados de la misión del Relator Especial sobre los Defensores de Derechos
Humanos, Margaret Sekaggya, en el que expresa su "preocupación ante las
restricciones (de Marruecos) al derecho a la manifestación pacífica y a la
autorización administrativa para el registro de las ONG en el Sáhara
occidental".
El Secretario General de la
ONU ha destacado también la cooperación
y los esfuerzos llevados a cabo por el Frente Polisario, con medios humanos y
materiales, para asegurar los lugares donde residen los observadores de la
MINURSO y personal de las agencias de la ONU, así como sus desplazamientos en
el Territorio liberado y hacia las fronteras con Mauritania.
En su informe, Ban Ki-moon
vuelve a insistir una vez más en su llamamiento formulado en varias ocasiones a
las dos partes (el Frente Polisario y Marruecos) de establecer un mecanismo
militar conjunto "para discutir las violaciones del alto el fuego y de
otras cosas de interés común". Llamamiento que fue aceptado en su día por
el Frente Polisario y rechazado por Marruecos.
Ki-moon reconoce también que
la MINURSO no ha podido todavía poner fin a determinadas prácticas impuestas
por Marruecos y denunciadas de manera extensiva en años anteriores y que ponen
en tela de juicio la credibilidad e independencia de la Misión -como la
matriculación de los coches de la MINURSO y el cerco de las banderas marroquíes
sobre la sede la misma- a pesar de la existencia de un dictamen del departamento
de asuntos jurídicos de la ONU para que Marruecos ponga fin a esta situación.
El máximo responsable de la
ONU ha indicado que los obstáculos a la función y libertad de movimientos de la
MINURSO que fueron objeto también del anterior informe, siguen sin encontrar
una solución. En este sentido, ha recordado al Consejo de Seguridad que
"la Misión encuentra todavía limitaciones para suministrar de forma
autentica e independiente la información necesaria al Consejo de Seguridad, así
como a la Secretaría sobre los desarrollos que tienen lugar en el
territorio".