Fuente: EIC Poemario por un
Sahara Libre, por Bahia Mahmud Awah, 9 de septiembre de 2017
“Tus pies te traerán donde está tu corazón”;
“Vendrá otro día, el día soñado”,
proverbios irlandeses; “Lo que en tu mente palpita, tu corazón sueña con
ello” y “A quien aguanta le llegará la sombra”, dos proverbios saharauis en
consonancia con dos irlandeses.
Cuatro sentidos del pensamiento político y
social alegan estos cuatro refranes de la cultura de la República de Irlanda y
de la República del Sahara Occidental. Irlanda, tras una gran revolución de
intensos procesos políticos, logró su independencia de Inglaterra en 1921. El
Sahara Occidental, a través de dos levantamientos, nacionalista y
revolucionario, declaró su independencia en 1976 tras la retirada española del
territorio, incumpliendo con la doctrina de descolonización de la carta de la
ONU. Irlanda tras su independencia vivió una guerra civil y el Sahara
Occidental tras la proclamación de su estado-nación sufrió una invasión militar
por parte de Marruecos y una guerra de dieciséis años. Si nos detenemos a analizar
los dos procesos históricos sucedidos en estos, geográficamente distantes,
pueblos y culturas, nos encontramos con un común denominador, una revolución de
sólidas premisas surgidas de un largo dominio colonial, el británico y el
español.
Ami Omar Awah, exiliado saharaui que fue
perseguido por el dominio colonial español y francés de 1958 tras la alianza
hispano-francesa para aniquilar la resistencia anticolonial saharaui, reflexionaba
“un tema de conversación que no viene a cuento no tiene sentido”. Este verano
recibí una invitación del Department of Spanish, Portuguese & Latin
American Studies de la Universidad de Cork. La invitación la recibí de Seana
Ryan, profesora de lingüística de la universidad en la que me decía: “Trabajo
en el tema de la lingüística hispano-africana, y me interesa mucho la situación
actual de la lengua española en el Sahara Occidental. Hemos leído su libro 'El
porvenir del español en el Sahara Occidental' en la clase de lingüística, y ha
sido muy útil y nos gustó mucho”.
Seana Ryan me propuso que participara en el
simposio sobre la lingüística hispano-africana. Acepté, consciente de la
importancia del encuentro que deduje de sus palabras: “Creo que este simposio
será una gran oportunidad de aumentar el conocimiento de estos temas en el
mundo académico y también fuera de los límites de la Universidad”. Interioricé
el clamor que Frantz Fanon reflejaba en su obra “Los condenados de la tierra”
en los años sesenta y que siempre me ha acompañado: “Cada generación en su
relativa opacidad debe descubrir su misión (…)”.
Subrayo pinceladas de la intervención de la
profesora Seana Ryan que he recogido en mi bloc de notas, cuando se refirió al
legado lingüístico que heredamos los pueblos y usamos como lengua de
resistencia: “La lengua nos constituye”; “Pertenezco a los que me entienden
porque forman parte de mí”; “Hay muchas carencias de información sobre la
identidad hispano-africana en el contexto postcolonial” o “La escasez de la
investigación académica para dar a conocer la realidad africana”.
Debo resaltar lo interesante y oportuno que
ha resultado un simposio que contó con la participación de referentes en los
estudios académicos sobre la producción literaria hispana en África y las otras
lenguas que muchas veces son omitidas por las hegemonizantes.
Académicos de la talla del profesor emérito
en la Universidad de Missouri-Columbia, Michael Ugarte, quien expuso
sobre la cultura del exilio y la emigración. Un debate de actualidad en la academia
que aborda en su reciente libro “Africanos en Europa”. El tema de la presencia
negra en la “España de ahora”, un repaso sobre la historia de la excolonia
española Guinea Ecuatorial que aborda con varias bibliografías como el libro “The
departures of Maria Nsué”, en lo que Ugarte llama “emixlilio”; “La isla que se
repite” de Antonio Benítez Rojo; los libros de Donato Ndongo como “Las
tinieblas de tu memoria negra” o “Memoria negra” de Xavier Montoyá. Obras
críticas que abordan la historia de Guinea Ecuatorial, y sobre las que decía
Ugarte que son “un bosquejo de lo más fundamental”, afirmando que todos estos
temas tienen que ver con lo que llamamos “neoliberalismo”. Ugarte finalizó su
excelente ponencia con el tema de la mujer/emigración / exilio, centrándose en
“La bastarda” de Melibea Obono´s y “Ekomo” de Maria Nsué, recordando el
“excelente ensayo” sobre esta autora recientemente fallecida publicado por la
profesora Benita Sampedro. Concluyó el profesor Ugarte subrayando e
interrogando sobre el éxito de la novela “Palmeras en la nieve”, escrita por
una española hija de colonos españoles en Guinea. ¿Por qué ha tenido éxito
siendo problemática?, se preguntó, justificándolo porque su temática también es
la que se ha abordado en su repaso de la historia cultural, social y política
de Guinea Ecuatorial, en el contexto hispano-africano.
El profesor Brad Epps del Department
of Spanish and Portuguese, de la Universidad de Cambridge, expuso sobre “Las
tinieblas de tu memoria negra” del escritor Donato Ndongo, donde el profesor y
experto en varias lenguas subrayó aspectos sobre los procesos disciplinarios
del colonizador que muchas veces no llegan con la debida atención al mundo
académico. Señalando que “la lengua siempre fue compañera del colonizador,
promovida por la escolarización colonial”.
Presenté en nombre del Sahara Occidental, la
tercera ponencia de la misma temática y enfocada sobra la historia de la lengua
española en el Sahara Occidental y los frutos que ha dado, encarnados en generaciones
literarias y su proyección al mundo afro-hispano; elementos que siempre he
defendido y expuesto en estos encuentros académicos. Mi ponencia, “El lápiz del
desierto saharaui en el exilio: La tiranía del exilio y la ocupación foránea en
la memoria del desterrado”, ofrece un minucioso repaso sobre el legado lingüístico
español en la Republica del Sahara Occidental y sus tres generaciones
literarias. Cómo entró la lengua española, cómo influyó en la cultura
afro-arabe-senhaya y cómo se quedó declarada patrimonio lingüístico heredado
del colonizador y considerado lengua franca y de resistencia para la proyección
de la causa del pueblo del Sahara Occidental, en su ampliación y pertenencia histórica
al mundo hispano.
No me cabe duda de que los saharauis ofrecieron
una muestra de pensamiento abierto, pragmático y con miras al futuro, cuando
declararon la lengua de Cervantes como patrimonio, lengua franca y puente
tendido al mundo hispano. A Buel-la Ahmed Zein, uno de los primeros
universitarios que formó la metrópoli en los años sesenta, sublevado y
convertido en dirigente de aquellos años, le preguntaron en una encuesta de estudiantes
que hacía su instituto, qué quería ser de mayor. “Quiero ser médico para
curarlo todo”, respondió en español. La lengua hasania y el español convivieron
mutuamente en la cultura saharaui dándole un carácter universalista y
emancipador sin autolesionarse, pese a los acontecimientos que se sucedieron.
Un caso contrario a lo que pasó en Senegal, con la destrucción de las lenguas nativas
para que el francés se quedara como lengua oficial, un tema abierto en el
debate de la antropología.
El culturicidio de la ocupación marroquí en
el Sahara Occidental, tanto material como inmaterial, fue otro de los temas
abordados desde la tinta del lápiz del exilio saharaui. El activismo cultural, los
derechos humanos, el aperturismo histórico religioso de coexistencia de los
saharauis al conservar iglesias que dejó la metrópoli y luchar por que no
fueran derruidas por la ocupación marroquí en el territorio, fueron los
elementos fundamentales de mi comunicación durante el simposio. La producción
de los escritores saharauis en el exilio durante estos veinte últimos años, la
estructura en la que la diáspora se ha coaligado por sus sueños de libertad y
por su pertenencia a un espacio histórico, que es el Sahara Occidental en su
dimensión de Estado africano, son aspectos que pude abordar, explicar e
intercambiar en este encuentro académico.
Entre las actividades de estos días,
destaco la presentación del libro “The Gurugu Pledge” del escritor
guineoecuatoriano, Juan Tomás Ávila Laurel, sobre el maltrato marroquí a los
inmigrantes africanos que buscan cobijo en el monte marroquí Gurugu. Un
interesante trabajo que ha sido plasmado en un formato “muy polémico” y “muy
interesante” al no querer publicarlo ninguna editorial española. Sin embargo,
el libro pudo ser realidad al ser traducido al inglés y publicado por la
editorial inglesa And Other Stories. Desgraciadamente el lector español no
puede acceder a ello porque la obra original está esperando el interés de algún
valiente editor español. Edward Said decía que “El intelectual está para
decirle la verdad al poder”, y Juan Tomás Ávila lo ha dicho asumiendo las
consecuencias. Algo parecido sucede con mis libros, que solo pueden llegar a
los territorios saharauis ocupados por Marruecos de forma clandestina.
A mi entender el simposio fue una respuesta
a la contrahistoria y una mirada desde la academia del compromiso científico
social, que ha prestado especial atención a los problemas de la otredad, cuando
tratamos la historia de los pueblos que fueron dominados por Occidente e
imaginados en su tergiversador estudio plagado de “orientalismo”. El Sahara
Occidental y Guinea Ecuatorial son dos focos de interés académico en EEUU y en
Europa, y muestra de ello es este simposio donde profesores y estudiantes
pudieron escuchar, compartir, registrar y reflexionar sobre la realidad
histórica invisibilizada de esas dos culturas africanas. Sus procesos políticos,
culturales y su producción intelectual, que han estado alejados de la atención
del mundo académico e ignorados por los representantes del establishment.
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