Por su interés reproducimos esta entrevista
con Jadiyetu Mohtar realizada a finales del pasado agosto. Actualmente se
encuentra retenida en el aeropuerto de Lima, pendiente de expulsión por parte
de las autoridades peruanas.
Fuente: Fuente: LaMula.pe, 29 de agosto de
2017
Embajadora de la república árabe, Jadiyetu
el Mohtar, busca que se restablezcan relaciones con nuestro país. Denuncia
injerencia de congresistas fujimoristas.
El 17 de agosto de 1984 el Perú reconoció a
la República Árabe Saharaui Democrática, pero en 1996, la Cancillería peruana
suspendió las relaciones diplomáticas, sin justificación alguna y por
intervención del entonces asesor presidencial Vladimiro Montesinos. “Montesinos
quiso exiliarse en Marruecos y quizás eso explica su decisión, pues una
condición era romper relaciones”, dice a LaMula.pe Jadiyetu el Mohtar,
embajadora itinerante de la RASD, colonia española en el norte de África hasta
1975, año en que fue invadida por Marruecos.
Desde entonces los campamentos de los más
de 200.000 refugiados sahahuaris se ubican en las cercanías de Tinduf (frontera
entre Sahara Occidental y Argelia) y los territorios del Sahara Occidental
(ocupados de facto por Marruecos).
Conversamos con la embajadora a propósito
de su reciente visita al Perú, donde se reunió con algunos congresistas y
organizaciones de la sociedad civil con el propósito de dar a conocer la causa
saharaui y restablecer relaciones con el país, objetivo que involucra a los
demás países latinoamericanos.
“Mi visita a Lima está en el marco de una
política emprendida por las autoridades saharauis con el fin de estrechar lazos
con todos esos países. Se envía un emisario con una carta oficial donde se
explica a los gobiernos y a sus Cancillerías el hecho. Perú no es el único país
que tiene un embajador en misión para estrechar lazos.
Sin embargo, cuando quiso presentarse en la
Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso de la República fue rechazada
por parlamentarios de Fuerza Popular. “La oposición a mi presencia por parte de
tres congresistas fujimoristas (uno de ellos, Rolando Reátegui, es presidente
de la Liga de Amistad Perú-Marruecos) está articulada desde la embajada de
Marruecos. El embajador teme que con mi presencia se conozca una realidad dura
y cruel marcada por la brutal represión que sufren los saharauis en los
territorios ocupados por Marruecos”, explica.
Jadiyetu El Mohtar explica que Marruecos
lleva años aprovechando la congelación de las relaciones entre Perú y la RASD
para contrarrestar la solidaridad con la causa saharaui. “Influye de manera
negativa en las relaciones de los países de América Latina y El Caribe, hecho
que provocó la congelación de relaciones con Colombia, Panamá, República
Dominicana y Perú, además de ralentizar el reconocimiento por parte de Brasil,
Chile y Argentina”, añade.
«Para el pueblo saharaui los países de
Latinoamérica y El Caribe son una comunidad de la que formamos parte. También
queremos tener relaciones futuras a todos los niveles. Perú tiene una larga
lucha por la independencia y hasta hoy en día sigue reivindicando su integridad
territorial. Todos estos elementos lo hacen más cercano al pueblo saharaui.»
Como se sabe, desde junio pasado el Perú es
miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU. Esta circunstancia,
opina la embajadora, podría hacer que el país pueda jugar un papel muy importante
en la resolución del conflicto que enfrenta al pueblo saharaui con Marruecos.
Pero, claro, no es fácil, pues ella considera que si el Perú quiere tener una
política coherente no solo Marruecos debe tener una embajada en Lima, sino
también la RASD, pues de lo contrario el pueblo saharaui está en desventaja.
Los países deben respetar la resolución
1514 de la ONU por el respeto del derecho de la libre determinación de los
pueblos. No pueden seguir dando la espalda a un pueblo pacífico que lucha por
su libertad y su independencia. “El reconocimiento de la RASD por parte del
Perú es irrevocable, lo que tenemos que hacer es seguir trabajando para hacer
ver al gobierno peruano la necesidad de restablecer las relaciones. Tener
relaciones diplomáticas con la República Saharaui no va en contra de los
intereses del Perú”, finaliza.
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