El ministro de Asuntos
Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, está resultando
ser el mejor aliado español de las tesis marroquíes en el conflicto del Sahara
Occidental, la excolonia española ocupada militarmente por Marruecos hace 38 años pendiente aún de un proceso de descolonización,
y detrás de su actuación podría encontrarse la posible venta de material
militar a nuestro vecino del norte de África.
Así lo han expresado a
“Elespidiadigital.com” dirigentes del Frente Polisario, que lucha por la
independencia del Sahara, ante el hecho
de que García-Margallo considere
“inviable” la iniciativa de Estados
Unidos de incluir en la misión de Naciones Unidas (MINURSO) la vigilancia del
respeto a los derechos humanos, tanto en el Sahara ocupado por Marruecos como
en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia) y que controla
la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).
Los dirigentes saharauis dicen
que esta no es una decisión puntual de García-Margallo, sino la continuación de
otras anteriores, como fue en su día retirar a los cooperantes españoles de los
campamentos de refugiados, el
alineamiento con Marruecos contra el enviado especial de la ONU para el Sahara
Occidental, Chistopher Ross, y sus recientes declaraciones en Mauritania
cuestionando las medidas de seguridad del Polisario en los campamentos de
refugiados.
Para un destacado dirigente
saharaui lo que hace el ministro español “en lugar de ayudar a la resolución
del conflicto, del que España fue responsable en sus orígenes y tiene que ser
parte en la solución, es arropar y dar oxígeno a Marruecos”.
Ante esto surge la pregunta
que se hacen tanto los saharauis como las organizaciones solidarias con el
Sahara: ¿La actuación del ministro García-Margallo representa el sentir del
Gobierno de Mariano Rajoy, o hay un tanto de posiciones personales?
Para los dirigentes del Frente
Polisario, el ministro de Asuntos Exteriores actúa al límite de la postura
oficial del Partido Popular e, incluso, en contra y recuerdan que el PP dejó
claro en su programa electoral que apoya los esfuerzos de Naciones Unidas “con
vistas a lograr una solución conforme a las resoluciones del Consejo de
Seguridad y el Derecho Internacional y a la responsabilidad histórica de
España”.
En la misma línea señalan que
la posición de Margallo se contradice con la declaración del Presidente del
Gobierno, Mariano Rajoy, ante la 67 Asamblea General de la ONU, celebrada en septiembre del pasado
año, en la que manifestó que “España mantiene su compromiso de una solución
justa, duradera y mutuamente aceptable al contencioso del Sahara Occidental que
prevea la libre determinación del pueblo saharaui de acuerdo con los principio
y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas”.
Ante la postura de España
favorable a Marruecos, la Delegación Saharaui para España en un comunicado afirma que, “de nuevo”, García-Margallo
“se declara a favor de las tesis
anexionistas y coloniales marroquíes al expresar que la salvaguarda de los
derechos humanos, por parte de la MINURSO en el Sahara Occidental, es inviable”,
mientras que la Coordinadora Estatal de Organizaciones Solidarias con el Sahara,
CEAS-SAHARA, habla de la traición de Margallo y se pregunta: “¿Nuestro ministro
de AAEE al servicio de Marruecos?”.
Pero desde la dirección del
Polisario se va más allá y sospechan que, detrás de la actuación del ministro
español de Asuntos Exteriores favorable a las tesis de Marruecos, que se niega
reiteradamente a que la MINURSO vigile las violaciones de los derechos humanos
en el Sahara, tal y como han denunciado distintas organizaciones como el Centro
Robert F. Kennedy, se encuentra la posible venta de material militar español a
Marruecos.
Precisamente el pasado día 15,
el ministro delegado de Defensa marroquí, Abdeltif Loudyi, visitó en Santiago
de Compostela las instalaciones de la
empresa UROVESA, que fábrica vehículos especiales todo terreno con
aplicaciones tanto civiles como militares.
Esta empresa, que se anuncia
con una experiencia de más de 35 años y
como líder en el mercado español,
presenta entre sus aplicaciones militares vehículos para plataformas
lanza-misiles, porta-armas, porta-shelter, sistemas de vigilancia, comunicaciones,
mando y control, antimotines y transporte de personal, entre otras.