Fuente: AFAPREDESA, 20 de septiembre de
2017
La Asociación de Familiares de Presos y Desaparecidos Saharauis (AFAPREDESA)
deplora y condena enérgicamente la deportación de los detenidos saharauis del
grupo Gdeim Izik a diferentes cárceles marroquíes.
Las autoridades de ocupación marroquíes han
trasladado, el 16 de septiembre de 2017, los presos políticos de Gdeim Izik de
la prisión Laaraijat cerca de la ciudad de Salé, a 6 cárceles marroquíes,
mientras que el preso político Naama Asfarir fue mantenido en la misma prisión
de Laaraijat. Según las informaciones recogidas por la Asociación de Familiares
de Presos y Desaparecidos Saharauis
(AFAPREDESA), 18 presos políticos saharauis han sido llevados a las siguientes
cárceles:
Prisión de Kenitra:
Ahmed Sbai
Abdellah Lekhfouni
Bachir Boutenguiza
Abahah Abdellah
Zawi Houssein
Boureal Mohammed
Prisión de Tefilt 2:
Brahim Ismaili
Haddi Mohamed Lamin
Hassan Dah
Khada Bachir
Cheikh Banka
Prisión de Ait Melloul:
Lemjaid Sidi Ahmed
Mohamed Embarak Lefikir
Mohamed Bani
Mohammed Tahlil (Fue llevado a la cárcel de
Bouzakaren ante de ser llevado a Ait Melloul)
Prisión
Tifilt 1:
Khounna Babait
Abdellah Toubali
Prisión Oukacha en Casablanca:
Abdeljalil Laaroussi
La monarquía marroquí ha elegido, una vez
más actuar durante la oscuridad, para llevar a cabo su hazaña, sin previo aviso a los presos saharauis, a
sus familias y a sus abogados. La decisión se produce en vísperas de la visita
al Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas, lo que confirma el pánico y
las tergiversaciones frente la verdad y la justicia de la causa de e los detenidos de Gdeim Izik. Cabe recordar
que dicho Comité había condenado el Reino de Marruecos, el pasado 12 de
diciembre de 2016, por la tortura
infligida a Naama Asfari. El Comité exigió
de Marruecos compensar a la víctima y poner fin a las intimidaciones sufridas
por su esposa Claude Maungin quien sigue impedida de visitar a su marido desde
más de un año. El comité de la ONU de Marruecos también exigió procesar a los
implicados en la tortura de Naama Asfari. Todo lo contrario, el régimen
marroquí sigue atentando contra su dignidad y la de sus familiares, en
violación de las normas y convenios internacionales de derechos humanos y
del derecho internacional humanitario.
La política de represión y fabricación de
falsedades, que impone la monarquía, deja al descubierto día tras día, ante el
pueblo marroquí y la comunidad internacional la falacia del estado de derecho y
de respeto de las libertades fundamentales, de la que intenta presumir.
Con su intransigencia y su política de
persistencia de quebrantar los convenios
y tratados de derechos humanos así como el Derecho Internacional Humanitario,
el reino de marruecos desollé las
constantes y repetidos llamamientos así como repulsas internacionales. Lo que
está causando prejuicios al propio
pueblo marroquí. Y no muy lejos están los hechos de Huseima, la causa de
Mohsen Fikri y los presos del movimiento del Rif. Todo ello, demuestra el carácter opresivo del régimen marroquí y
sus métodos teatrales invitando falsas acusaciones, intentado convertir la
víctima en criminal y los responsables de violaciones en víctimas defendiendo
el orden público.
Han pasado más de siete años, durante los
cuales los presos políticos saharauis fueron juzgados por un tribunal militar y
posteriormente por un tribunal civil a duras penas de entre 20 años de cárcel y
la cadena perpetua. Ambos procesos contaron con la complicidad de jueces, de
agentes de seguridad y oficiales del ejército afines al régimen para falsear
hechos crear acusaciones inexistentes, violando así los convenios
internacionales y las propias leyes marroquíes. En un intento desesperado para hacer creer en
un juicio justo, la “justicia” marroquí se basó sobre las declaraciones de los
presos obtenidas bajo la tortura y los falsos testigos quienes aparecieron
“milagrosamente” 7 años después de los
hechos. Todo ello para desprestigiar a
los activistas y defensores de derechos humanos saharauis que reclaman, de
manera pacífica, el derecho a la autodeterminación
de los pueblos y el respeto de derechos humanos.
En transcurso de todo este periodo, no ha
habido ninguna señal de recapacitación por parte del ocupante marroquí. No hubo
investigación alguna sobre las verdaderas víctimas durante la matanza de GDEIM
IZIK, ni sobre las 4 víctimas mortales, entre ellas un niño Nayem El Garhi de
14 años, ni los cientos de saharauis detenidos y torturados durante la
intervención violenta marroquí. Solo el ocupante marroquí asume la plena
responsabilidad de los hechos acaecidos
durante los sangrientos sucesos de Gdeim Izik y
sus consecuencias: asesinatos, torturas, detenciones arbitrarias y
procesos injustos. AFAPRADESA lamenta profundamente el seguidismo de la
“justicia” marroquí bajo órdenes del
majzén lo que demuestra la dependencia del poder judicial marroquí.
El sumarísimo traslado de los presos de
GDEIM IZIK es, sin duda, un paso más de la cadena de irregularidades que
marcaron el proceso de Gdeim Izik. Siete años de detención arbitraria, torturas
y de represarías familiares. Lo que además constituye una flagrante violación de la IV Convención de Ginebra de
1948, que estipula claramente la prohibición de la deportación de cualquier
preso de cualquier territorio ocupado.
AFAPREDESA condena enérgicamente el
traslado de los presos políticos saharauis, que han sido repartidos entre seis
prisiones marroquíes y exige su liberación inmediata e incondicional.
AFAPREDESA exhorta la ONU, UE, UA y todas las instituciones internacionales de
derechos humanos a una rápida movilización
para poner fin a esta farsa que dura desde más de 7 años. Urge que
ejerzan las presiones pertinentes contra
el reino de Marruecos para la liberación
de los presos de GDEIM IZIK y todos los
presos políticos saharauis ilegalmente detenidos en las cárceles de marruecos.
AFAPREDESA lanza un llamamiento a las
organizaciones de derechos y a todas las personas libres del hermano pueblo
marroquí de solidarizarse y estar al
lado de los presos políticos saharauis, en consonancia con sus valores y sus
principios sagrados, muy particularmente en cuando a la libertad de expresión y
de respeto de los derechos humanos.
AFAPREDESA expresa su solidaridad y su
apoyo a los presos políticos saharauis y sus familias y seguirá obrando
incansablemente para su libertad.
Campamentos de refugiados saharauis, a 20
de septiembre de 2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario