El enviado personal para el
Sahara Occidental del secretario general de la ONU, Christopher Ross, ha
mantenido este jueves encuentros con varias organizaciones de derechos humanos saharauis
en El Aaiún, capital de este territorio en conflicto. También ha visitado a
autoridades marroquíes.
Entre esas ONG se encuentra
Codesa, presidida por la conocida activista Aminatu Haidar, la ASVDH,
colectivos de abogados y representantes de la sociedad civil de las principales
ciudades saharauis como Esmara, Bojador o Dajla, la antigua Villa Cisneros
española.
El Aaiún es a lo largo del
jueves escenario de disturbios entre manifestantes saharauis que han llegado a
enarbolar la bandera del Frente Polisario y Fuerzas de Seguridad marroquíes,
según varios testigos de los hechos. Hay lanzamientos de piedras, carreras y
comercios cerrados en distintos barrios de la ciudad como la avenida de Esmara,
Matallah, Casapiedras o la avenida Tan Tan.
«Le hemos hablado de la
flagrante situación que viven los derechos humanos en el Sahara Occidental
ocupado (por Marruecos) y los ataques cotidianos que sufre su población», ha
contado Haidar a ABC al término del encuentro con Ross entre las nueve y las
once de la mañana en la sede de la misión de la ONU, la Minurso.
Entre los heridos de los
disturbios se encuentra la propia Haidar. «Han atacado mi coche y me han
golpeado a mí. Han sido miembros de las Fuerzas Auxiliares» marroquíes, dijo la
activista a través del teléfono mientras aseguraba que su casa estaba rodeada
por decenas de agentes.
Tras varios años intentando
hallar una solución al conflicto con encuentros de alto nivel, el
norteamericano Ross pretende en esta gira, que le mantendrá en la región hasta
mediados de noviembre, mantener contactos más a pie de calle.
«Hemos querido demostrarle al
enviado de la ONU que en esta ciudad es imposible manifestarse de una forma
pacífica», ha declarado a ABC Brahim Dahane, de la directiva de la ONG ASVDH,
tras la reunión de más de dos horas que han mantenido con Ross entre las 14,30
y las 16,40 de la tarde del jueves también en la sede de la Minurso. De fondo,
mientras mantenía la conversación telefónica con este periodista, se oían los
disturbios.
Dahane se ha mostrado satisfecho
tras el encuentro, en el que le han hecho ver a Ross «nuestra preocupación
especialmente por la desprotección de los derechos humanos». También han
abordado asuntos como los recursos naturales, la situación jurídica o la
necesidad de que la ONU intervenga cuando se firmen acuerdos internacionales
que afecten al Sahara. Dahane se refería, son citarlo directamente, a acuerdos
como el de pesca entre Rabat y la UE.
El enviado de la ONU ha
preguntado a los activistas saharauis cuáles son sus propuestas para que se
resuelva el conflicto saharaui. Sin querer dar demasiados detalles sobre lo
hablado durante la reunión, Haidar ha dicho que han mantenido su postura de
pedir que se respete «el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui».
A la reunión con los miembros
de Codesa asistieron, además de Aminatu Haidar otros activistas como Larbi
Mesaud, Mohamed Mutawakil y Ali Salem Tamek. También estuvo presente el abogado
Mohamed Lehbib Erguibi. Por la tarde, estuvieron representantes de la ASVDH
como Dahane, Ghalia Eljimi y Mohamed Meyara; el representante de Codapso Sidi
Mohamed Dadach y miembros de la sociedad civil de las principales ciudades
saharauis.
También estuvo presente un
miembro de la coordinadora del campamento Gdeim Izik, desmantelado por la fuerza
por agentes marroquíes hace dos años en los disturbios más graves vividos en El
Aaiún en décadas y que causaron la muerte a 13 personas, once de ellas
marroquíes.
La inmensa mayoría de los
activistas saharauis recibidos por Ross son, al igual que Haidar, ex presos
políticos en cárceles de la administración marroquí.
Esta es la primera visita del
enviado especial de la ONU a la ex colonia española. Ninguno de sus dos
predecesores en el cargo lo hicieron. El enviado seguirá viaje en las próximas
horas a los campamentos de refugiados saharuis en Tinduf (sur de Argelia) y a
la zona del Sahara Occidental que se encuentra bajo control de los
independentistas del Frente Polisario.
A finales de noviembre
presentará un informe al Consejo de Seguridad de la ONU sobre este viaje de más
de dos semanas al norte de África y Europa.