*Fuente: Observatorio Aragonés para el Sahara Occidental.
Durante el fin de semana del 14 al 16 de diciembre han tenido lugar en Zaragoza las II Jornadas de Formación para Delegados Saharauis y organizaciones de la Coordinadora Estatal de Asociaciones solidarias con el Sahara -CEAS-, organizadas por la asociación Um Draiga de Amigos del Pueblo Saharaui en Aragón, CEAS-Sahara y el Frente Polisario, con el apoyo del Ayuntamiento de Zaragoza.
Durante el fin de semana del 14 al 16 de diciembre han tenido lugar en Zaragoza las II Jornadas de Formación para Delegados Saharauis y organizaciones de la Coordinadora Estatal de Asociaciones solidarias con el Sahara -CEAS-, organizadas por la asociación Um Draiga de Amigos del Pueblo Saharaui en Aragón, CEAS-Sahara y el Frente Polisario, con el apoyo del Ayuntamiento de Zaragoza.
El primer día se presentó el
libro "La Primavera Saharaui - Escritores Saharauis con Gdeim Izik”, con
la intervención de Bahia Mahmud Awad y Conchi Moya del Poemario por un Sahara
Libre. Participando en la jornada inaugural Mohamed Ali Muley Ahamed de la
Delegación Saharaui para España y Pepe Taboada, Presidente de CEAS Sahara.
En la mañana del sábado Susana
Braz analizó el caso de Timor Oriental, antigua colonia portuguesa invadida por
Indonesia, un caso de descolonización con muchos puntos en común con el del
Sáhara Occidental, en su ponencia se hizo especial hincapié en como el
movimiento de solidaridad portugués con Timor Oriental consiguió transformar
esta causa en un objetivo nacional en Portugal, llegando a lo más profundo de
la sociedad de este país. Braz recordó como en la Constitución portuguesa de
1976 se incluyó en el artículo 307 el
derecho a la autodeterminación de Timor Este y propuso la adopción de una
medida semejante en España respecto al Sáhara Occidental.
Carlos Martín Beristain
experto internacional en el estudio y documentación de las violaciones en
derechos humanos presentó el libro “El Oasis de la Memoria. Memoria histórica y
violaciones de Derechos Humanos en el Sáhara Occidental”. Un informe que
incluye el análisis de las violaciones de los derechos humanos desde la
invasión del territorio por Marruecos hasta el desmantelamiento del campamento
Gdeim Izik, basado en la metodología desarrollada en diferentes proyectos de
Memoria Histórica y Comisiones de la Verdad en las que el doctor Beristain ha
participado en Latinoamérica.
En la tarde del sábado el
profesor de derecho constitucional de la Universidad de Zaragoza, Francisco
Palacios, analizó varios elementos del conflicto. En primer lugar los últimos
movimientos diplomáticos y políticos, así como los últimos informes sobre
situación política y humanitaria. Se evalúo la importancia del factor
demográfico dentro de la estrategia del invasor marroquí por estructurar un
colonialismo de asentamiento. Asimismo repasó los muchos espacios
antidemocráticos y autoritarios del nuevo modelo constitucional de Marruecos.
Se valoraron las actitudes de los actores políticos e ideológicos en España
respecto al conflicto y al propio Frente Polisario. Finalmente se harían
propuestas de orden táctico y estratégico y se abrirían diversas alternativas
para una activación de respuestas más eficaces por parte del espacio político saharaui.
Carlos Ruiz Miguel, profesor
de derecho constitucional de la Universidad de Santiago de Compostela, cerró la
tarde del sábado analizando como Marruecos es el principal obstáculo que impide
que la Unión del Magreb Arabe, como entidad destinada a facilitar la libre
circulación de los capitales, bienes y personas de los países de la región,
llegue a ser una realidad habida cuenta del carácter absolutista del régimen
marroquí que impide que se pueda dotar a la región de un cuerpo jurídico común.
Además, Marruecos ha levantado un muro militar de 2.700 kilómetros
de longitud que divide ilegalmente el Sáhara Occidental, imposibilitando la
libertad de circulación y movimiento en la zona.
La mañana del domingo Arantza
Chacón de CEAS SAHARA desarrolló la ponencia “La cooperación en tiempo de
crisis” recordando que la solidaridad con el pueblo saharaui es un compromiso
ético y político que forma parte de las obligaciones internacionales de los
Estados en relación con la prestación de asistencia y cooperación internacional.
Recordó que es una cuestión de derechos humanos, no de caridad, y que responde
a una demanda de la sociedad española que ha generado lazos de solidaridad con
el pueblo saharaui y que corresponde a las administraciones públicas respaldar.
Brahim Dahane, presidente de
la ASDVH y conocido activista de derechos humanos procedente de los Territorios
Ocupados realizó un recorrido histórico del periodo que va desde el año 1987
hasta el momento presente. Un análisis en primera persona por parte de una víctima
de la represión marroquí que ha sufrido la desaparición forzada, el
encarcelamiento, tortura y malos tratos. Dahan rememoró el origen de diferentes
organizaciones de defensores de derechos humanos en las zonas ocupadas y los
problemas con los que se encuentran para desarrollar estas actividades, analizó
sus formas de trabajo, las relaciones con asociaciones marroquíes de defensa de
los derechos humanos, y el escenario actual de posibilidades que se abre
después de las recientes visitas del Relator contra la Tortura de Naciones
Unidas, Juan Méndez, del Enviado Personal del Secretario General de Naciones
Unidas, Cristopher Ross, y de un grupo de periodistas anglosajones. Dahan
subrayó que la defensa de los derechos humanos es una forma de participar y contribuir
en el esfuerzo nacional por la liberación del pueblo saharaui.
En todas las intervenciones y
debates se insistió en las graves y sistemáticas violaciones de derechos
humanos que sufre la población civil saharaui en los Territorios Ocupados por Marruecos
en el Sáhara Occidental.
Los representantes del
movimiento de solidaridad con el Sáhara Occidental presentes en estas jornadas
después de analizar la información recibida durante estos días
ADOPTAN LAS SIGUIENTES
CONCLUSIONES:
1.-La descolonización del
Sáhara Occidental debe convertirse en un eje prioritario de la política
española, una cuestión de Estado, con independencia del color político de los
gobiernos de turno que asuman la dirección de la política interior y exterior
española.
2.- España debe asumir la
defensa plena del Derecho Internacional, denunciando los Acuerdos Tripartitos
de Madrid de 1975 y exigiendo al Reino de Marruecos que ponga fin a la
ocupación ilegal del Sáhara Occidental, de conformidad al Dictamen de la Corte
Internacional de Justicia y a las múltiples resoluciones del Consejo de
Seguridad de Naciones Unidas y de la Asamblea General de las Naciones Unidad
sobre esta cuestión.
3.- La exigencia a Marruecos
del pleno respeto de los derechos humanos de la población saharaui de
conformidad con los diferentes tratados internacionales, constituye un
imperativo que la Comunidad Internacional debe reclamar, advirtiéndole de que,
en caso contrario, será excluido de la misma.
4.- La sistemática violación
de los derechos humanos en el Sáhara Occidental y la ausencia de un mecanismo
de monitoreo y supervisión de los derechos humanos como parte del mandato de la
MINURSO es contraria y se opone a la finalidad del alto el fuego acordado en
1991 como paso previo para alcanzar una solución pacífica y definitiva al
conflicto del Sáhara Occidental.
5.- Debe procederse a una
inmediata liberación de los presos políticos encarcelados en cárceles
marroquíes (tanto en Marruecos como en las zonas ocupadas), poner fin a la
farsa de juicios contra saharauis por parte de los Tribunales marroquíes, y dar
completa información sobre las personas desaparecidas saharauis.
6.- El Reino de Marruecos debe
indemnizar y reparar adecuadamente el daño causado durante los más de 37 años
transcurridos desde la invasión del territorio.
7.- Durante el tiempo que
transcurra hasta alcanzarse la autodeterminación del pueblo saharaui, los
recursos naturales del Sáhara Occidental deben ser preservados del expolio
marroquí, pillaje que no sería posible sin la colaboración de la Unión Europea, los Estados que forman
parte de esta organización internacional y de empresas transnacionales que
participan en estas actividades.
Entre tanto, deben
denunciarse, utilizando todos los mecanismos legales al alcance, los intentos
de suscribir nuevos acuerdos comerciales que incluyan productos procedentes del
Sáhara Occidental, por ser contrarios al Derecho Internacional. Además, no
deben consumirse productos etiquetados como de origen marroquí ante el riesgo
evidente de tratarse de productos procedentes de las zonas ocupadas,
consecuencia de una falta de garantías en cuanto a la trazabilidad respecto al
origen real de los mismos, todo ello, en clara contradicción con la prohibición
de explotación de los recursos naturales en contra de los intereses de la
población saharaui, y de su legítimo representante, el Frente Polisario.
8.- Debe garantizarse el
acceso, presencia y libre circulación de grupos de observación y prensa
internacional en el Sáhara Occidental.
9.- La situación de crisis
económica a nivel mundial y, específicamente, en España no debe servir como
excusa, como tampoco la agitación política y de seguridad en el Sahel,
provocada interesadamente por diferentes actores con intereses en la región,
entre los que se encuentra el propio Marruecos, para justificar una disminución
de la ayuda a los campamentos de población refugiada saharaui en Tinduf
(Argelia) ni la repatriación de cooperantes. Al contrario, esta situación de
crisis debe hacernos más sensibles y cercanos a la tragedia humanitaria de esta
parte de la población saharaui que padece las penurias propias del exilio desde
hace 37 años.