El magistrado admite las querellas que
guardaba desde 2010 tres días después de ser denunciado ante el Poder Judicial
El juez de la Audiencia Nacional Ismael
Moreno ha admitido a trámite las dos querellas presentadas por la «muerte
violenta» del ciudadano español Baby Hamday Buyema el 8 de noviembre de 2010
durante la represión de las protestas en el 'campamento de la Dignidad',
instalado a las afueras de la ciudad de El Aaiún, en el Sáhara Occidental. La
operación fue llevada a cabo por el Cuerpo Especial de la Policía de Marruecos
y hubo varios fallecidos y decenas de heridos.
El titular del Juzgado Central de
Instrucción número dos ha abierto la causa por los delitos de lesa humanidad,
genocidio, asesinato, lesiones, torturas y secuestro, según el relato de ambas
querellas formuladas por la familia del fallecido, como acusación particular, y
la Liga Española Pro Derechos Humanos, acusación popular.
La admisión de las mismas ha contado con el
visto bueno de la Fiscalía, para la que los hechos objeto de la investigación
es de aplicación del principio de territorialidad. Es decir, que la jurisdicción
española tiene competencia sobre el Sáhara Occidental, al ser España la antigua
potencia administradora de este territorio no autónomo bajo supervisión de la
ONU. Aunque 'de facto' está ocupado por Marruecos desde 1976.
Lo paradójico de este sumario que ahora da
sus primeros pasos es que el juez Moreno se ha negado desde noviembre de 2010 a
admitir las querellas. Su argumento fue que antes era necesario preguntar si la
justicia marroquí ya estaba investigando la «muerte violenta» de Hamday Buyema,
de 35 años, de origen subsahariano y padre de dos hijos menores residentes en
Valencia. Esto es, el magistrado no apreciaba el principio de territorialidad
que ahora la Fiscalía y el pasado 4 de julio el pleno de la Sala de lo Penal,
órgano superior del juez, sí veían.
Así, si para cualquier instrucción judicial
de un supuesto asesinato los días y las semanas posteriores son
trascendentales, en los sucesos de El Aaiún no ocurrió lo mismo.
Moreno congeló las demandas y la respuesta
de Marruecos no llegaba. Dejó pasar el tiempo pese a la insistencia de la
acusación popular para que actuara contra los supuestos autores de los
disturbios y sus responsables políticos.
Una queja eficaz
Lo hicieron primero con múltiples recursos
al juzgado de instrucción, y más tarde en apelación a la Sala de lo Penal. Pero
nada. Era Moreno quien decidía y el juez mantuvo el caso en el cajón sin motivo
aparente. Los recurrentes incluso llegaron al Tribunal Constitucional. Pero
tampoco fueron atendidos.
Sin embargo, la reacción ha llegado tras la
resolución primero de la sala del pasado julio y, sobre todo, con la queja que
los querellantes presentaron el 16 de septiembre ante el Consejo General del
Poder Judicial. Acusaban a Moreno de grave negligencia por desatención y
retraso injustificado en estos años.
Tres días después, el juez abría la causa
en un auto al que ha tenido acceso este periódico. La primera medida ha sido
rechazar, «al menos de momento», la imputación de los querellados por falta de
indicios. Se trata de los ministros marroquíes de Defensa, Interior y
Exteriores y el Gobernador de El Aaiún. Tampoco han sido acusados, de forma
provisional, el jefe de Policía que intervino en el 'campamento de la Dignidad'
y los agentes que arrollaron con su vehículo a Baby Hamday. La primera
diligencia del juez será escuchar al hermano de la víctima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario