Por: Adolfo Morales
He podido saborear este maravilloso libro
cuyo autor es mi querido amigo y admirado escritor Bahia M. Awah, recomiendo su
lectura.
Es un libro de deberíamos tener todos en
nuestro poder para poder conocer un poco más a este maravilloso pueblo.
Por supuesto no voy a desvelar mucho de su
contenido, pero si hacer alguna que otra reseña.
Como Antropólogo, Bahia con este libro nos
lleva a la cuna de los saharauis, sus comienzos, su literatura, su poesía, su
forma de ser, su vida en el desierto, el sentimiento nómada que llevan en sus
genes, la hidalguía de sus guerreros poetas que lucharon y luchan por la
libertad de su pueblo.
Como yo, algunos conocimos el Sahara
Occidental, ese territorio que hemos recorrido pero que un su momento no
supimos apreciar tanta belleza como se describe en este libro.
Nos mezclamos con sus gentes y tampoco
supimos entender que dentro de ellos había algo más que unos “nativos” (así
llamábamos a los militares saharauis de Tropas Nómadas), había personas con una
cultura extraordinaria, una humanidad inigualable, conocimiento del ambiente
del Sahara, etc., sin ellos muchos de nosotros ahora seriamos pasto del olvido.
Estamos enfrascados en nuestra ayuda (que
es loable por supuesto) a los refugiados en los campamentos de Tinduf, y en
realidad sabemos poco de ellos, los queremos sí, pero no los conocemos.
Tienen tanta cultura que me he asustado de
mi ignorancia e incultura, desconociendo la verdadera entidad de este pueblo
tan querido por todos nosotros.
Conoceréis en “Tiris, rutas literarias”
varias Generaciones Literarias de Oro desde el siglo XVIII hasta nuestros días
con la Generación de la Amistad Saharaui a la que me permito la osadía de
entender como una nueva Generación Literaria de Oro del siglo XXI.
Disfrutareis de poetas como Uld Tolba, Chej Mohamed Elmami, Ali Uld Meyara, Sidi Brahim, Edjil y Buseif y otros muchos.
Este libro toca todos los temas, desde la creación
de la antigua OLS (Organización Liberación Sahara), hasta la creación del
Frente Polisario.
Es cierto que me he perdido en los muchos
nombres de tantos y tantos poetas, guerreros y personajes saharauis que
defendieron su libertad además de con las armas, con los versos, muchos de
ellos sublimes.
Hay un personaje del que Bahia absorbe toda
su sapiencia que es Mohamed Salem al que el autor bautiza como “celestino
literario”, me pasaría horas y horas con él y seguro me faltarían muchas para
poder empaparme de su cultura.
Creo que debería ser estudiado por todos
los niños saharauis en sus escuelas.
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