martes, 18 de diciembre de 2012

II Jornadas de Formación para Delegados Saharauis y organizaciones de la Coordinadora Estatal de Asociaciones solidarias con el Sahara









*Fuente: Observatorio Aragonés para el Sahara Occidental.
Durante el fin de semana del 14 al 16 de diciembre han tenido lugar en Zaragoza las II Jornadas de Formación para Delegados Saharauis y organizaciones de la Coordinadora Estatal de Asociaciones solidarias con el Sahara -CEAS-, organizadas por la asociación Um Draiga de Amigos del Pueblo Saharaui en Aragón, CEAS-Sahara y el Frente Polisario, con el apoyo del Ayuntamiento de Zaragoza.
El primer día se presentó el libro "La Primavera Saharaui - Escritores Saharauis con Gdeim Izik”, con la intervención de Bahia Mahmud Awad y Conchi Moya del Poemario por un Sahara Libre. Participando en la jornada inaugural Mohamed Ali Muley Ahamed de la Delegación Saharaui para España y Pepe Taboada, Presidente de CEAS Sahara.
En la mañana del sábado Susana Braz analizó el caso de Timor Oriental, antigua colonia portuguesa invadida por Indonesia, un caso de descolonización con muchos puntos en común con el del Sáhara Occidental, en su ponencia se hizo especial hincapié en como el movimiento de solidaridad portugués con Timor Oriental consiguió transformar esta causa en un objetivo nacional en Portugal, llegando a lo más profundo de la sociedad de este país. Braz recordó como en la Constitución portuguesa de 1976 se incluyó en  el artículo 307 el derecho a la autodeterminación de Timor Este y propuso la adopción de una medida semejante en España respecto al Sáhara Occidental.
Carlos Martín Beristain experto internacional en el estudio y documentación de las violaciones en derechos humanos presentó el libro “El Oasis de la Memoria. Memoria histórica y violaciones de Derechos Humanos en el Sáhara Occidental”. Un informe que incluye el análisis de las violaciones de los derechos humanos desde la invasión del territorio por Marruecos hasta el desmantelamiento del campamento Gdeim Izik, basado en la metodología desarrollada en diferentes proyectos de Memoria Histórica y Comisiones de la Verdad en las que el doctor Beristain ha participado en Latinoamérica.
En la tarde del sábado el profesor de derecho constitucional de la Universidad de Zaragoza, Francisco Palacios, analizó varios elementos del conflicto. En primer lugar los últimos movimientos diplomáticos y políticos, así como los últimos informes sobre situación política y humanitaria. Se evalúo la importancia del factor demográfico dentro de la estrategia del invasor marroquí por estructurar un colonialismo de asentamiento. Asimismo repasó los muchos espacios antidemocráticos y autoritarios del nuevo modelo constitucional de Marruecos. Se valoraron las actitudes de los actores políticos e ideológicos en España respecto al conflicto y al propio Frente Polisario. Finalmente se harían propuestas de orden táctico y estratégico y se abrirían diversas alternativas para una activación de respuestas más eficaces por parte del espacio político saharaui.
Carlos Ruiz Miguel, profesor de derecho constitucional de la Universidad de Santiago de Compostela, cerró la tarde del sábado analizando como Marruecos es el principal obstáculo que impide que la Unión del Magreb Arabe, como entidad destinada a facilitar la libre circulación de los capitales, bienes y personas de los países de la región, llegue a ser una realidad habida cuenta del carácter absolutista del régimen marroquí que impide que se pueda dotar a la región de un cuerpo jurídico común. Además, Marruecos ha levantado un muro militar de 2.700 kilómetros de longitud que divide ilegalmente el Sáhara Occidental, imposibilitando la libertad de circulación y movimiento en la zona.
La mañana del domingo Arantza Chacón de CEAS SAHARA desarrolló la ponencia “La cooperación en tiempo de crisis” recordando que la solidaridad con el pueblo saharaui es un compromiso ético y político que forma parte de las obligaciones internacionales de los Estados en relación con la prestación de asistencia y cooperación internacional. Recordó que es una cuestión de derechos humanos, no de caridad, y que responde a una demanda de la sociedad española que ha generado lazos de solidaridad con el pueblo saharaui y que corresponde a las administraciones públicas respaldar.
Brahim Dahane, presidente de la ASDVH y conocido activista de derechos humanos procedente de los Territorios Ocupados realizó un recorrido histórico del periodo que va desde el año 1987 hasta el momento presente. Un análisis en primera persona por parte de una víctima de la represión marroquí que ha sufrido la desaparición forzada, el encarcelamiento, tortura y malos tratos. Dahan rememoró el origen de diferentes organizaciones de defensores de derechos humanos en las zonas ocupadas y los problemas con los que se encuentran para desarrollar estas actividades, analizó sus formas de trabajo, las relaciones con asociaciones marroquíes de defensa de los derechos humanos, y el escenario actual de posibilidades que se abre después de las recientes visitas del Relator contra la Tortura de Naciones Unidas, Juan Méndez, del Enviado Personal del Secretario General de Naciones Unidas, Cristopher Ross, y de un grupo de periodistas anglosajones. Dahan subrayó que la defensa de los derechos humanos es una forma de participar y contribuir en el esfuerzo nacional por la liberación del pueblo saharaui.
En todas las intervenciones y debates se insistió en las graves y sistemáticas violaciones de derechos humanos que sufre la población civil saharaui en los Territorios Ocupados por Marruecos en el Sáhara Occidental.
Los representantes del movimiento de solidaridad con el Sáhara Occidental presentes en estas jornadas después de analizar la información recibida durante estos días
ADOPTAN LAS SIGUIENTES CONCLUSIONES:
1.-La descolonización del Sáhara Occidental debe convertirse en un eje prioritario de la política española, una cuestión de Estado, con independencia del color político de los gobiernos de turno que asuman la dirección de la política interior y exterior española. 
2.- España debe asumir la defensa plena del Derecho Internacional, denunciando los Acuerdos Tripartitos de Madrid de 1975 y exigiendo al Reino de Marruecos que ponga fin a la ocupación ilegal del Sáhara Occidental, de conformidad al Dictamen de la Corte Internacional de Justicia y a las múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y de la Asamblea General de las Naciones Unidad sobre esta cuestión.
3.- La exigencia a Marruecos del pleno respeto de los derechos humanos de la población saharaui de conformidad con los diferentes tratados internacionales, constituye un imperativo que la Comunidad Internacional debe reclamar, advirtiéndole de que, en caso contrario, será excluido de la misma.
4.- La sistemática violación de los derechos humanos en el Sáhara Occidental y la ausencia de un mecanismo de monitoreo y supervisión de los derechos humanos como parte del mandato de la MINURSO es contraria y se opone a la finalidad del alto el fuego acordado en 1991 como paso previo para alcanzar una solución pacífica y definitiva al conflicto del Sáhara Occidental.
5.- Debe procederse a una inmediata liberación de los presos políticos encarcelados en cárceles marroquíes (tanto en Marruecos como en las zonas ocupadas), poner fin a la farsa de juicios contra saharauis por parte de los Tribunales marroquíes, y dar completa información sobre las personas desaparecidas saharauis.
6.- El Reino de Marruecos debe indemnizar y reparar adecuadamente el daño causado durante los más de 37 años transcurridos desde la invasión del territorio.
7.- Durante el tiempo que transcurra hasta alcanzarse la autodeterminación del pueblo saharaui, los recursos naturales del Sáhara Occidental deben ser preservados del expolio marroquí, pillaje que no sería posible sin la colaboración  de la Unión Europea, los Estados que forman parte de esta organización internacional y de empresas transnacionales que participan en estas actividades.
Entre tanto, deben denunciarse, utilizando todos los mecanismos legales al alcance, los intentos de suscribir nuevos acuerdos comerciales que incluyan productos procedentes del Sáhara Occidental, por ser contrarios al Derecho Internacional. Además, no deben consumirse productos etiquetados como de origen marroquí ante el riesgo evidente de tratarse de productos procedentes de las zonas ocupadas, consecuencia de una falta de garantías en cuanto a la trazabilidad respecto al origen real de los mismos, todo ello, en clara contradicción con la prohibición de explotación de los recursos naturales en contra de los intereses de la población saharaui, y de su legítimo representante, el Frente Polisario.
8.- Debe garantizarse el acceso, presencia y libre circulación de grupos de observación y prensa internacional en el Sáhara Occidental.
9.- La situación de crisis económica a nivel mundial y, específicamente, en España no debe servir como excusa, como tampoco la agitación política y de seguridad en el Sahel, provocada interesadamente por diferentes actores con intereses en la región, entre los que se encuentra el propio Marruecos, para justificar una disminución de la ayuda a los campamentos de población refugiada saharaui en Tinduf (Argelia) ni la repatriación de cooperantes. Al contrario, esta situación de crisis debe hacernos más sensibles y cercanos a la tragedia humanitaria de esta parte de la población saharaui que padece las penurias propias del exilio desde hace 37 años.