El Frente Polisario ha
solicitado este viernes al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que
garantice la aplicación de la recientemente adoptada resolución sobre Sáhara
Occidental, al tiempo que ha denunciado firmemente la "represión
sistemática" de manifestaciones saharauis democráticas en los territorios
ocupados por parte de las fuerzas de seguridad marroquíes.
"El Gobierno saharaui
denuncia firmemente la supresión sistemática de manifestaciones pacíficas en
los territorios ocupados de Sáhara Occidental y en el sur de Marruecos y urge
al Consejo de Seguridad a garantizar la aplicación de su última resolución,
violada por el poder colonial marroquí apenas 24 horas después de su
adopción", ha dicho el Ministerio de Asuntos Exteriores saharaui a través
de un comunicado.
Así, ha subrayado que más de
40 saharauis fueron agredidos por la Policía marroquí en la localidad de El
Aaiún "ante los ojos de Amnistía Internacional apenas horas después de la
adopción de la resolución 2099/2013.
"Localidades ocupadas
como Smara, Bujdur y Dajla, así como Assa y Gulimine, en el sur de Marruecos,
han sido escenario de sangrientos enfrentamientos entre manifestantes pacíficos
saharauis y las fuerzas represoras marroquíes", ha agregado, según ha
recogido la agencia oficial saharaui de noticias, SPS.
"Manifestantes pacíficos
han reclamado el derecho de su pueblo a un referéndum de autodeterminación,
garantizado por la Carta de Naciones Unidas y para el que fue creada la Misión
de Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO) y sobre
la que ambas partes acordaron, así como la liberación de los presos políticos,
el respeto de los Derechos Humanos y el fin de la explotación de sus recursos
naturales", ha apuntado.
En este sentido, ha destacado
que las autoridades marroquíes han lanzado "un intento en vano" para
"embarrar las aguas" y "conseguir una justificación para su
intervención violenta contra los manifestantes".
El Ministerio de Asuntos
Exteriores ha argumentado que "las fuerzas represoras marroquíes ordenaron
a la Policía que vistiera ropas civiles y se armara con machetes, palos y rocas
para simular ataques contra oficiales uniformados".
El 25 de abril, el Consejo de
Seguridad de la ONU renovó por un año el mandato de la MINURSO sin incluir
entre sus competencias la supervisión de los Derechos Humanos en la antigua
colonia española, tal como pedían Marruecos y Francia.
El texto, una vez retiradas
las menciones polémicas, fue aprobado por unanimidad. La nueva versión se
limita a instar a todas las partes en conflicto a mantener sus
"esfuerzos" para la "promoción y protección de los Derechos
Humanos en Sáhara Occidental y en los campamentos de refugiados de Tinduf
(Argelia).
REACCIONES
Marruecos mostró su
"satisfacción" mediante un comunicado leído por el portavoz de la
Casa Real, Abdelhak Lamrini, quien recalcó que la resolución adoptada por la
ONU "no contiene ningún apartado que implique, ni de cerca, una vigilancia
internacional de los Derechos Humanos".
En líneas generales, Marruecos
vio respaldadas sus políticas con el documento aprobado por el principal órgano
de toma de decisiones de Naciones Unidas. Entiende que la ONU asume las
"explicaciones" dadas desde Rabat sobre los planes de soberanía para
el Sáhara Occidental, que pasan básicamente por una autonomía limitada.
La Casa Real marroquí también
se mostró satisfecha por el reconocimiento del "carácter regional" de
la disputa territorial y por el llamamiento "directo" lanzado a los
países vecinos para que se "impliquen" en la resolución del
conflicto. Asimismo, aplaudió que el Consejo exija la elaboración de un censo
en los campamentos de refugiados.
La satisfacción de Marruecos
no la compartió, como era de esperar, el Frente Polisario, grupo que controla la
República Árabe Saharaui Democrática (RASD). La representación del Polisario
ante la ONU había mostrado su conformidad con el primer borrador presentado por
Estados Unidos.
El representante de este grupo
ante la ONU, Ahmed Boujari, agradeció los esfuerzos estadounidenses y lamentó
que, "por razones desconocidas", renunciase a su primera iniciativa.
Boujari declaró que aún confía en que la supervisión de los Derechos Humanos
pueda ser discutida en el futuro.
Para Amnistía Internacional,
la votación fue una "oportunidad perdida". El director de la ONG para
Oriente Próximo y el norte de África, Philip Luther, denunció que el Consejo de
Seguridad "ha fallado a la población del Sáhara Occidental y de los
campamentos de refugiados de Tinduf perdiendo una oportunidad única".
Amnistía sí considera un paso
adelante el llamamiento incluido en la resolución para que las partes
implicadas en el conflicto "apliquen medidas independientes y
creíbles" que garanticen el bienestar de la población saharaui. Para ello,
según la organización, hacen falta "pasos concretos" como aclarar las
posibles torturas sufridas por detenidos.
El secretario general de la
ONU, Ban Ki Moon, había subrayado en su último informe sobre el Sáhara
Occidental la necesidad de establecer una "vigilancia independiente,
imparcial, global y sostenida de la situación de los Derechos Humanos" en
la zona.