*Fuente: Contramutis. 24 de septiembre de
2019
– Abdellatif Hammouchi fue denunciado en
Francia por torturas al preso político saharaui Naama Asfari, condenado a 30
años de cárcel.
– El Comité contra la tortura de la ONU
estableció que Marruecos torturó a Naama Asfari.
– El Gobierno del Partido Popular ya otorgó
a Hammouchi la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo, la máxima
distinción para los miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado.
– El ministro del Interior también
condecora al Jefe de la Gendarmería Real de Marruecos.
Alfonso Lafarga.- Contramutis.- El
ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha condecorado con la GranCruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil al máximo jefe antiterroristade Marruecos, Abdellatif Hammouchi, denunciado en Francia por torturas al preso
político saharaui Naama Asfari.
La misma condecoración concedida a
Hammouchi, director general de la Seguridad del Territorio (DGST), encargada de
la lucha antiterrorista, y director general de la Seguridad Nacional (DGSN), le
ha sido otorgada, también, al General de Cuerpo de Ejército, Comandante en Jefe
de la Gendarmería Real de Marruecos, Mohammed Haramou, Ambas condecoraciones
fueron acordadas en el Consejo de Ministros del 20 de septiembre de 2019 y publicadas en el Boletín Oficial del Estado
del día 23.
Esta es la segunda vez que se premia en
España a Abdellatif Hammouchi: la anterior fue siendo ministro del Interior con
el Gobierno del Partido Popular Jorge Fernández Díaz. En octubre de 2014 le fue
impuesta en Madrid la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo, la más alta
condecoración del Estado español para los agentes de los Cuerpos y Fuerzas de
Seguridad del Estado, en reconocimiento a la colaboración de la policía
marroquí con el Cuerpo Nacional de Policía en la lucha contra el terrorismo
yihadista.
Esta segunda condecoración le fue concedida
al jefe de los servicios policiales marroquíes mientras en Francia se seguía
contra él un procedimiento por denuncias por torturas al preso político
saharaui Naama Asfari, casado con la ciudadana francesa Claude Mangin, y al
ciudadano franco-marroquí Adil Lamtalsi, que reside en Francia.
El 20 de febrero de 2014 Hammouchi se
encontraba en París cuando agentes de la policía judicial francesa, enviados
por un juez, se presentaron en la residencia del embajador de Marruecos para
llevarle a declarar en relación con las denuncias por torturas a Naama Asfari y
Adil Lamtalsi, presentadas por la Asociación de Cristianos por la Abolición de
la Tortura (ACAT) de Francia.
Hammouchi se negó a ir y alegó que se
encontraba en una residencia diplomática,
un edificio con extraterritorialidad. A raíz de esto la colaboración
judicial entre Rabat y París estuvo congelada durante un año, pero al final
“terminó cediendo Francia sin que hubiera lugar a dudas: en junio de 2015, la
Asamblea Nacional aprobó un acuerdo de cooperación judicial por el que las
denuncias interpuestas en Francia contra ciudadanos marroquíes acusados de
cometer crímenes en Marruecos serán enviadas con prioridad a Marruecos, aunque
las víctimas sean francesas”, según publicó el corresponsal de El País en
Rabat.
Agregaba la información que “varios
abogados franceses indicaron que eso suponía torcerle el brazo a la justicia
francesa. Amnistía Internacional o Human Rights Watch denunciaron que el
acuerdo favorecía la impunidad de responsables marroquíes acusados de graves
violaciones de derechos humanos. Pero la marcha atrás de Francia no quedó ahí.
En febrero de 2015 Francia anunciaba que condecoraba a Hammouchi con la orden
de Oficial de la Legión de Honor, un escalón superior a la orden de Caballero,
que ya le fue otorgada en 2011”.
El preso político saharaui Naama Asfari fue
detenido en noviembre de 2010 y condenado a 30 años de cárcel en base a
confesiones firmadas bajo tortura por su participación en el campamento de
protesta de Gdeim Izik, según la denuncia que se hizo entonces. Ha padecido
acoso, tortura y periodos de aislamiento hasta el punto de que en diciembre de
2016 el Comité contra la tortura de la ONU estableció que Marruecos había
torturado a Naama y pidió expresamente que no hubiera represalias contra él o
contra su familia.
Sin embargo, la presión ha continuado tanto
contra él como contra su familia y se impide a Claude Mangin entrar en Marruecos
cuando pretende visitar a su marido en la cárcel de Kenitra, a 1200 kilómetros
de El Aaiún, por lo que en abril de 2018 estuvo un mes en huelga de hambre en
el Ayuntamiento de Ivry-sur-Seine, donde vive, cerca de Paris.
La primera condecoración en España al
director de la Seguridad marroquí provocó duras críticas y preguntas
parlamentarias al ministro Jorge Fernández Díaz por parte de varios diputados.
Gaspar Llamazares, de IU, lamento que mientras Francia perseguía a Hammouchi
por torturas, el Gobierno español le condecoraba.
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