SPS 11/10/2016
Más de una veintena de eurodiputados -de
cinco grupos parlamentarios y nueve Estados miembros distintos- han respaldado
una carta promovida por la parlamentaria de Izquierda Unida Paloma López,
vicepresidenta del Intergrupo sobre el Sáhara Occidental, en la que se solicita
a la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Federica
Mogherini, su mediación para que el Reino de Marruecos libere a los 21 presos
de Gdeim Izik y anule la sentencia del tribunal militar que los condenó en 2013
por participar en el campamento de la dignidad tres años antes.
En la carta, los eurodiputados muestran su
preocupación por la situación de los detenidos, trasladados de la cárcel de
Salé al centro penitenciario El Arjat en Rabat el pasado 31 de agosto sin haber
informado si quiera a sus familias. En la capital marroquí volverán a ser
juzgados, en esta ocasión por un tribunal civil, gracias a la presión
internacional, que reclamaba la nulidad de su anterior condena.
A la forma en que se ha producido el traslado,
se le suma el hecho de que el Reino de Marruecos vuelve a violar los derechos
fundamentales de estos presos políticos al enviarlos a 1.200 kilómetros de sus
hogares en El Aaiún.
Asimismo, la carta denuncia que la Policía
marroquí “los despojó de todas sus posesiones, incluidas comida y ropa”, un
tratamiento vejatorio que se añade a la mala alimentación recibida durante su
confinamiento y a la negativa a que puedan recibir tratamiento médico, “lo que
ha provocado un grave deterioro de la salud” de algunos de ellos.
Resulta especialmente preocupante el estado
de Houcein Zawi, “que recibió una brutal paliza el 30 de septiembre tras
habérsele impedido el acceso a un médico”. Este hecho desató “las protestas de
algunos de los presos de Gdeim Izik”, que también “recibieron como respuesta la
violencia” arbitraria de los guardias de la prisión.
En concreto, el texto se refiere a las
“lesiones en las manos sufridas por Hassan Dah, tras permanecer esposado a la
puerta de su celda”; a las “palizas” propinadas a Deich Daff y Bourial Mohamed;
así como al tratamiento que los guardias dieron a Mohamed Khouna Babeit, a
quien “le despojaron de sus ropas y permaneció desnudo” durante horas.
Los eurodiputados solicitan así la
mediación de Mogherini con el Reino ocupante de Marruecos. Y lo hacen exigiendo
tres medidas: que “se traslade al grupo de forma inmediata a una cárcel en El
Aaiún o cualquier otra ciudad de los Territorios Ocupados del Sáhara
Occidental”, donde puedan ser “visitados por sus familias” y tengan “acceso a
asistencia legal”; que se permita la “entrada de observadores internacionales a
las cárceles donde el Reino de Marruecos tiene encerrados a los presos
políticos saharauis”; y que “se retiren todos los cargos contra los prisioneros
de Gdeim Izik”, se “anule la sentencia del tribunal militar” y sean “puestos en
libertad”.
Por otro lado, López ha enviado una
pregunta parlamentaria a la propia Mogherini en la que denuncia la grave
situación vivida por Mohamed Daoudi, en un nuevo caso de brutal represión.
Este joven activista saharaui fue detenido
por la Policía marroquí el pasado 5 de octubre en Guelmin y sometido a torturas
físicas y psicológicas durante varias horas de interrogatorio que lo dejaron en
coma. Si bien fue trasladado a un hospital, no fue atendido en condiciones por
el personal médico y continuó en coma después en prisión hasta su liberación
dos días más tarde.
López pide a Mogherini que presione para
que se haya una investigación independiente de su caso y que se depuren
responsabilidades.
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