Yolanda Sobero nació en Corao (Cangas de Onís) en 1962. Desde 1982 trabaja como periodista en Televisión Española. Acaba de publicar Sáhara. Memoria y Olvido .
¿El suyo ha sido un libro oportuno a tenor de lo sucedido hace poco en El Aaiún? La previsión era publicarlo en octubre y eso se cumplió, luego vino ese follón que yo creo que era de esperar.
¿Cómo valora la destrucción del Campamento Dignidad? Al margen de cuestiones de derecho internacional o de autodeterminación, lo grave es qué pasa en materia de violación de derechos humanos. Y esto sí que me parece tremendo. Como socio preferente de la Unión Europa es exigible que Marruecos respete los derechos humanos, los de los saharauis, y ya de paso si respeta los de los marroquíes, genial.
¿Qué significó esa acampada? Demuestra una gran capacidad de organización y un compromiso ciudadano de quienes estaban allí. Hay unas protestas que se dicen de índole social y económica, pero los saharauis son conscientes de que eso les podía salir muy caro, como les ha costado. Si aquí se organiza una gran manifestación contra el paro con una acampada de un mes no logramos tanto.
¿Cómo explica el actual bloqueo informativo? No quieren prensa española bajo ningún concepto. Les resulta muy molesta y la tachan de parcial, pero para ellos lo es cualquiera que no cuenta su versión. Si esto pasa en La Habana , arde Troya; Pero como sucede en El Aaiún, pues no pasa nada. Quien podría hacer una investigación independiente pero no la va a hacer, es la MINURSO , la misión de la ONU que está en el Sáhara desde 1991.
¿Y a qué se dedica ? Hasta ahora ha costado 2.000 millones de dólares. Lo que tiene que hacer es aplicar el plan de paz de 1991 que preveía un alto el fuego, luego la repatriación de los refugiados y la celebración del referéndum. Según su mandato, sería la máxima autoridad en el territorio, pero hay una gran dejación desde el principio.
¿No es sorprendente que no actúe en materia de derechos humanos? Aunque no forme parte de su mandato especifico una misión de la ONU tendría que respetar la carta de las Naciones Unidas porque los derechos humanos son una de las bases de la organización. MINURSO no tiene ningún prestigio y tanto los marroquíes como los civiles saharauis te hablan de ella con absoluto desprecio.
¿Ahora la prioridad es garantizar los derechos humanos? De forma inmediata, sí. Y luego seguir negociando, aunque el problema es que se cumpla lo acordado. El plan de paz se acordó por las dos partes y no se cumplió.
¿Cómo valora la actitud del Gobierno español tras los sucesos de hace dos semanas? Ha sido un tema muy mal llevado incluso desde un punto de vista de comunicación gubernamental. Se les ha echado encima todos, hasta gente del PSOE. En el contexto árabe y por tanto marroquí, se respeta al fuerte. Tú tienes una posición de fuerza y yo te respeto, pero como no sea así, a la hora de regatear en el zoco, nadie mejor que ellos.
¿Es posible una solución al problema del Sáhara? Soy muy pesimista. La única salida es que hubiese realmente una presión internacional muy seria. Solo cabe una actitud de firmeza por parte de la Unión Europea , al fin y al cabo Marruecos es un socio preferencial, y también una postura muy seria de Naciones Unidas, pero no parece que vaya a pasar nada de esto. Este problema ha dividido a un pueblo, todo el mundo tiene familia en el otro lado y quien paga esta espera y esta indiferencia son ellos. No es una cuestión de ir contra el pueblo marroquí sino contra un régimen que yo no calificaría de democrático. Me parece muy triste por ellos, por los saharauis y me parece que merecen cosas mejores. Habría que preguntarles qué quieren ser, que ellos decidan y que sean lo que ellos quieran.
¿Y España? Cuando sale de allí en 1976 en su última declaración decía que la descolonización no culminará en tanto la opinión de la población saharaui no se haya expresado válidamente. A medida que ha ido pasando el tiempo, el discurso, la posición oficial ha sido cada vez menos contundente y más ambigua. Hay una falta de claridad absoluta.
¿Dónde radica la fuerza de Marruecos? Son muy astutos. Siempre han jugado muy bien sus cartas.
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