Amaia Arenal y Unai Orbegozo fueron
retenidos en el aeropuerto y sometidos a un interrogatorio sobre sus
“actividades políticas” en el Sahara Occidental. Posteriormente fueron
obligados a subir a un avión con destino a Gran Canaria. La eurodiputada Marina
Albiol
El reino de Mohamed VI no quiere testigos
incómodos. Este martes, el gobierno de Marruecos volvió a adoptar medidas
drásticas contra representantes políticos que se dirigían hacia el Sahara para
conocer las vulneraciones a los derechos humanos que cometen las fuerzas
policiales. Amaia Arenal y Unai Orbegozo, concejales de Udalberri-Bilbao en
Común e Irabazi Zumarraga, han sido retenidos e interrogados por efectivos
policiales en el aeropuerto de El Aaiún. Ambos ediles tenían previsto reunirse
con los familiares de los encarcelados por el polémico juicio de Gdeim Izik,
así como con representantes de asociaciones de derechos humanos saharauis. No
será posible.
“Hemos intentado entrar en El Aaiún, ya que
hemos tenido conocimiento de que, desde hace algunas semanas, las
manifestaciones de los activistas saharauis están siendo brutalmente disueltas
por la Policía de Marruecos”, explicó Arenal en un video grabado poco después
de ser expulsada junto a Orbegozo.
Cuando intentaron pasar el control
policial, los representantes municipales fueron sometidos a un intenso
interrogatorio sobre su activismo político, así como por la actividad que
desarrollaron en Rabat durante el juicio por el caso de Gdeim Izik. También les
preguntaron sobre los motivos por los que se habían desplazado a El Aaiún.
“Nada más llegar, nos han requisado los
pasaportes, nos han retenido y obligado a tomar un avión de vuelta al Estado
Español”, relata Orbegozo. La expulsión se concretó en torno al mediodía,
cuando fueron conducidos a un avión con destino a Gran Canaria. “Una vez más,
la Policía marroquí ha vulnerado los derechos humanos y ha vuelto a impedir el
trabajo de las y los observadores internacionales”, apuntó, por su parte, Amaia
Arenal.
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