Las calles de
Sevilla acogieron ayer la Marcha por la paz, que celebra ya su decimoctava
edición, convirtiéndose en la capital de la solidaridad andaluza con el pueblo
saharaui. Esta manifestación, reivindicativa de la libertad del Sahara
Occidental además de solidaria con la situación de abandono del pueblo
saharaui, se celebra anualmente con motivo de la llegada a Andalucía de miles
de niños saharauis dentro del programa Vacaciones en paz.
En concreto,
Andalucía ha recibido este año alrededor de 1.200 menores, de los cuales más de
trescientos están residiendo en la provincia de Sevilla. Por dos meses, estos
escolares de 8 a 12 años se alejan de los campamentos de población refugiada y
de sus altas temperaturas, que llegan a superar los 50 grados centígrados.