Smara territorios ocupados
Sahara Occidental, 1 octubre 2012
*Fuente: Red información
Maizirat; Traducción: Poemario por un Sahara Libre
Un grupo de jóvenes saharauis
que sufren la marginación social y reprimidos por la administración de
ocupación marroquí en la ciudad ocupada de Smara por reivindicar sus derechos
sociales y de libertad, decidieron el martes 2 de octubre entrar en la sede la
MINURSO, para denunciar su situación a
la comunidad internacional.
Se trata de siete jóvenes: el
activista de derechos humanos Ozman Tjana, El Idrisa Buyema ambos miembros
del Comité Sol de Libertad, y activista
de derechos humanos Wahid Heidi, Tanyi Elmojatar, Sluki Mohamed, Basiri Salah,
Majlufin Lehbib.
Según la Red Maizirat el grupo
entró al cuartel general de la misión "MINURSO" y entre en las
instalaciones pidiendo la intervención urgente para protegerlos, y lograr todas
sus demandas políticas y económicas legítimas y sociales.
Este suceso causó a las
autoridades de ocupación un estado de histeria y desbordados, moviendo los
diversos componentes de sus fuerzas de seguridad y militares hasta la presencia
del Pachá de la ciudad que vino acompañado por el comandante militar y el
comandante de la Gendarmería Real y el de las fuerzas paramilitares llamada
Lemjaznia para negociar con los funcionarios de la misión de Naciones Unidas
que les entreguen el grupo de jóvenes que se encuentran en la sede. Pero los jóvenes
saharauis decididos a quedarse y no salir, responsabilizaron a las autoridades
marroquíes y en especial a la MINURSO por la su situación y la de las cuatro
chicas saharauis que iban entrar y fueron detenidas sin poder acceder al
recinto de la MINURSO. En este caso se trata de la activista de derechos
humanos Kaltum Lebsir de comité Sol de Libertad, Elmusauia Sukeina, Salma
Barilla y la joven Zeiraría Hasana.
Según los corresponsales de
Maizirat del lugar, un avión privado de la MINURSO y llegó al aeropuerto
militar de Smara procedente de El Aaiun ocupado que lleva funcionarios de la MINURSO para negociar con
los jóvenes que ocupan la sede.
Señalamos por último que el
grupo de jóvenes habían realizado varias formas de lucha pacífica para reclamar
sus legítimos derechos a un empleo y nivel de vida decente encontrando siempre
la represión de los aparatos de seguridad marroquíes reprimiéndolos, para
prevenir y evitar que sigan exigiendo sus derechos sociales y políticos.
También habían sufrido en los últimos
días en manifestaciones pacíficas el maltrato y abuso y le confiscaron su
derecho de protestar.