Naciones Unidas, 28 sep (EFE); Foto: EPA.- El ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, garantizó
hoy que el enviado especial de la ONU para el Sahara Occidental, el
estadounidense Christopher Ross, cuenta con el apoyo "político y material"
de España para lograr una solución sobre el futuro del territorio.
Margallo y Ross se reunieron
ayer, jueves, en el marco de los debates de la Asamblea General de Naciones
Unidas, según explicó hoy ante la prensa el ministro, quien subrayó que el
enviado especial, cuya sustitución pidió Marruecos hace unos meses, ha reanudado
sus actividades "después de una etapa de una cierta suspensión".
"Le hemos garantizado el
apoyo de España en la búsqueda de una solución estable, pacífica para el Sahara
Occidental, que tenga en cuenta el principio de la libre determinación del
pueblo saharaui en el marco de los principios y resoluciones de Naciones Unidas",
explicó el jefe de la diplomacia española sobre el encuentro.
Margallo subrayó que la
cuestión saharaui es "un asunto especialmente sensible para España", por
lo que destacó el interés de Madrid en que Ross tenga éxito en su labor por
desbloquear y hacer avanzar las negociaciones entre Rabat y el Frente Polisario,
representante saharaui en el contencioso.
"Contará con el apoyo de
España tanto político como material en lo que sea posible y hemos quedado en
tener contactos más que frecuentes", indicó el ministro, quien poco antes
se reunió con su homólogo marroquí, Saad-Eddine El Othmani para presentar una
iniciativa conjunta para la mediación en el Mediterráneo.
Marruecos había retirado en
mayo pasado su confianza a Ross por su supuesta parcialidad contra las tesis de
Rabat en el conflicto saharaui y porque "no había conseguido ningún avance
significativo", pero el pasado agosto el secretario general, Ban Ki-moon, logró
un acuerdo con Rabat para que el enviado permaneciera en el cargo.
Una de las quejas principales
de Marruecos con respecto a Ross era su insistencia en aferrarse a la
independencia de la Misión de la ONU para el Referéndum en el Sahara Occidental
(Minurso) y su supuesto intento por hacer que esa misión tuviera un mandato
sobre temas relativos a los derechos humanos.
El Gobierno marroquí considera
que su soberanía sobre el territorio que ocupó en 1975 es plena y no admitirá
ningún menoscabo ni permitirá que un organismo no marroquí tenga alguna clase
de autoridad por encima de la del Gobierno.
Las diferencias entre
Marruecos y el Frente Polisario sobre el futuro de la excolonia española se
basan en que Rabat sostiene que su plan de autonomía es la única salida al
conflicto, mientras que los saharauis defienden la celebración de un referéndum
en el que la independencia sea una opción.