lunes, 14 de diciembre de 2009

Fundación Kennedy: "España se prestó a hacer un servicio a Marruecos sin medir las consecuencias"





ABC. SAUL GARCÍA CRESPO ARRECIFE 14/12/2009 Marselha Gonçalves Margerin es la directora de incidencias políticas del Centro de Derechos Humanos Roberto J. Kennedy y lleva unos días a pie de obra en el aeropuerto de Lanzarote, gestionando la «crisis Haidar». Pese su preocupación por los derroteros que toma tan espinoso asunto, sobre todo por el deterioro físico de la saharaui, se confiesa «emocionada» con las muestras de apoyo de la sociedad española a Aminatu y con la solidaridad mostrada por los vecinos de la Isla. La Fundación Robert Kennedy concedió a la activista el premio Derechos Humanos en 2008 y ahora hace labores de mediación al más alto nivel internacional para la resolución del caso.

En declaraciones a ABC, Gonçalves no se muerde la lengua sobre la actuación del Gobierno español en este asunto y sentencia que «está claro que hubo una connivencia en dejarla entrar. Puedo entender el argumento humanitario pero está claro que hubo connivencia y España se prestó a hacer un servicio a Marruecos sin medir las consecuencias». Eso sí, aprecia la iniciativa de intentar el retorno de Aminatu al Sahara occidental, abortada por Marruecos, y espera que «siga usando todas sus armas diplomáticas».

Un acoso cotidiano
Sobre cúal puede ser la solución a este atolladero, la delegada del Centro Kennedy cree que es contraproducente especular con cada trámite, llamada o encuentro. «Ahora estamos a alto nivel: con Hillary Clinton, con Ban Ki-moon... y a pesar de que todos estamos cansados hay que tener paciencia». No obstante, también cree importante encontrar «una solución que sea aceptable para Marruecos, porque el desenlace debe ser aceptable para todas las partes».

Aunque el «caso Haidar» haya adquirido una colosal repercusión internacional, no se trata de un caso aislado. A su juicio, «el acoso a los saharauis es cotidiano. Nosotros pedimos un mandato de protección en derechos humanos de la Minurso (misión de la ONU para el referéndum en el Sahara) porque esto no es caso excepcional, demuestra la falta de respeto a la legislación internacional de Marruecos. El problema de derechos humanos es grande y ojalá los países que son responsables en el Consejo de Seguridad de la ONU puedan cambiar el mandato de la Minurso».

Sobre las críticas que ha recibido la diplomacia estadounidense por haber sido melíflua y poco contundente en sus gestiones, Gonçalves considera que la diplomacia americana «está implicada desde el primer día pero mientras no haya una solución siempre se puede hacer más».

En este sentido, y respecto a una unanimidad que el asunto ha despertado entre demócratas y republicanos, cree que «hay casos que atraen más a un partido que a otro. Es muy ventajoso que les preocupe a demócratas y republicanos, porque para Estados Unidos las cuestiones de libertad de expresión y asociación son algo tan primordial que es inaceptable para un americano que una persona por decir lo que piensa sea detenida y expulsada de su país».

Moratinos-Clinton
Sobre la entrevista entre Moratinos y Hillary Clinton prefiere no hacer especulaciones. «No especulo con trámites diplomáticos. Estamos en alto nivel y ojalá tengamos una solución pronto. Todos lo esperamos. Llevamos treinta días y no estamos acampados en la playa. Aminatu lleva una huelga de hambre y cada día está más flaca y no puede pasar mucho más tiempo».

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