GUINGUINBALI CARLOS VILAS Madrid19/11/2010
Marruecos está llevando a cabo en el Sahara una limpieza étnica. Así lo ha denunciado hoy en Madrid el delegado del Frente Polisario en España, Bucharaya Beyun. Desde que comenzaran las protestas en las calles de El Aaiún tras el desalojo del campamento, se vive una situación que Beyun califica de caza de brujas: “las autoridades marroquíes entran casa por casa y propinan palizas, y el principal objetivo son los jóvenes saharauis (hombres y mujeres) sospechosos de poder contar algo de lo que ocurre a periodistas u observadores internacionales”.
Por otra parte, tras conocerse que Marruecos ha puesto un cupo a los periodistas españoles y sólo autorizará la entrada en el Sahara a redactores de El Mundo y El País, Beyun ha expresado su indignación ante tales restricciones y el apagón informativo que se vive en la zona. Asimismo, se ha quejado de la lentitud con que la ministra de Exteriores ha pedido una investigación independiente (11 días han pasado desde el violento asalto al campamento), a un tiempo que ha puesto en duda la viabilidad de dicho proyecto: “nuestras fuentes, las personas que nos pueden dar información, están todas detenidas y Marruecos no permite investigar con independencia. Además el Consejo de Seguridad de la ONU no manda una comisión de investigación porque Francia vetó esa iniciativa”. El propio Beyun y los activistas de Sahara Thawra, Javier Sopeña y Silvia García, aseguran que ningún miembro del Gobierno español se ha puesto en contacto con ellos para pedirles información sobre los sucesos acaecidos en El Aaiún. Y así las cosas, desde el Polisario siguen reivindicando la falta de implicación del Gobierno de España en el asunto y exigiéndole mayor responsabilidad. Para la sociedad civil española, sin embargo, tienen palabras de agradecimiento por su solidaridad con el pueblo saharaui y las muestras de apoyo recibidas.
También ha habido espacio en la rueda de prensa para responder a las acusaciones realizadas recientemente por el Ministro de Interior marroquí, que vinculan al Polisario con Al Qaeda. Beyun ha señalado que “el caldo de cultivo para el terrorismo está en Casablanca, por la miseria y desigualdades que allí se dan; no en el desierto”. En ese sentido, ha añadido que incluso Daniel Benjamin, coordinador de la lucha antiterrorista del Departamento de Estado de Estados Unidos, ha remarcado la absoluta falta de pruebas sobre tales vínculos terroristas.
En relación con las negociaciones celebradas recientemente en Nueva York, el delegado en España del Frente Polisario ha afirmado que se presentaron con la esperanza de avanzar en el proceso, “a pesar de que Marruecos asaltara el campamento el mismo día que comenzaban las negociaciones con el fin de forzar la ruptura del diálogo y culpabilizar de ello al Polisario”.
Y es que no amenaza el Polisario con la guerra ni la desea: “no estamos tocando tambores de guerra”. Eso sí, recalcan el peligro de que se prenda la mecha entre la población saharaui y se vean finalmente en la obligación de tomar las armas, si se siguen violando los derechos humanos en el Sahara con la “complicidad y el silencio de la Comunidad Internacional y especialmente de algunos países”.
Esta organización asegura desde Madrid que este sentimiento se debe a las acciones marroquíes y a la actitud internacional.- Rubalcaba reitera que la actitud de España es "lamentar los hechos y recavar más información"
AGENCIAS / EL PAÍS - Madrid - 19/11/2010 Foto: EFE
El Frente Polisario dispone de "armas, hombres y voluntad suficientes" para ir a una guerra que el pueblo saharaui reclama masivamente, y todo por el "silencio, la complicidad y la indiferencia" de la comunidad internacional. Este ha sido el mensaje principal que ha trasladado hoy en Madrid, durante una conferencia de prensa, el delegado del Frente Polisario en España, Bucharaya Beyin, para quien la organización que representa, más que "tocar tambores de guerra", quiere proclamar que el derecho a la autodeterminación es la única salida pacífica posible.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba ha reiterado que la actitud de España por ahora sigue siendo "lamentar [los episodios de violencia y la exclusión sufrida por periodistas] y esperar información para fijar una posición definitiva". Rubalcaba no ha sido preguntado por las declaraciones efectuadas por el representante del Frente Polisario en Madrid.
Bucharaya Beyin ha afirmado: "Tenemos armas, hombres y voluntad suficientes para que no haya paz en la zona mientras no exista una solución pacífica al conflicto". A su juicio, los saharauis, ante la "limpieza étnica" que está practicando Marruecos en El Aaiún desde el desmantelamiento del campamento que por reivindicaciones sociales levantaron los saharauis, van a terminar obligando al Frente Polisario a recurrir a la lucha armada. "Hay un reclamo masivo", ha apostillado.
Un sentimiento que ha tomado forma no solo por la "ocupación" de Marruecos y su "trato vejatorio", ya que "casa por casa" está deteniendo a los jóvenes saharauis, sino también por la actitud de la comunidad internacional, pues "no ha hecho nada porque se respete el derecho" y las resoluciones de Naciones Unidas y de los tribunales.
Tras recordar que la justicia internacional ha reconocido siempre el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui, Beyin ha destacado que estos cauces ya están terminados y que la responsabilidad de una posible guerra, por tanto, la tendrán que asumir quienes con su "silencio e indiferencia" han "animado" al Gobierno de Mohammed VI a "seguir violando el derecho internacional".
Armas y supervivencia
Según sus palabras, el Frente Polisario tiene armas. "Si no las tuviéramos, Marruecos ya nos habría eliminado", ha asegurado el delegado de esta organización en España, quien, no obstante, y sin minusvalorar el potencial de este armamento, ha reconocido que el equipamiento militar no puede compararse con el del Ejército marroquí.
Beyin ha señalado que la lucha armada la harán solos, si es a lo que se ven abocados, pues "el pueblo saharaui está dispuesto al mayor sacrificio para conseguir que se respeten sus derechos". Ha insistido, tras apuntar a posibles apoyos en la Unión Africana y en América Latina, así como en España -no por parte del Gobierno, sino desde la esfera civil-, en que "la solución es la autodeterminación".
Más allá de sus advertencias, el delegado del Frente Polisario ha denunciado nuevamente la desinformación que rodea al conflicto y a los hechos que provocaron el estallido de los enfrentamientos de hace unos días, en El Aaiún y en el campamento de su periferia. El Frente Polisario, y en general los saharauis, siguen sin saber cuántos muertos y heridos causaron los disturbios, así como la identidad y paradero de las víctimas. Igualmente, Beyin ha censurado las restricciones informativas. "El Aaiún está cerrada", ha recalcado.
Acerca de la petición de una investigación independiente, demanda que ayer efectuó la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, el delegado del Frente Polisario se ha mostrado escéptico al afirmar que Marruecos no permite la entrada de observadores internacionales ni de muchos medios de comunicación. "Quieren acabar con todo lo relacionado con el Sáhara", ha sentenciado.
España sigue a la espera de más información
Sin referirse a la rueda de prensa del portavoz del Frente Polisario en Madrid, Rubalcaba ha señalado que "prestigiosas" organizaciones internacionales han expresado actitudes similares a la de España ("lamentar los hechos y esperar más información") en los últimos días. Entre estas organizaciones el vicepresidente ha citado a Naciones Unidas, la Unión Europea y las ONG especializadas en derechos humanos. Todas ellas van a recibir la información necesaria para fijar una postura.
"Hay una vía más que la abrí yo con el ministro del Interior marroquí, que se comprometió a suministrar toda la información". En concreto sobre la muerte de un ciudadano español "por atropello", ha dicho Rubalcaba. El vicepresidente considera "un paso adelante" que Marruecos haya permitido que periodistas de los dos grandes diarios españoles puedan viajar a la zona, en condiciones de igualdad con Francia, que, "sin necesidad de reclamar", ha conseguido que periodistas de esa nacionalidad puedan trabajar en la zona.
La secretaria general y presidenta del Partido Popular en Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha dicho que la actuación del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en el conflicto del Sáhara "deshonra" el papel de España en el mundo, así como su prestigio internacional. El vicepresidente Rubalcaba ha tachado de "insulto" estas palabras.
"España tiene un papel importantísimo para resolver el drama del pueblo saharaui, porque tiene buena relación con ambas partes. Con el PP habíamos perdido esa capacidad de interlocución, porque cuando llegamos al poder no se llevaba bien ni con Marruecos ni con el Polisario", ha dicho el vicepresidente.
La secretaria de Política Internacional del PSOE, Elena Valenciano, ha negado que la postura del Gobierno ante el conflicto entre Marruecos y el Sáhara suponga un "deshonor" para España, y ha comparado la política exterior del PSOE con el modelo "a cañonazos" del PP, como ocurrió en Irak o Perejil. Elena Valenciano, considera que "lo más razonable" sería que la información independiente
que quiere el Gobierno sobre la situación del Sáhara Occidental se le solicite a la Misión de la ONU en el territorio (MINURSO), ya que es "quien más datos puede tener sobre lo sucedido".
Por otra parte, fuentes de Exteriores han informado de que Trinidad Jiménez mantendrá mañana un encuentro con la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, en el marco de la Cumbre de la OTAN que se celebra en Lisboa hoy y mañana. Aunque se da por hecho, no ha trascendido si la situación del Sáhara será tratada en dicha reunión.
Querella contra Marruecos
El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, ha manifestado que la Fiscalía hará "jurídicamente lo que proceda" con la querella presentada por la ONG Liga Española Pro Derechos Humanos contra autoridades marroquíes por presuntos delitos de lesa humanidad cometidos el pasado 8 de noviembre en el campamento de El Aaiún.
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