viernes, 18 de diciembre de 2009

Marruecos responde con represión a la llegada de Aminetu. "Seguiré con mi lucha hasta el final"








*Ver video de la represión marroquí en El Aaiun (RTVE)
*Informaciones de Público y El Mundo

Marruecos responde con represión al retorno de Haidar

Los vecinos responden a pedradas ante la invasión de los antidisturbios

PUBLICO. TRINIDAD DEIROS - Enviada especial a El Aaiún - 18/12/2009

Las calles cubiertas de piedras del barrio de Aminetu Haidar en El Aaiún, la capital del Sahara Occidental, fueron ayer el rastro que quedó tras la actuación de la policía y los antidisturbios marroquíes, que tomaron las calles adyacentes a la casa de la activista, para evitar que nadie se acercara a ella. Una invasión a la que los vecinos del barrio respondieron a pedradas.

El objetivo de la policía quedó claro: impedir la celebración por el regreso de quien se ha convertido en un símbolo para los saharauis y, por encima de todo, cerrar el paso a los periodistas que se habían acercado a la zona para evitar que informaran de la alegría popular por el regreso de Haidar y de la represión que siguió a los gritos en su favor, los yuyus de las mujeres y las bocinas de los coches, que no dejaban de sonar.

Pero la presencia de un pequeño grupo de informadores bastó para atraer a un grupo de adolescentes que al grito de ¡Viva el Polisario! y ¡Fuera Marruecos! hicieron la señal de la victoria frente a las cámaras, mientras a pocos metros los agentes de las Compañías Móviles de Intervención, los brutales antidisturbios marroquíes, se preparaban para cargar blandiendo las porras.

No hizo falta, los jóvenes saharauis, ya muy bregados en cuanto a la brutalidad policial marroquí, se disolvieron antes de que empezaran a llover los golpes. En medio de la confusión, y mientras el tono de la policía para con los periodistas se iba volviendo más agresivo, dos enviados especiales españoles recibieron una pedrada en la cabeza, por lo que tuvieron que ser atendidos en el hospital de la ciudad. Pedro Guerra, periodista del diario canario La Provincia, necesitó dos puntos de sutura en una oreja.


Molidos a palos

En el hospital Moulay Hassan Ben El Mehdi, un joven de 23 años cuya inicial es A. esperaba también ayer a que un médico curara sus heridas. Su brazo, muy hinchado, estaba fracturado por dos sitios, estaba descalzo y las señales de que había sido molido a palos eran más que evidentes. "Ha sido la policía. Ha sido la policía!, gritaba su prima a su lado, mientras otro joven que les acompañaba explicaba cómo fue la agresión.

"Mis dos amigos y yo estábamos caminando tranquilamente por Casa Piedra cuando unos policías nos metieron a golpes en una furgoneta", explica. "Cuando estuvimos dentro, -relata este joven- nos apalearon con las porras. Nos dieron golpes hasta que se cansaron y después nos abandonaron en un vertedero fuera de la ciudad, adonde llevan a la gente que participa en las manifestaciones, para que así tengan que volver a pie."

"Siempre es así, dice este joven, y seguro que ahora nos van a detener, pero nos da igual. En la calle había mucha gente herida, tirada por el suelo, y en el vertedero habían llevado a un montón de gente", explica el amigo del joven del brazo roto, que también ha perdido los zapatos y parte de su ropa en la refriega.


Impedir las fotos

En la calle, en el hospital, junto a la casa de la activista, la policía intentaba sistemáticamente impedir que se hicieran fotos, que se hablara con la gente. Un esfuerzo inútil, pues incluso desde los coches, los saharauis hacían la señal de la victoria y gritaban Viva Aminetu en la cara a los policías.

La obsesión de las autoridades marroquíes por evitar que se difundiera la imagen de una Aminetou triunfante en su vuelta a casa fue tal que incluso utilizaron la estratagema de parar al grupo de periodistas que seguía a la comitiva en la que viajaba la activista, que llegó al aeropuerto a las 11: 30 locales, una hora más en España- con la excusa de una inexistente infracción de tráfico.

Haidar se desplazó a su casa en un coche particular de un familiar, pese a que al principio se creyó que viajaba a bordo de una ambulancia que salió a toda velocidad del aeropuerto, quizás con la intención de despistar a los informadores, que ya habían sido desalojados de una explanada cercana al aeropuerto, al que no se les permitió entrar.

Con la excusa de la supuesta infracción, un agente que recibía órdenes de sus superiores por radio, detuvo los dos coches en los que viajaban los periodistas, en teoría para ponerles una multa y de paso apuntar sus nombres y las matrículas de los vehículos. Esta estratagema evitó que el reencuentro de Haidar con su familia quedara plasmado por las cámaras, al igual que las cargas policiales que en ese momento se estaban produciendo.

Casa Piedra, el barrio de Haidar, no fue anoche el único sitiado por las fuerzas de seguridad marroquíes. Según Bachir Lekjauni, pareja de Haidar, en otros barrios de la ciudad como el de Maatala, la policía golpeó a los manifestantes que gritaban consignas en favor de la libertad del Sáhara Occidental.


"Lo que me alimentaba era el apoyo del pueblo español"

PUBLICO. TRINIDAD DEIROS - El Aaiún, Sáhara Occidental - 18/12/2009

Aminatou Haidar ya está en su casa de la calle Bir Jdid, de El Aaiún, la capital del Sáhara Occidental, rodeada de su familia y de un flujo incesante de amigos, conocidos y saharauis de a pie que han venido incluso desde otras ciudades para darle la bienvenida. Cansada, pero "muy feliz", y con muy buen aspecto, está orgullosa de haber logrado que se respetaran sus derechos humanos sin tener que pagar el peaje que exigía Marruecos: pedir perdón a un rey que ella no siente suyo.

La activista guarda reposo en la cama y esta mañana no había ingerido aún ningún alimento, aunque tomaba suero por vía oral. Su médico tenía previsto anoche empezar, muy poco a poco, a darle algún alimento ligero.

- ¿Cómo se encuentra tras su regreso?

Estoy muy feliz. Ahora tengo que recuperar la salud, y tardaré al menos dos meses. Pero después pienso seguir luchando.

- ¿Cómo fue el reencuentro con sus hijos?

Muy emocionante. Cuando el coche que me traía se acercaba a la casa, el pequeño, Mohamed (13 años), echó a correr y se subió al coche en marcha, por lo que me asusté mucho: me dio miedo de que le pasara algo. Me hizo también muy feliz ver a todos los saharauis que me estaban esperando, a pesar de la represión que vosotros, los periodistas, pudisteis ver ayer (el barrio de Casa Piedra estaba tomado por la Policía y los antidisturbios).

- ¿Cómo influirá su vuelta en la causa del pueblo saharaui?

El haber logrado regresar a mi país es un motivo de orgullo y una victoria para el pueblo saharaui, la sociedad civil española, y todas las personas nobles, conscientes y libres que me han apoyado desde el principio. Representa un triunfo para la Justicia en el mundo entero.

- ¿Tuvo siempre confianza en volver?

Siempre. Yo sabía que volvería, viva o muerta. Siempre supe que iba a regresar.

- Rabat ha dicho que usted rechazó el pasaporte marroquí

El día que llegué a El Aaiún, los servicios (secretos) marroquíes me estaban esperando. Ya cuando aterrizó el avión noté algo anormal, pero pensé que me iban a encarcelar. Antes de llegar a la fila del control policial, me pidieron el pasaporte y vieron también que en la ficha de entrada había dejado la casilla de la nacionalidad vacía; en la dirección había puesto "Sáhara Occidental". Los policías me dijeron que eso no existía.

- ¿Cuál fue su respuesta?

Yo les dije : "Ah ¿no? ¿No existe el Sáhara Occidental? Entonces, ¿cómo es posible que Marruecos reciba documentos de Naciones Unidas con ese título? Y continué: El Sáhara es un Territorio No Autónomo, que se evalúa en el marco de la cuarta comisión de la ONU. Además, la MINURSO (misión de Naciones Unidas) no está ni en Casablanca ni en Agadir, está en el Sáhara Occidental". Después de decirles esto, me tuvieron 24 horas interrogándome. Me preguntaron, por ejemplo, que a qué tribu pertenecía, y yo les dije que yo no conozco tribus, sino sólo un pueblo, el del Sáhara Occidental. Luego me subieron al avión, donde oí al jefe de policía marroquí intentar convencer al piloto español de que me llevara: le dijo que el ministro de Asuntos Exteriores estaba al tanto. Es por eso que siempre he estado segura de la complicidad del gobierno de España.

- Tras el comunicado sobre su vuelta del Gobierno español, ¿cree usted que se ha ofrecido algún tipo de contrapartida política a Marruecos en cuanto al Sáhara para lograr su retorno?

Yo no tengo confianza en este gobierno, porque siempre ha apoyado a Marruecos y a su plan de autonomía. El Gobierno español no denuncia las violaciones de derechos humanos que se cometen contra esta población que hasta hace unos días era española. Pero mi caso ha dejado claro que el pueblo saharaui está sometido a una ocupación y también que sufre la represión, debido a su lucha por lograr la autodeterminación.

- ¿Entonces no cree que haya cambios en la postura española hacia este conflicto?

Yo no sé si ha habido un trato entre España y Marruecos. Lo que pienso es que nada ha cambiado, porque España siempre ha apoyado a Marruecos.

- La sociedad civil española ha generado un enorme movimiento de solidaridad hacia usted

Sí. Lo que me alimentaba durante todos estos días era el apoyo del pueblo español. Querría aprovechar esta ocasión para dar las gracias a todos los que han estado a mi lado: actores, parlamentarios; a los miembros de "Todos con Aminetu", que además me consta que van a seguir su lucha . Para mí, ellos son mi familia. Anoche, cuando los dejé, no pensé en mis hijos, sino en que me tenía que despedir de todas estas personas, y se me saltaron las lágrimas. Hemos vivido una experiencia muy dura, pero también muy buena, llena de victoria y triunfos.


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Aminatu Haidar, desde su casa en El Aaiún: 'Seguiré con mi lucha hasta el final'


EL MUNDO. Erena Calvo (Enviada especial) El Aaiún (Sáhara Occidental)

18/12/2009 Tumbada en su cama, ya en su casa de El Aaiún (capital administrativa del Sáhara Occidental), Aminatu Haidar se ha mostrado hoy "muy fuerte" y aunque dice que le quedan dos meses por delante para recuperarse de su débil estado de salud tras la huelga de hambre, la activista seguirá con su lucha "hasta el final".

Lo hace, continúa, por su pueblo y por la independencia del Sáhara Occidental. La saharaui, muy emocionada, ha dado las gracias a todos los saharauis que ayer -desafiando la represión marroquí y la fuerte presencia policial en las calles- salieron sin miedo a manifestarse y a darle la bienvenida lanzando proclamas independentistas.

"Ahora tengo que recuperar mi salud, como mínimo dos meses para descansar un poco, pero puedo asegurar que voy a seguir mi lucha hasta el final", señaló Haidar en una entrevista con medios españoles desde su cama en el hogar familiar.

El hijo pequeño de Haidar, Mohamed El Kassimi (13 años), no se separa ni un momento de su madre y no puede evitar dejar correr algunas lágrimas. "Cuando lo vi, nada más llegar en el coche a casa desde el aeropuerto, tuve miedo porque se tiró al vehículo, se subió encima de él y me asusté un poco".

Aminatu todavía no podrá ingerir alimentos en un tiempo. Su médico ha empezado hoy a suministrarle suero. "Tenemos que ir muy poco a poco ahora", ha dicho Haidar, sonriente y con su amiga Galia El Jimmi, vicepresidenta de la Asociación Saharaui de Víctimas de Violaciones Graves de los Derechos Humanos (Asvdh), dándole la mano en todo momento.

La activista, que ya ha puesto fin a su huelga de hambre que mantuvo durante 32 días, quiso agradecer la ayuda que ha recibido de la sociedad española a lo largo de su estancia en el aeropuerto de Lanzarote, después de ser expulsada de Marruecos el pasado 14 de noviembre.

"Lo que me alimentaba diariamente en España era este gran apoyo", manifestó Haidar, quien se acordó de "actores, parlamentarios, escritores, concejales, asociaciones, todas las personas que han venido de todas las comunidades autónomas" y, sobre todo, de la Plataforma creada para apoyarle, que ha sido su "familia" este tiempo.

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