*Redacción y fotos: Poemario por un Sahara Libre
Conferencia “Sahara Occidental en el
contexto africano”.
La conferencia tuvo como moderadora a
Alicia Campos Serrano, Profesora Titular de Antropología Social y Pensamiento
Filosófico Español de la UAM y en ella participaron Mohammed Hanache, Embajador
argelino en España y Sidi Mohamed Omar, Delegado del Ministerio de Exterior
Saharaui.
Mohammed Hanache, Embajador argelino
en España. El Embajador insistió en que el Sáhara Occidental es el único estado
de la Unión Africana pendiente de descolonizar -sigue encabezando el listado
redactado por Naciones Unidas. Sin embargo, habría que confiar en el pueblo
saharaui y en sus claras expectativas con respecto al futuro (inmediato y no
tan inmediato). Incidió en que el pueblo saharaui es el dueño de su destino y
sabe perfectamente cómo perseguir sus objetivos y conseguir los logros
planificados desde hace más de cuarenta años. Además, el saharaui “es un pueblo
que tiene respeto a la democracia, al pluralismo y a los derechos humanos”. A
la vez, “no hay que olvidar el vínculo cultural, lingüístico y solidario” con
España.
En cuanto a la relación entre el Sáhara y
África, se daría per se, de forma totalmente natural. África es la cuna de los
saharauis. Con África, los saharauis comparten la necesidad de la aplicación
del derecho a la autodeterminación. Otro punto en común es la lucha: toda
África ha luchado durante décadas para obtener su liberación. “Comparados con
la historia de un pueblo, cuarenta años de lucha y resistencia no son nada”,
afirmó el embajador. Hay que destacar también que el Sáhara se sitúa en la
línea de unión entre el mundo árabe y el africano, es un punto de anclaje, un
punto de mirada y un puente entre los africanos y los pueblos de otros
continentes.
Con respecto a los movimientos solidarios,
el apoyo de los demás países africanos a la causa saharaui se daría de forma
muy natural: la sociedad civil árabe tiene un movimiento de simpatía y empatía
con el pueblo saharaui, incluso entre cierto sector de la sociedad civil
marroquí. Eso es sin duda un elemento prometedor.
Desde hace años el movimiento de
solidaridad con los pueblos africanos y el Sáhara no deja de incrementarse, a
pesar de los intentos de generar brechas en esta relación. África tiene un
papel muy importante en ello. Argelia sabe lo que es sufrir la colonización,
por eso demuestra una sensibilidad muy especial con el pueblo saharaui. El
estado argelino moderno se ha construido a partir del derecho a la
autodeterminación.
Por otra parte, los marroquíes saben muy
bien que se encuentran frente a una nación y el día que los saharauis ejerzan
el derecho a la autodeterminación organizarán su estado sin ningún problema.
A nivel multilateral la adhesión de la RASD
a la Organización para la Unidad Africana fue muy sencilla, lo mismo que cuando
se creó la Unión Africana, donde la RASD entró como miembro fundador sin el
menor problema. Marruecos se retiró de la UA por no poder convencer a los demás
países miembros de su ocupación al territorio de la RASD.
Esta movilización de los países africanos
también se ha llevado a cabo a nivel individual. Los países africanos reiteran
el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación y que la solución debe
llegar a través de la puesta en marcha de un proceso político sobre el derecho
a la autodeterminación. Esta postura ha sido constante a nivel global, excepto
algunos países, pocos, que sí están al lado de Marruecos.
La situación con respecto a un futuro
cercano no está a favor de Marruecos y de la ocupación. El hecho nacional
saharaui es una realidad política, los saharauis constituyen una nación
pendiente de su autodeterminación. A nivel del Consejo de Seguridad sí hay un
estancamiento. Hay que seguir trabajando para reactivar el proceso, teniendo en
cuenta esa necesidad histórica. Hay un principio no negociable que es el de la
autodeterminación del Sahara Occidental, concluyó el Embajador.
Sidi Mohamed Omar, Delegado del
Ministerio de Exteriores Saharaui, realizó una detallada exposición sobre la posición
de la organización continental africana con respecto al Sahara, ya que “el compromiso
africano con el Sahara es largo y multifacético”.
La Carta de la Organización para la Unidad
Africana, de mayo de 1973, aprobada por los treinta estados independizados
entonces, señaló “la promoción de la solidaridad entre los estados africanos y
la erradicación del colonialismo”. Marruecos era país fundador pero no asistió
a la cumbre; en aquellos momentos pretendía Mauritania y ya reivindicaba lo que
ellos reivindicaban como sus “fronteras históricas”. En ese momento se establecieron
las fronteras heredadas del colonialismo como punto de partida. Los estados
miembros se comprometieron a aceptar las fronteras existentes. Sólo Marruecos y
Somalia se abstuvieron en este punto. Coincidió con la inclusión del Sahara en
la lista de territorios no autónomos. La OUA se ocupó del Sahara como país
africano bajo ocupación extranjera.
En relación a la posición de la
organización africana con respecto al tema del Sahara, se han vivido tres
etapas:
- Periodo de 1973 a 1982.
Se inició reiterando la posición de apoyo a
la autodeterminación del Sahara y el fin del colonialismo español. Marruecos
votó en 1972 en Rabat a favor del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación
y la independencia. Se instaba a España a que descolonizara el territorio.
Tras la ocupación marroquí en 1975 la OUA
aprobó la convocatoria de una cumbre extraordinaria sobre el tema del Sahara,
en Sudán en julio de 1978. Se aprobó una resolución sobre la cuestión del
Sahara Occidental y se estableció un comité ad hoc compuesto por cinco jefes de
gobierno de la región. Exhortó a todos los estados de la región a que se
comprometieran en la búsqueda de una solución.
Para detener los avances militares
saharauis y diplomáticos Hassan II observó la posibilidad de celebrar el
referéndum, en 1981; la OUA lo vio entonces con satisfacción. A pesar del
compromiso marroquí enseguida quedó patente que Marruecos sólo trataba de ganar
tiempo.
La OUA en febrero de 1982 decidió a asumir la
entrada de la RASD en la organización regional como miembro de pleno derecho.
Marruecos se retiró como respuesta, a día de hoy sigue sin ser miembro.
- Segunda etapa de 1982 al 2002.
Se aprobó una nueva resolución para instar
a las partes a celebrar negociaciones directas para la celebración del
referéndum. En diciembre de 1985 se aprobó una resolución en nombre de los
estados africanos que invitó a la ONU a tomar medidas para que las partes
negociaran las condiciones de un alto el fuego. Se preparó un plan de arreglo
firmado por las dos partes que llevarían más tarde al alto el fuego en 1991.
- Tercera fase: Creación de la Unión Africana
en julio de 2002
La RASD participó como país fundador. Se proclamó
el respeto a las fronteras coloniales heredadas y la prohibición del uso de la
fuerza contra un país miembro. Marruecos sigue fuera de la organización. Se estableció
un plan de acción sobre el Sahara para ayudar a la celebración del referéndum.
Entre otras medidas está el nombramiento de Joaquim Chissano, ex presidente de
Mozambique, como enviado especial de la Unión Africana para el Sahara
Occidental en 2014. En marzo de 2015 se reafirmó la participación de la UA en
la búsqueda de una solución para alcanzar la autodeterminación del pueblo
saharaui. La organización africana continúa con la implicación y la búsqueda en
una solución.
Marruecos se opone a esta implicación de la
organización africana, dice que es algo “tóxico”. Hay que recordar que Marruecos
aceptó en 1988 las propuestas de la OUA para que se celebrara el referéndum. La
OUA y la UA son asociados plenos de la ONU en la redacción del plan de arreglo,
y es un órgano regional plenamente reconocido. La cooperación de la UA y la ONU
gira en torno a una serie de condiciones estratégicas relativas a la paz y la
seguridad en el continente, la oposición marroquí no es más que una postura
interesada y política. “La ONU ha estado trabajando desde los inicios con la
OUA y la UA en la cuestión saharaui, hay un compromiso decidido de la UA con el
fin del colonialismo en África y para la organización africana el Sahara es aún
una cuestión pendiente para el fin del colonialismo en África”, concluyó el
diplomático saharaui.
Mesa Redonda “La violación de derechos
humanos en el Sahara Occidental”
Mesa moderada por José Taboada
(CEAS), quien afirmó que “la mayor violación de los derechos humanos es la
ocupación de un territorio y la conculcación de sus derechos civiles,
económicos y culturales”.
José Antonio Gimbernat, Presidente
de la Asociación de Derechos Humanos de España. Recordó que según la ONU el Sahara
está pendiente de descolonización, mantener territorios ajenos colonizados es una
situación inaceptable que debe ser condenada. “¿Por qué entonces el tema del
Sahara lleva 40 años sin resolverse?”, se preguntó. Los que colonizan por la
fuerza no están dispuestos a que se cumpla el derecho internacional y tienen la
connivencia de otras potencias. “Naciones Unidas está haciendo dejación de sus funciones
en este caso, en una ocupación apoyada ilegítimamente por la violencia”, afirmó.
En palabras de Gimbernat, desde el punto de vista del derecho internacional el
pueblo saharaui tiene toda la razón para reclamar su independencia pero la
potencia colonizadora no tiene la intención de retirarse. El problema saharaui
es no tener mayoría de apoyo en el Consejo de Seguridad. Es un impase que lleva
cuarenta años sin solucionarse. El problema reside en que “en el Consejo de
Seguridad no hay mayoría suficiente porque sus miembros permanentes no
funcionan en pos de la aplicación del derecho internacional si no por la real
politik, apoyo a aliados, relaciones e intereses”, explicó.
Se ha inventado un proceso “un tanto
perverso”, en palabras del ponente, porque el mecanismo es que las dos partes
se pongan de acuerdo. Esto nunca puede ser una solución. Es un procedimiento
para que el conflicto no se solucione.
Se busca la “solución de Marruecos”, aunque
no se reconoce abiertamente, que el Sahara pase a ser una autonomía. Al pueblo
saharaui se le quiere forzar a ello. Además es imposible que en una dictadura
se pueda ofrecer una autonomía a un pueblo.
Existe además un antiguo implicado, el
Estado español, que también se desentiende del tema, apostando por que las dos
partes se pongan de acuerdo. El estado español sigue siendo potencia
administradora del territorio, situación que cedió ilegalmente en los Acuerdos
Tripartitos de Madrid. La obligación como potencia administradora es la
convocatoria de un referéndum de autodeterminación.
Sidi Mohamed Omar, Delegado del
Ministerio de Asuntos Exteriores saharaui, enfocó su intervención sobre las consecuencias
de la ocupación y el muro de la vergüenza en el Sahara. Recordó que se han
cometido numerosas violaciones de derechos humanos desde la ocupación en 1975, consecuencias
de la imposibilidad del ejercicio del derecho a la autodeterminación. En
palabras de Sidi Mohamed Omar, “La MINURSO es la única misión de paz de la ONU
que no dispone de mandato para vigilar los derechos humanos. En abril de 2013
EEUU presentó una propuesta en este sentido, que no prosperó por presiones de
EEUU y Francia”.
El muro se comenzó a construir ante los
avances en la guerra del ejército saharaui. Se construyó progresivamente en
seis fases que iban aumentando el territorio ocupado, entre los años 1980 y 86.
Se trata del mayor obstáculo militar operativo en el mundo de hoy en día. La
ocupación no confiere soberanía sobre territorio ocupado y no supone
permanencia. Explicó el diplomático saharaui.
Posteriormente se centró en las consecuencias
jurídicas de la construcción del muro. Su construcción es contraria al derecho
internacional. Ha causado la destrucción y confiscación de muchas propiedades y
a disponer de ellos. Añadió que hay además una serie de consecuencias adversas
culturales, económicas y sociales. Ha dividido a las familias saharauis entre
los dos territorios. Hay sembradas más
de siete millones de minas en todo el territorio, sobre todo a lo largo del
mundo, que las ha convertido en tierras inhabitables, restricciones a la libre
circulación de personas y ganado. Profundas alteraciones en la tierra, más
vulnerable a la erosión y se ha desertificado el territorio. En definitiva, el
muro de la vergüenza “pone en peligro el modo de subsistencia de los saharauis”.
Se ejerce bloqueo y presión sobre los territorios
ocupados, agravando la sensación de aislamiento y desprotección entre los
ciudadanos saharauis. “El muro encierra cerca de dos tercios del territorio
saharaui, interfiere en nuestra soberanía territorial lo que supone un grave
obstáculo para que el pueblo saharaui ejerza su derecho a la autodeterminación”,
concluyó el diplomático saharaui.
Hassanna Aalia, activista saharaui,
realizó una completa exposición sobre la situación de los derechos humanos en
el Sahara Occidental. El gobierno marroquí de ocupación quiere acabar con los saharauis
y con su cultura. Actualmente hay más de 500 ciudadanos saharaui desaparecidos.
En los últimos diez años se han estimado 19 desaparecidos.
Casos de largas penas de cárcel, como Sidi
Mohamed Daddach, encarcelado durante 25 años, gran parte de ellos como
condenado a pena de muerte. Detenciones en centros de detención secreta,
permaneciendo desaparecidos incluso durante años. En mayo de 2005 comenzó la Intifada
pacífica en los territorios ocupados. Durante estos años se han asesinado a
catorce ciudadanos saharauis, como el niño Nayim el Garhi asesinado durante el
campamento de Gdeim Izik: Babi Hamdai, con nacionalidad española, o el joven
Said Dambar, entre otros.
Frente a todo esto se sufre el bloqueo
informativo de la zona, y el bloqueo de las misiones de observadores. Día a día se sufre tortura contra la población
civil saharaui. El maltrato ocurre desde la escuela, ya que los estudiantes
también son motor de la lucha pacífica. Marruecos quiere acabar con la juventud
saharaui en las zonas ocupadas.
También se ejerce la prohibición contra las
organizaciones saharauis de derechos humanos, que no son legalizadas por
Marruecos. No hay derecho a reunión ni a asociación.
Actualmente hay cerca de 70 presos
políticos saharauis en cárceles marroquíes, en condiciones de hacinamiento,
maltrato, tortura, falta de asistencia médica e incluso se han dado casos de
presos políticos saharauis muertos dentro de la cárcel. Hassanna Aalia finalizó su intervención
agradeciendo la campaña que se ha llevado a cabo en el estado español sobre el
caso de su denegación de asilo por parte del gobierno español.
La Clausura de las Jornadas estuvo a cargo
de Margarita Alfaro, Vicerrectora de Cooperación y Extensión
Universitaria de la UAM y Bucharaya
Beyún, Representante del Frente Polisario
en España.
Bucharaya Beyún agradeció la
celebración de las jornadas durante nueve años. Este año hará cuarenta de la
firma de los Acuerdos Tripartitos de Madrid, ilegales. España sigue siendo
potencia administradora y responsable en gran parte de lo sucedido. “Los
saharauis le seguiremos recordando constantemente su responsabilidad”. Es muy
importante el hecho de que España esté actualmente en el Congreso de Seguridad,
es la “oportunidad de que España tenga un papel más activo y oportunidad para
resolver esta asignatura pendiente de la democracia”.
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