En su informe presentado este
lunes al Consejo de Seguridad, Ban Ki-moon vuelve a insistir una vez más en su
llamamiento formulado en varias ocasiones a las dos partes (el Frente Polisario
y Marruecos) de establecer un mecanismo militar conjunto "para discutir
las violaciones del alto el fuego y de otras cosas de interés común".
Conviene señalar que este llamamiento fue aceptado en su día por el Frente
Polisario y rechazado por Marruecos.
También el SG reconoce que la
MINURSO no ha podido todavía poner fin a determinadas prácticas impuestas por
Marruecos y denunciadas de manera
extensiva en el informe del año pasado, que ponen en tela de juicio la
credibilidad e independencia de la Misión-como la matriculación de los coches
de la MINURSO y el cerco de las banderas marroquíes sobre la sede misión-a
pesar de la existencia de un dictamen del departamento de asuntos jurídicos de
la ONU para que Marruecos ponga fin a esta situación.
El máximo responsable de la ONU
ha indicado que los obstáculos a la función y libertad de movimientos de la
MINURSO que fueron objeto también del anterior informe, siguen sin encontrar una solución.
En este sentido, ha recordado
al Consejo de Seguridad que "la Misión encuentra todavía limitaciones para
suministrar de forma autentica e independiente la información necesaria al
Consejo de Seguridad, así como a la Secretaría sobre los desarrollos que tienen
lugar en el Territorio".
Ban Ki-moon, que pide la
extensión por un año más el mandato de la MINURSO, ha destacado que el mandato
de la misión "no ha cambiado desde 1991". Sigue siendo por tanto el
de "la celebración de un referéndum de autodeterminación para el pueblo
del Sáhara occidental". (SPS)