Foto: La voz del Trubia |
Las vacaciones en paz gozan de buena salud.
Después de unos años de crisis, se observa un ligero repunte, tanto en
subvenciones como en familias acogedoras. La preparación y la logística mejoran
a cada año que pasa. Hay contactos y reuniones presenciales de la parte y la
contraparte así como reuniones con las familias saharauis cuyos niños van a salir.
Se escucha a los menores: cómo lo viven y se valora su experiencia con el
objetivo de mejorar lo mejorable y de conservar lo que funciona.
Este es indudablemente el proyecto
“estrella” de todo el entramado solidario con el Sahara, el que más ha hecho
para dar a conocer la causa, el que ha llevado a centenares de miles de
personas hasta los campamentos. Viajeros que han visto con sus propios ojos
como viven el día a día los refugiados. De este proyecto han salido cientos de
activistas que lo han experimentado, que nadie se lo ha contado. Y como lo han
visto saben que es verdad y ésta ya forma parte de ellos y por eso la proclaman
por donde van.
Los enemigos lo saben y por eso, desde hace
años, han intentado acabar con ellas con las excusas más peregrinas.
Afortunadamente no lo han logrado ni lo van a lograr. Todos juntos vamos a
sortear los obstáculos y los muros que nos pongan en el camino. La solidaridad
con el Sahara y los saharauis es como una riada que se lleva todo por delante,
ya sean trámites burocráticos con plazos imposibles, o palabras llenas de
veneno. No tienen nada que hacer ante las sonrisas de los niños que regresan
cada año, con el verano. Una solidaridad común y una solidaridad de familia a
familia que se hace patente con las caravanas y con la multitud de paquetes
que, mes tras mes, vuelan desde España hasta el desierto. Solidaridad que llena
aviones, que inunda de banderas polisarias las calles y las redes sociales.
No vamos a parar nunca hasta que todos y
cada uno de ellos pueda vivir libre en su país libre.
· Antònia Pons (Torregrossa, 1951) es
maestra jubilada y autora de los libros ‘La Funny i altres bèsties’ y dos de
temática saharaui ‘Si tú supieras…’ y ‘Exilios’
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