Los familiares de Nayem llevan el caso ante los Tribunales marroquíes
Denuncian que ni siquiera han podido ver el cadáver del fallecido
EL MUNDO Erena Calvo (Enviada especial) | El Aaiún (Sáhara Occidental)
27/10/2010
La familia de Nayem Elgarhi, el niño de 14 años muerto a tiros a manos de militares marroquíes, ha llevado su caso ante los Tribunales marroquíes. Su hermana Essaida calificó ayer en declaraciones a este periódico el fallecimiento de Nayem de "asesinato" y dijo del pequeño que se ha convertido en "mártir de la causa saharaui".
En un vídeo (arriba del texto) al que ha tenido acceso ELMUNDO.es, la hermana del fallecido afirma: "Hago un llamamiento al pueblo saharaui y a todo el mundo y a todos los países para saber dónde está nuestro hermano. Queremos enterrarlo y queremos su cuerpo y, hasta el momento, no sabemos dónde está y pedimos a todos los saharauis que se solidaricen con nosotros. Su madre no lo ha visto y quiere besarlo como lo quiero yo ver, pedimos su cuerpo para enterrarlo nosotros, no sabemos que han hecho con su cuerpo y si lo han tirado por la noche".
Según fuentes de activistas saharauis, la familia de Nayem presentó ayer una denuncia ante el Tribunal de Apelación de El Aaiún y el Procurador del Rey del Tribunal Militar de Rabat para que se esclarezcan los hechos que rodearon su muerte y su entierro.. Essaida se lamentó ayer de que las autoridades marroquíes hayan escondido a la familia el momento de la sepultura del pequeño. "Mi madre no ha podido despedirse de su hijo, y tiene otro en el hospital, a Zoubayr, herido por tres balas en el mismo tiroteo".
Los dos jóvenes fueron atacados por los militares cuando intentaban entrar en el campo de protesta 'Gdeim Izi', instalado a unos 15 kilómetros de El Aaiún. Un acantonamiento que ha ido creciendo día a día desde que se instalaron hace más de dos semanas las primeras jaimas.
En la misiva, según ha podido saber este periódico, la madre de Nayem, Bent Lahmidi, reclama el juicio de los militares que dispararon a su hijo y remarca que cuando le causaron la muerte tenía el único objetivo de entrar en el campamento para visitarle, porque la familia se instaló en el acantonamiento desde que éste se montó.
Según las autoridades marroquíes, los militares que rodean el perímetro del campamento dispararon contra los jóvenes "en legítima defensa" porque "fueron ellos los que abrieron fuego primero" cuando trataban de acceder a sus instalaciones con otro grupo de saharauis.
Los saharauis que se han autoexiliado de El Aaiún y otras ciudades del Sáhara Occidental en este campamento piden a las autoridades marroquíes que mejoren sus condiciones de vida en una región que controla Marruecos desde que España abandonara en 1975 a su ex colonia. Quieren un empleo y una vivienda, y que los beneficios de los recursos naturales que explota Marruecos repercutan también en la comunidad saharaui.
Cerrojazo de las autoridades marroquíes
Marruecos ha echado el cerrojo en el campamento de protesta, cuentan a EL MUNDO.es observadores internacionales instalados en el acantonamiento. "Esta mañana no permitían ya ni entrar a los saharauis que vienen con víveres y otras provisiones", han asegurado al tiempo que informan de que "ha habido un gran refuerzo de medios policiales y los helicópteros cada vez sobrevuelan más bajo la zona".
A sólo siete kilómetros de la salida de la ciudad de El Aaiún dirección a la carretera de Smara se encuentra el primer control, donde decenas de miembros de la policía y fuerzas auxiliares marroquíes han impedido esta mañana a una delegación de periodistas extranjeros continuar el camino hacia el campamento bajo el pretexto de que era necesaria una autorización especial del Ministerio del Interior marroquí.
Según algunas fuentes, podría estar de camino a El Aaiún Yassine Mansouri, jefe del espionaje marroquí. Mansouri podría haber sido enviado a esta ciudad del Sáhara Occidental para encauzar las negociaciones con el comité organizador del campamento, definir cuáles son sus demandas y echarle definitivamente el cerrojo al acantonamiento.
No en vano, desde el campamento se ha rechazado en las últimas semanas todo intento de negociación con las autoridades locales y reclamaron expresamente que fuera algún responsable de Rabat el que se desplazara hasta 'Gdeim Izik'.
El campamento de Gdaym Iziq hace un llamamiento urgente a la comunidad internacional para evitar un genocidio
El Aaiún (Sáhara Occidental ocupado), 27/10/2010 (SPS).- Brahim Sahara, nombre ficticio de uno de los dirigentes saharauis del campamento de la Independencia, lanzó hoy un llamamiento urgente a la comunidad internacional para evitar un genocidio por parte de Marruecos en el campamento de Gdaym Iziq donde se encuentran cercado más de 20.000 ciudadanos saharauis.
Brahim Sahara, analizó en La Trapera de Radio San Borondón (Islas Canarias) las últimas hora del asedio que las fuerzas represoras de Marruecos están poniendo en marcha sobre la población saharaui, al tiempo que aseguró que la fuerza ocupante del Sahara Occidental bloquea la comunicación con la capital ocupada de El Aaiún.
Brahim Sahara afirmó también que la situación en el campamento de la independencia empeora considerablemente con el paso del tiempo, porque a la falta de medicamentos, alimentos y agua, se unía el asesinato este domingo por parte del ejército marroquí del niño de 14 años, Elgarhi Nayem, pero es que la pasado noche se multiplicaron los altercados con la consecuencia de nuevos heridos.
Explicó que a las 6:00 horas el ejército marroquí disparó con ametralladoras indiscriminadamente contra varios vehículos que llevaban carbón al campamento, sobre las 10:00 horas un camión militar aplastó literalmente a un coche que llevaba pan, sobre las 11:00 horas otro camión militar marroquí destruyó una furgoneta que trataba de llevar alimentos al campamento, afortunadamente estos sucesos y otros no han provocado milagrosamente muertos, pero sí heridos y pérdidas materiales. (SPS)
Marruecos prohíbe a un equipo de una televisora española grabar imágenes del campamento en El Aaiún ocupado
El Aaiún (Sáhara Occidental ocupado), 27/10/2010 (SPS).- Las autoridades de ocupación marroquí prohibieron a un equipo de periodistas de la televisora español Antena 3 desplazado ayer hasta El Aaiún, capital ocupada del Sáhara Occidental grabar imágenes del campamento de la independencia.
Según Jazael Ascanio, uno de los reporteros citado por la Radio Onda Cero, un equipo de Antena 3 ha conseguido adentrarse en el campamento de protesta, aunque las autoridades marroquíes les han advertido que no podrán grabar imágenes.
En el día de ayer las autoridades marroquíes, negaron a siete periodistas españoles viajar a El Aaiún, capital del Sáhara Occidental, para ser testigos de las circunstancias del asesinato del menor saharaui, Elgarhi Nayem, abatido por disparos del ejército marroquí cuando intentaba acceder al campamento de la independencia.
La aerolínea marroquí anuló sin ofrecer explicación alguna los billetes de los periodistas para el vuelo AT0483 entre Casablanca (Marruecos) y El Aaiún (Sáhara Occidental).
La madre del fallecido ha presentado una denuncia contra los gendarmes que efectuaron los disparos.- El Polisario asegura que tres de los cinco heridos el domingo están en paradero desconocido
EL PAÍS - Madrid - 27/10/2010
El Sáhara Occidental vive hoy un día de duelo por el adolescente de 14 años muerto el pasado domingo por disparos de las fuerzas de seguridad marroquíes después de que el todoterreno en el que viajaba se saltara un control del cerco a un asentamiento-protesta improvisado a 13 kilómetros de El Aaiún.
Los saharauis han guardado a mediodía un minuto de silencio, mientras las banderas han ondeado a media asta. El homenaje, que Marruecos quiso evitar ayer enterrando casi en secreto al joven muerto, se ha producido en la Escuela de Tifariti y en el campamento en el que fue disparado Elgarhi Nayem Foidal.
La madre del fallecido ha presentado esta mañana una denuncia ante el Procurador del Rey (fiscalía) del Tribunal de Apelación de El Aaiún y ante el Procurador del Rey del Tribunal Militar de Rabat contra los responsables de la muerte de su hijo. La mujer exige "el juicio inmediato de los responsables militares que le causaron la muerte después de dispararle", informa Efe.
"El hijo que ha fallecido a causa de los disparos y su hermano herido intentaban entrar para visitarme a mí y a mi familia al campamento, donde estamos desde el 10 de octubre", señala Bent Lahmidi, quien califica lo ocurrido como un "crimen contra la humanidad".
Trasladados
El Frente Polisario ha denunciado en un comunicado que tres de los cinco heridos el domingo permanecen en paradero desconocido después de que la Gendarmería ordenara su traslado del hospital en el que fueron ingresados en un primer momento.
"La Gendarmería marroquí irrumpió en la tarde del martes en el hospital y se llevó a los tres jóvenes [Alaui Salek, Elgarhi Zubeir -hermano de la víctima mortal- y Hemdaiti Abay Ahmed Hamadi] sin que sus familiares tengan noticia de su paradero", se asegura en la nota.
Mientras, continúan las dificultades de los informadores para acceder al campamento de Agdaym Izik. Las fuerzas de seguridad impidieron esta mañana, en un puesto de control en la carretera, a periodistas de varios medios de comunicación españoles, entre ellos Efe, acceder al campamento bajo el argumento de que era necesario una "autorización previa del Ministerio del Interior".
Por otra parte, la nueva ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, ha expresado su deseo de poder viajar "cuanto antes" tanto a Marruecos como a Portugal siguiendo con la tradición de que estos sean los primeros viajes que realiza un jefe de la Diplomacia cuando llega al cargo.
El mar de jaimas en el que miles de saharauis se alzan contra Rabat recuerda a los primeros campamentos de refugiados en Tinduf
ABC Luis de Vega / Corresponsal en Rabat
27/10/2010 - 13.50h
El campamento-protesta surgido hace tres semanas en el Sahara Occidental se ha convertido en una ciudad con miles de vecinos en medio del desierto. No tienen agua corriente ni luz, pero han organizado ya un pequeño gobierno que los representa, un servicio de limpieza, un sistema de vigilancia, las colas alrededor del pozo o la atención a los heridos, según los diferentes testimonios recogidos por ABC a través del teléfono.
Todos lo conocen ya como Gdeim Izik, el nombre de la extensión de arena donde se erige. En este mar de miles de jaimas (tiendas de campaña de los nómadas) medio organizadas en calles están asentadas entre 10.000 y 20.000 personas que demandan, en la mayoría de los casos, mejores condiciones de vida al Gobierno de Marruecos, que detenta el poder sobre este territorio desde que fue abandonado por España en 1975. Algunos van sin embargo más allá de las exigencias socioeconómicas y elevan sus reclamaciones al plano político, especialmente hacia la independencia.
La estampa –cada día se difunden nuevas imágenes, sobre todo en internet- recuerda a los primeros campamentos de los refugiados saharauis que huyeron del conflicto o fueron expulsados hace tres décadas y que se instalaron en la cercana región de Tinduf (sur de Argelia).
En uno de los espacios que queda entre las viviendas de tela, colocadas a veces al libre albedrío de sus dueños, se celebró el lunes un acto en recuerdo de Nayen Elgarhi , el niño de 14 años muerto la víspera por disparos de los marroquíes cuando trataba de llegar al campamento. Se rezó, se leyeron versículos del Corán y se pronunció un discurso de repulsa. Desde entonces se puede ver a habitantes llevando un trozo de tela negra en señal de luto. Las autoridades de Rabat organizaron en la noche del lunes el entierro sin entregárselo a la familia.
Vigilancia interna y externa
Una de las principales preocupaciones de los habitantes fue la de organizar una especie de Policía que se encarga de la vigilancia interna y externa. Los primeros cuidan de la convivencia entre los vecinos, controlan a los que entran y salen, la presencia de confidentes de las autoridades marroquíes o que no entren drogas en el recinto. Los segundos están especialmente atentos al enorme despliegue de las Fuerzas de Seguridad que mantiene Rabat, rodeando de manera permanente el campamento pocos metros más allá de un perímetro señalado casi siempre por pequeñas piedras colocadas en hilera y donde es frecuente que haya incidentes entre saharauis y las tropas.
Se recopilan incluso los datos de los vehículos y los nombres de las personas que al salir del campamento son arrestados en los controles que hay en dirección a El Aaiún, a una veintena de kilómetros. De Brahim Bilfal y Abdalai Filali, que salieron en un coche Nissan para darse una ducha en la ciudad, no se sabe nada desde la noche del lunes. Con las baterías de los coches en los que la gente va y viene se suelen cargar los teléfonos móviles, convertidos en herramienta esencial de comunicación con el exterior.
Los hombres dan vueltas organizados por turnos o se sitúan en puntos estratégicos junto a pequeñas tiendas de campaña a modo de garitas. Por la noche llevan linternas, que suponen las únicas luces de una ciudad alumbrada dentro de las tiendas casi siempre por velas. En el horizonte ven los faros de los militares y policías que les vigilan.
Pedradas y cortes de cristales
En las últimas horas los agentes marroquíes tratan de que no accedan nuevos vecinos con más jaimas en un aparente intento de que la acampada no se extienda más. Entre los que entran y salen hay un número importante pero difícil de estimar en cifras de heridos. Los hay por las pedradas, cortes de cristales o por accidentes ocasionados cuando los vehículos del Ejército o la Gendarmería marroquí tratan de cerrarles el paso. Casi todos emplean la única zona que hay habilitada como puerta para llegar o abandonar Gdeim Izik, aunque luego muchos optan por alejarse de la carretera asfaltada y van campo a través para evitar los controles.
En una caseta con una ventana y una portezuela de madera se ha instalado un pequeño botiquín, atendido por un enfermero que apenas dispone de unas cuantas medicinas. Esto obliga a trasladar a los heridos más graves al hospital de El Aaiún, aunque algunos optan por volver y cada vez es más frecuente ver a gente tirada en el interior de las tiendas de campaña o paseando con heridas cosidas con puntos de sutura.
Esa misma construcción, que describen como muy rudimentaria, es el punto de reunión de la dirección del campamento, formada por ocho hombres y una mujer que, en ningún caso, figuran entre los activistas saharauis más conocidos en lo que es interpretado como un intento de no significarse demasiado ante las autoridades de Rabat, con las que han llegado a reunirse en varias ocasiones para tratar de poner fin a la protesta.
Servicio de limpieza
La acumulación de residuos con el paso de las jornadas era tal que pronto se organizó también un servicio de limpieza, aunque a veces el viento reinante hace palpable el mal olor.
Hasta un pozo construido en cemento y que es llenado con camiones cisterna se acerca la gente a recoger agua. Se reparten cinco litros diarios por familia, aunque ésta se ve turbia y a menudo para el consumo humano se intenta traer embotellada.
Los alimentos también han de traerse de fuera, aunque el pescado apenas se ve en lata a pesar de la proximidad de la costa –unas decenas de kilómetros- y la carne se aprecia colgada en pocas jaimas y en salazón para que aguante el paso de los días. Lo esencial es el pan, la leche, la miel, el aceite, algo de verduras y, sobre todo, el té con cantidades ingentes de azúcar y hervido con fuego de carbón, como lo preparan los saharauis. En una de las zonas del campamento se ha habilitado además un lugar donde los que más tienen reparten comida a los de menos recursos.
Bruselas, 27 octubre de 2010 (EFE).- La Alta Representante de la Unión Europea, Catherine Ashton, subrayó hoy que el Consejo de Seguridad de la ONU es quien "lleva la batuta" en el Sahara Occidental tratando de impulsar las negociaciones y no quiso pronunciarse sobre la violencia de los últimos días.
Ashton, que compareció ante la comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo (PE), fue preguntada por la muerte esta semana de un joven saharaui a manos de la policía marroquí y por las protestas en los campamentos cercanos a El Aaiún.
La jefa de la diplomacia europea, sin embargo, no quiso entrar en detalles y recordó que el liderazgo en el caso del Sahara corresponde a Naciones Unidas, "que intenta animar a los interlocutores para que negocien".
"Nosotros podemos dar ayuda humanitaria y hacemos todo lo que podemos", señaló en referencia al papel de la Unión Europea, aunque dijo entender la "postura" de la eurodiputada que planteó el asunto.
Tras la intervención de un segundo parlamentario reclamando "más responsabilidad" a la UE en el conflicto, Ashton se comprometió a "examinar más a fondo" la situación.
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