Fuente: EIC Poemario por un Sahara Libre,
10 de noviembre de 2017
En la mañana del viernes 10 de noviembre,
los profesores José Antonio Rodríguez Esteban y Bahia Mahmud Awah
abrieron el Encuentro entre profesoras y alumnos de la UNAM, escritores
saharauis en el exilio y Antropología en Acción (UAM), en el marco del trabajo
de investigación que viene realizando la Universidad Autónoma de Madrid y para
afianzar los lazos con universidades latinoamericanas. Las profesoras y alumnos
mexicanos están recién llegados de un viaje a los campamentos de refugiados y
territorios liberados de la República Saharaui.
José Antonio Rodríguez Esteban, Doctor
en Filosofía y Letras, Geografía, especializado en Historia de la Geografía (s.
XIX-XXI), Sahara Occidental, comenzó reseñando las etapas que han ido
desarrollando el grupo de investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid,
en relación a los procesos históricos de la ocupación del Sahara Occidental por
España, dirigido por el profesor Juan Carlos Gimeno. Con un primer proyecto que
abarca desde 1884 a antes de la Guerra Civil; otro posterior desde la Guerra
Civil hasta la Segunda Guerra Mundial y actualmente se trabajan en el periodo
hasta 1975, año en que España abandona el Sahara Occidental. Se prepara un
nuevo proyecto relacionado con las cuestiones urbanas relacionadas con el
Sahara, “un tema que viene a resumir todas las relaciones que se dan en el
Sahara”. Se ocuparán de todo el territorio, ocupado y liberado y de los
campamentos. Se tratará como ciudades también los campamentos porque de alguna
forma ya lo son. Hasta ahora se habían realizado estudios históricos pero con
este proyecto se va a iniciar “un contacto mucho más cercano con la realidad
actual”.
La escritora y periodista Conchi Moya
presentó una comunicación sobre el papel de los escritores saharauis en el
exilio. Se centró en el papel del español como un factor más de identidad del
pueblo saharaui, elegido y reivindicado por ellos mismos. “No es sentido como
una imposición, sino que se ha elegido como un aspecto diferenciador con
respecto a los países de su entorno”. El español de los escritores saharauis se
nutre de su realidad cotidiana y de sus tradiciones milenarias. La literatura
saharaui en español es una literatura “de resistencia, de reivindicación de la
identidad y está condicionada por la situación del pueblo saharaui”, y tiene
vocación de ser leída y publicada. La escritora habló del caso del grupo
Generación de la Amistad saharaui, constituido en 2005 “con la decidida misión
intelectual de dar a conocer la causa saharaui y reivindicarla a escala
internacional desde la literatura, construyendo un firme compromiso con la
tierra y con su gente”. La obra de la Generación de la Amistad saharaui está
inspirada en su mayor parte en su causa, tiene contenido social y de denuncia.
Como temas inevitables el paso del tiempo, la lucha por recuperar la tierra, el
canto a la tradición beduina, el exilo, el destierro, la diáspora, el abandono.
La obra de los escritores saharauis en el exilio está íntimamente ligada a su
cultura y han elegido ser puente entre la poesía saharaui “tradicional” en
hasania y la poesía en español. Los escritores en el exilio forman parte activa
del proyecto de recuperación de la memoria oral realizado por profesores de la
Universidad Autónoma de Madrid, en colaboración con el Ministerio saharaui de
Cultura e investigadores saharauis. Se trata de un diálogo intergeneracional y
un diálogo entre las dos lenguas. La escritora finalizó destacando los lazos
con la literatura latinoamericana, debido a la influencia de escritores de
Latinoamérica en los escritores saharauis en español y la publicación de tres
antologías de poesía saharaui en Argentina, Venezuela y Uruguay. También
resaltó la firme vocación africana de la literatura saharaui, con la
participación en diferentes iniciativas de literatura africana en español.
Silvana Rabinovich, doctora en
Filosofía por la UNAM y directora de la Cátedra Permanente de Conflictos en
África y Medio Oriente de la Universidad Autónoma de México. Explicó la
constitución hace tres años de un grupo de estudios sobre el Sahara compuesto
por investigadores de las facultades de Filosofía, Ciencias Políticas y
antropología, “El lugar donde se cruzan la ética y la política es lo que nos
reúne”. Su proyecto se denominó en un principio “Heteronomía de la justicia de
exilio y utopías”. Estudiaron el exilio dentro del propio territorio (exilio en
domicilio), como es el caso de pueblos indígenas de Latinoamérica, los
saharauis o los palestinos. Estos estudios les llevaron al caso del Sahara, en
principio a través de la poesía, “que puede más que el pensamiento teórico”. El
poema “El discurso del indio” de Mahmud Darwish les unió en un trabajo de
traducción comunitario entre quince personas, hasta llegar a una traducción
consensuada que “escuchó” a los pueblos indígenas. Este poema habla del
“despojo territorial” y el “exilio domiciliario”. De la mano del Embajador
Saharaui en México varios miembros del proyecto llegaron a los campamentos de
refugiados saharauis. Silvana destacó la lección recibida en los campamentos,
de “corroborar que si hay justicia, está en el exilio”, tomando el exilio como
“no necesariamente una cosa mala”, por ser un lugar donde se puede “hablar con
el otro y desde el otro”. En la heteronomía la fragilidad, la vulnerabilidad
son las que definen al sujeto y dan lugar a la comunidad. Los saharauis han
sido capaces de hacer una república en el exilio representada como una gran
jaima, de una enorme fortaleza. “Los saharauis viven la injusticia y en unas
condiciones durísimas que hay que denunciar pero al mismo tiempo son capaces de
agarrarse a la vida”, afirmó Silvana, destacando “las lecciones de humanidad y
sabiduría que a nosotros nos llevan a aprender” que hacen que “El otro no es
alguien a quien asistir, sino un maestro de quien aprender”.
La profesora explicó que “Heteronomía de la
justicia” se trasladó directamente al Sahara y se convirtió en “Nomadismo y
hospitalidad en el lenguaje”. Accedieron a través de la poesía con “Ritos de
jaima” y el resto de poesía de Generación de la Amistad Saharaui a la que han
podido acceder. “Creemos en la poesía”, afirmó la profesora. El grupo de
estudios trazó un paralelismo entre el pueblo saharaui y los seri, pueblo
originario del desierto de Sonora, que son nómadas y viven entre el desierto y
el mar, como es el caso de los saharauis. Ellos también defienden su territorio
del “despojo territorial”. Han llevado mensajes del pueblo seri a los jóvenes
saharauis. “Hemos encontrado a unos jóvenes con un pensamiento muy profundo,
con una proyección política deslumbrante. Venimos cargados de palabras sobre la
solidaridad, la comunidad y la resistencia”. La profesora Rabinovich destacó
como saharauis y mexicanos comparten la experiencia del muro, “porque los muros
separan y también unen a los que estamos al otro lado”. También recordó que a
ambos pueblos les unen cosas muy “dolorosas” como las fosas comunes, en un caso
a cargo de “un excolonizado ocupante”, Marruecos, y les unen “buscadores de la
justicia” como es el caso de Carlos Beristain. “La lengua española sirve de
puente”, porque la lengua del conquistador “tiene la capacidad de reinventarse”,
como han hecho los saharauis, volviéndola puente, un “puente muy fuerte que
nunca va a traicionar”.
En este encuentro se ha querido dar un
papel protagonista a los alumnos del prácticum de Antropología de la
Universidad Autónoma de Madrid, que llevan varios años viajando a los
campamentos y realizando trabajos de campo, en contacto con las instituciones
saharauis. Muchos de ellos han desempeñado un papel destacado en la
recopilación de historias de vida y textos de la producción oral de los poetas
nacionales saharauis. Es el caso de Javier Chiloeches que ha colaborado
en la elaboración de la “Antología de las Antologías”, un volumen que recoge la
obra de varios poetas nacionales saharaui y la traduce al español. En este
contexto, Teresa Rotaeche, alumna del prácticum de Antropología de la
Universidad Autónoma de Madrid realizó una exposición sobre su trabajo de
posgrado, realizado en torno a la música saharaui y su importancia en el
periodo colonial, en el inicio de la revolución y su papel actual en el
proyecto nacional saharaui. Para su trabajo entrevistó a cerca de veinte
músicos, además de poetas y personas relacionadas con la cultura en los
campamentos de refugiados saharauis. “La música no se puede separar de la
poesía”. En palabras de Teresa “la música logra que el mensaje penetre muy
profundamente”. El trabajo gira en torno a varios ejes, una aproximación
histórica al papel del haul en la sociedad tradicional saharaui; la función
social de la música durante la colonización, la revolución, el momento de no
paz no guerra; la música como herramienta de lucha dentro del proceso de
liberación nacional, entre otros aspectos. La música sirvió para movilizar
contra el colonizador, transmitir mensajes de ánimo a la población. El haul “es
un entramado que registra y categoriza los distintos hechos sociales, las
guerras, las resistencias, el amor, los lugares, los encuentros, la
melancolía”. En palabras de un músico saharaui, “la música es la estantería de
nuestro archivo histórico”. En la antigüedad los músicos no tenían el
reconocimiento que tuvieron después, pero con la revolución el músico cobra un
papel primordial en la función social.
Bahia Mahmud Awah realizó una
semblanza de la experiencia de estos años de prácticum en la UAM que ha
contribuido en aportar textos para la biblioteca nacional saharaui y la
bibliografía contemporánea sobre el Sahara. El escritor saharaui recordó
durante la presencia colonial, de un siglo, la metrópoli invisibilizó las obras
referentes de los grandes sabios y eruditos saharauis. Al colonizador no le
convenía hablar de la existencia de una organización política precolonial que
existía con sus fronteras, su organización y su configuración social. Ante esta
política del colonizador de ignorar la historia saharaui los intelectuales
saharauis se han propuesto “recuperarla mediante los textos y testimonios de
referencia, más allá de la bibliografía colonial que transmitió un discurso
colonial que no fue más allá”, en palabras de Bahia. “Esa es la respuesta que
estamos dando hoy en día los escritores saharauis desde el exilio”, concluyó.
En el encuentro contamos con la presencia
del diplomático y escritor Ahmed Mulay Ali, quien desempeña desde hace
varios años misión en la Embajada Saharaui en México. Ahmed agradeció al
departamento de antropología de la Universidad Autónoma haber acogido este
evento con alumnos y profesores de las universidades mexicanas, recién llegados
de los campamentos saharauis y territorios liberados, donde han tenido la
ocasión de participar en la Universidad Popular de los Movimientos Sociales. En
este contexto, el diplomático saharaui viaja en unos días a los campamentos con
una nueva delegación mexicana. El propósito de estos viajes es, en palabras de
Ahmed, “crear una conexión profunda entre intelectuales mexicanos e
intelectuales saharauis, entre la cultura saharaui y la cultura mexicana, entre
universidades”, con la pretensión de que la comunidad internacional conozca más
sobre el pueblo saharaui.
Durante la jornada se proyectó el corto
“Versos contra el muro”, con poemas de los escritores saharauis en el exilio
contra el muro marroquí que divide el Sahara, unos poemas que han querido
compartir con el pueblo mexicano que también sufre un muro de la vergüenza. El
encuentro finalizó con la participación activa de los estudiantes mexicanos que
lanzaron reflexiones y preguntas a la mesa, iniciando un interesante debate.
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