La comisaria de Pesca, Maria
Damanaki, ha informado este lunes a los Veintisiete de que ni las condiciones
técnicas ni la contrapartida financiera son ya un obstáculo para un acuerdo
pesquero con Marruecos, pero que persisten problemas "de tipo político",
en referencia a las garantías del respeto de los Derechos Humanos en el Sáhara
occidental que la UE exige a Rabat.
Así lo ha revelado a la prensa
el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete,
tras una reunión en Luxemburgo en la que los ministros de Pesca de la UE y la
comisaria han abordado esta cuestión a petición de España.
"La Comisión nos ha dicho
que hay grandes avances en cuanto a las condiciones técnicas y en la
compensación financiera y que, en estos momentos, el acuerdo solamente depende
de la respuesta marroquí para solucionar los problemas de tipo político, como
los que plantearon dificultades en su momento en el Parlamento Europeo", ha
declarado el ministro español.
Los buques europeos tuvieron
que abandonar la zona cuando en diciembre de 2011 la Eurocámara se opuso a
prorrogar el régimen pesquero por dudar de su rentabilidad económica, de su
sostenibilidad medioambiental y de los beneficios a la población del Sáhara
occidental, que reclama que sus recursos pesqueros sean excluidos de este pacto.
En la discusión, celebrada a
puerta cerrada, Arias Cañete ha pedido a Damanaki "urgencia" para
cerrar este acuerdo y también para revisar las condiciones del protocolo de
pesca con Mauritania, por ser dos caladeros de máximo interés para la flota
española.
Fuentes comunitarias han
confirmado a Europa Press que Damanaki está a la espera de una respuesta de las
autoridades marroquíes sobre las salvaguardas en materia de Derechos Humanos
que demanda la parte europea, pero que no se ha podido fijar aún la fecha de un
próximo encuentro que permita tratar este problema.
La última vez que Bruselas y
Rabat mantuvieron contactos formales fue el pasado mes de febrero, cuando el
acuerdo parecía cercano para que la flota comunitaria --en su mayoría española--
pudiera regresar a los caladeros que gestiona Marruecos.
Al explicar el estado de las
negociaciones, Damanaki ha pedido a los Estados miembros que hagan las "gestiones
necesarias" para "acelerar" el proceso, según ha explicado
después Arias Cañete.
El ministro, que ha evitado
nombrar a la excolonia española, ha indicado que los asuntos políticos a los
que se ha referido la comisaria como problemáticos se refieren a "los
beneficios de las poblaciones" y "temas vinculados a los Derechos
Humanos que algunas delegaciones, sobre todo nórdicas, han puesto sobre la mesa".
España ha subrayado en el
curso del debate la "necesidad" de cerrar este acuerdo por su impacto
económico y social en la flota española y ha recibido el apoyo de varios países
en cuanto a la conveniencia de acelerar las negociaciones, ha apuntado Arias
Cañete.
A petición de la delegación
española también se ha abordado el acuerdo con Mauritania, en vigor de manera
provisional pese al rechazo del sector y del Gobierno español, y la comisaria
ha valorado los nuevos datos científicos que avalan abrir una cuota de pulpo "dentro
del marco de la sostenibilidad", ha dicho el ministro español.
La cuota cefalópoda y la
revisión de las zonas de pesca para buques marisqueros serán tenidas en cuenta
en un nuevo comité científico cuya fecha no ha sido publicada, con el objetivo
de revisar las condiciones del acuerdo.