Fuente: News Hub, 12/07/2020
"No puedo entender por qué Ravensdown y
Ballance querrían hacer negocios con personas que actúan así. Es
aterrador". Dijo la activista Josie Butler
Activista de Nueva Zelanda recibe amenazas de
muerte y violación por internautas marroquíes (agentes del DGTS) muy activos en
la red, sobre todo en Facebook, por su activismo contra empresa new zelandesa
que compra de Marruecos fosfato expoliado del Sáhara Occidental ocupado.
La activista neozelandesa Josie Butler dijo
que estaba recibiendo amenazas de violación y asesinato de Marruecos por su
activismo de protesta contra las importaciones de "fosfato manchado de
sangre" procedente de los territorios ocupados del Sahara Occidental.
La activista por los derechos humanos Josie
Butler organizó una manifestación en Littleton Harbor que ha sido muy seguida
por la prensa del país el mes pasado. La protesta fue contra la importación de fertilizantes de roca
fosfato procedente de los territorios del Sahara Occidental ocupado por
Marruecos desde 1975. País acusado de ocupación ilegal de la excolonia española
y de cometer violaciones de los derechos humanos contra la población saharaui. Butler
indicó que ha recibido amenazas de violación y asesinato por parte de
Marruecos. La activista neozelandesa ha proporcionado capturas de pantallas de
las cartas de amenazas que ha recibido desde Marruecos.
Butler en una entrevista en el periódico NewsHub que todas las amenazas que ha recibido provenían de cuentas de Facebook de
personas marroquíes, y las amenazas contenían imágenes de la policía militar
marroquí. "Te comeremos dulce y nuestro ejército te violará [sic]" también
otros como “Cuando se trata de nuestro reino, matamos a todas las madres que
ponen su mano".
La activista junto a un movimiento de
solidaridad neozelandes amigo del pueblo saharaui llevan varios meses realizando
una campaña contra dos compañías de fertilizantes de Nueva Zelanda, la Palence y Ravensdown que están involucradas en la importación de
fosfatos del Sáhara Occidental ocupado.
Ante esta situación varios activistas de Nueva
Zelanda protestaron la semana pasado contra las amenazas dirigidas a la persona
de Josie Butler y pidieron a las compañías involucradas que tomaran las medidas
apropiadas. "Las amenazas violentas son solo otra táctica utilizada por
los regímenes represivos para reprimir la disidencia y evitar que sean
condenados", afirmó el activista Sam Murphy, de la Organización de
Justicia Ambiental, Stepote. Las dos compañías involucradas deben comprender que
están apoyando la violencia contra el pueblo saharaui en el Sáhara Occidental
ocupado y permiten amenazas violentas contra activistas de derechos humanos
neozelandeses”, afirmo Murphy.
Josie Butler dijo al periódico News Hub que ha
comunicado a la policía de Nueva Zelanda, NetSafe las amenazas que recibe de
Marruecos. Y dijo que "Estas
amenazas no son nada en comparación con lo que sufren los saharauis a diario.
No puedo entender por qué esta compañía de mi país quiere que Benson y
Ravensdown traten con personas que se comportan de esta manera. Eso da miedo",
zanjó la activista.
Mientras Balance Company comentó sobre el
asunto, dijo que "cualquier tipo de amenaza es inaceptable" y que la
compañía apoya el "diálogo abierto y transparente" sobre cualquier
tema”.
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