Marruecos vende en Europa productos
agrícolas, pesca, fosfatos, sal, arena, petróleo y gas del pueblo saharaui, a
pesar de que lo prohíbe la sentencia del 21 de diciembre del TJUE.
Existen muchas formas de violencia; el
expolio es una de ellas. En el Sáhara Occidental lo saben bien: llevan 42 años
viendo cómo los barcos zarpan con los recursos de su tierra, de forma ilegítima
e ilegal, para venderlos en el extranjero.
Marruecos vende en Europa –como si fueran
suyos– productos agrícolas, pesca, fosfatos, sal, arena, petróleo y gas del
pueblo saharaui, menguando sus reservas futuras si consiguen la
autodeterminación.
Sin embargo, el reino alauí no puede
hacerlo: lo prohíbe la sentencia del 21 de diciembre de 2016 del Tribunal de
Justicia de la Unión Europea. Ésta valida el pacto comercial entre la UE y
Marruecos, pero excluye el Sáhara Occidental por no considerarlo parte de su
territorio.
¿Están, por tanto, los supermercados
españoles limpios de expolios al Sáhara? ¿Se cumple la ley europea? Veamos el
caso del pulpo, concretamente el que se vende envasado al vacío y el congelado.
CEFALÓPODO DE DAJLA
La empresa vasca Angulas Aguinaga, conocida
por 'La Gula del Norte', es una de las empresas que comercializa pulpo. En su
página web no esconde que está "pescado en la costa noroccidental de
África (Dajla), origen del mejor pulpo". Conocida antes como Villa
Cisneros, Dakhla es donde España levantó su primer fuerte en el Sáhara. Se
puede encontrar, por ejemplo, en los supermercados Consum o en El Corte Inglés.
También en El Corte Inglés se vende una
buena gama de cortes de pulpo de la marca Cocimar, con sede en Palencia. En el
envase solo especifican que la zona de captura es "Atlántico
Centro-Este", pero fuentes de la empresa han aclarado que su origen es
"Dakhla, Marruecos".
La marca Meripul, del mayorista Viveros
Merimar, también expone en su web que su pulpo procede igualmente de Dakhla
(que ubican "en Marruecos"), donde defienden que se obtiene el de
"la más alta calidad del mercado". Aseguran que lo venden "en
más del 80% de los supermercados españoles". Lo tienen en superficies como
Carrefour o en Lidl (con la marca Ocean Sea).
En la zona de congelados de Mercadona nos
topamos con bolsas de Profand. Para todos los gustos de cocinado: "Pulpo
crudo" y "Pulpo cocido troceado". Esta empresa con sede en Vigo
lo pone un poco más complicado. Exponen que está capturado en la Zona FAO 34,
es decir, la que incluye aguas de Marruecos, Sáhara Occidental y hasta de
España y Portugal (por las islas Canarias y la de Madeira). Pero lo cierto es
que la interproveedora de Mercadona adquirió a principios de 2017 la mayoría de
las acciones de la empresa marroquí Sofinas, que cuenta con una planta de
procesado en Dakhla.
PROTECCIÓN DE RECURSOS
Haddi Hamdi y Lahcen Dalil son activistas
en El Aaiún (capital de la parte ocupada) de la Asociación para la Supervisión
de los Recursos Naturales y para la Protección del Medio Ambiente en el Sahara
Occidental (WSRW, por sus siglas en inglés). Denuncian que, pese a la sentencia
europea que prohíbe que Marruecos venda productos procedentes del territorio
saharaui, lo siguen haciendo. "Si no hay protección de los derechos
humanos, cómo va a haber de los recursos naturales", suspiran.
Son más productos pesqueros los que se
extraen ilegalmente, como la sardina o la caballa. La asociación estima que se
exportan unas tres millones de toneladas al año. "Pero no hay facturas,
está controlado por altos mandos militares", aseguran.
No se incumple solo la sentencia del
tribunal europeo. También las Naciones Unidas concluyeron en 2012 que "las
actividades de exploración y explotación, de seguir llevándose a cabo sin
atender a los intereses y deseos del pueblo del Sáhara Occidental, infringirían
los principios jurídicos internacionales aplicables a las actividades
relacionadas con los recursos minerales en los Territorios no autónomos".
CORRUPCIÓN E INTERESES PERSONALES
¿Qué gana España con un Sáhara dentro de
Marruecos? "Nada. No hay ninguna ventaja para España en que el Sáhara sea
marroquí. ¿Por qué algunos lo defienden? Entramos en un terreno de chantaje,
intereses personales, corrupción...", responde contundente Carlos Ruiz
Miguel, catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de Santiago de
Compostela e investigador del expolio.
Se podría pensar que el expolio beneficia a
España, al menos económicamente, pero el experto lo niega: "Todos los
productos que se importan de allí hacen la competencia directa a España, como
el pulpo al gallego o los productos agrícolas".
Entonces, ¿por qué se mantiene la relación?
"Por personas que, a título individual, hacen negocios y pueden ganar.
Pero desde el punto de vista nacional, España pierde. No ganamos nada",
reitera.
Cristina Martínez, del Observatorio de los
Recursos Naturales del Sáhara Occidental, enumera los "chantajes" de
Marruecos para mantener el statu quo: "Amenazan con el control de la
frontera, por donde enviarnos terrorismo, droga e inmigración. Las tres son
contra Europa. Y una adicional contra España: quitarnos Ceuta y Melilla".
Añade que estas buenas relaciones se deben a "un tema de corrupción con
líderes".
ZAPATERO Y GONZÁLEZ
El activista de Équipe Media Ahmed Ettanji
pone nombres y apellidos a los "intereses personales". Por un lado,
se refiere a la estrecha relación de Zapatero con Marrakech, quien recibió una
de las más altas condecoraciones del estado marroquí en la Fiesta del Trono de
2016, un evento que se celebra en Tantán para reivindicar la
"marroquinidad" del Sáhara. Allí mismo, el último presidente
socialista se confesó "amigo de Marruecos" y dijo que era un país
"fundamental" para España.
Ettanji recuerda que Felipe González
también tiene una residencia en Tánger. Lejos queda el famoso discurso que
pronunció en 1976 en los campos de refugiados de Tindouf dando apoyo a la causa
saharaui: "Como parte del pueblo español, estimo vergüenza que el Gobierno
no haya solo hecho una mala colonización, sino una peor descolonización,
entregándoos en manos de gobiernos reaccionarios como los de Marruecos y
Mauritania".
Años después, el expresidente socialista
declaraba en un acto: "No sé dónde está la expoliación de recursos que
está arruinando el Sáhara". Proseguía, en contradicción con su discurso
inicial: "Marruecos es un país por el que siento simpatía y no le debo
nada, en contra de las tonterías que dicen por ahí. El país con mayor espacio
de libertades que conozco del mundo árabe se llama Marruecos. Incluidas las
autoridades del Sáhara Occidental".
En cambio, el investigador Carlos Ruiz
señala lo "mucho" que ganaría España si el Sáhara Occidental se
independizase: "En términos políticos y de seguridad, no tendríamos un
vecino que se quiere quedar con parte de nuestro territorio. Marruecos quiere
las aguas de Canarias, mientras que la RASD respeta la delimitación".
Además, apunta que "sería un país más
pequeño que no amenazaría la seguridad de España". "Marruecos invadió
Perejil, no es una hipótesis imaginaria", remacha.
Por último, sostiene que, en términos
económicos, con una relación directa con el Sáhara "los españoles tendrían
oportunidades de carga y descarga mucho mayores" en los puertos pesqueros.
"Ahora es Marruecos quien gestiona toda la pesca y no deja que faenen los
españoles", zanja.
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